En defensa del ocio
«Hay niveles, dicen algunos, en esto de utilizar el tiempo libre pues cuando se ama estar en el trabajo y vivir en él, entonces a la persona se le señala como un workaholic, un adicto al trabajo, una persona sin vida. La diferencia entre este ente y la persona que emplea su tiempo desde una actividad recreativa es que no está esclavizado. Uno emplea su tiempo libre para entretenerse, el otro hace de su tiempo libre un eslabón más de su actividad laboral, la cual depende de un tercero. Esclavo es uno, el otro amo»