Terreno Estambul: el pos-exotismo del capitalismo mundial

Un texto de Fanny Taillandier / traducción Camilo Bogoya

 

 

 

……….1. EXAMEN CRÍTICO DEL EXOTISMO OBVIO

 

«Viajes, cajitas mágicas con promesas soñadoras, ya no librarán sus tesoros intactos.»

C. Lévi-Strauss.

 

……….A. CARACTERÍSTICAS DEL EXOTISMO OBVIO

 

……….A.A. EL EXOTISMO OBVIO COMO DESTINO

……….Terreno Estambul: Incluso si conozco la ciudad, desde mi llegada estoy contenta al ver de nuevo destacarse en la bruma los minaretes de las mezquitas de Sultanahmet, al escuchar resonar en la madrugada el llamado a la oración, al contar los barcos de todos los tamaños que remontan el Bósforo hasta el Mar Negro. Aquel exotismo, estoy contenta de reconocerlo instantáneamente – y es una de las paradojas de lo que proponemos llamar exotismo obvio. El exotismo obvio es el conjunto de rasgos instantáneos que convierten un lugar en un destino.

 

……….A.B. CONDICIONES NECESARIAS Y SUFICIENTES PARA QUE UN LUGAR SE VUELVA UN DESTINO:

……….– que sea visitado al menos por un ser humano en excursión (un «turista»)

……….– que sea propuesto al menos en el catálogo de un ser humano que comercia con boletos de avión (un «operador turístico»)

……….– que al menos un ser humano tenga la idea de tomarse una foto delante de al menos un aspecto exótico del lugar en cuestión.

……….Terreno Estambul: podemos, en cada esquina de la ciudad vieja, adquirir decenas de palos para selfies a precios irrisorios. Sus vendedores se identifican muy fácilmente gracias al grito de Selfiselfiselfi que emplean como signo distintivo. Con la ayuda de esas varas, cada día decenas de seres humanos en excursión se sacan el retrato delante de la mezquita de Süleymaniye, más abajo del puente del Bósforo o sobre el del Gálata, desde donde vemos toda la ciudad vieja de Stamboul erizada de minaretes gráciles. En las decenas de imágenes de los excursionistas, el lugar se vacía de sus habitantes y se detiene en los rasgos del destino, hasta correr el riesgo de hacernos confundir el uno con el otro.

 

……….A.C. DESENCARNACIÓN DEL LUGAR POR EL EXOTISMO OBVIO

……….El destino es entonces un sucedáneo del lugar, cuya única función es permitir al turista y al operador turístico ponerse de acuerdo sobre la foto a tomar – el exotismo obvio viene a justificar el esfuerzo del uno y del otro, esfuerzo del cual es a la vez el origen y el producto. Entre el operador turístico y el turista, el exotismo obvio engendra toda una serie de actividades intermedias (seguridad, baklavas, vendedores clandestinos de selfies sticks, etc.), que hacen del destino una especie de centro comercial donde cada uno juega un papel económico predefinido, en el ámbito del consumo o de la distribución – donde la vida no-económica no existe.

 

 

……….B. LÍMITES CRONOTÓPICOS DEL EXOTISMO OBVIO

 

……….B.A. EL DESTINO DEL EXOTISMO OBVIO ES HISTÓRICAMENTE MONOESTRATO

……….En sus condiciones culturales (las mezquitas de Mimar Sinan), el exotismo obvio de Estambul corresponde al momento fastuoso de su historia, acabado hace tres siglos. Hay en el exotismo obvio una fijación histórica cuya característica mayor es la dimensión pretérita: viajamos a Estambul en el siglo XVI, como viajamos a Granada en el siglo XI, a Bogotá en el sexto milenio antes de nuestra era, a París en el siglo XIX, a Nueva York en el siglo XX, al Cairo en – 800, a Berlín durante la Guerra fría…

 

……….B.B. EL TERRITORIO OCUPADO POR EL DESTINO DEL EXOTISMO OBVIO ES NECESARIAMENTE PARCELARIO

……….Cartografía: recorremos el espacio ocupado por el destino, yendo del inicio del Bósforo hasta las mezquitas de Mimar Sinan que dominan el Cuerno de Oro; sin sorpresa, esto cubre exactamente la superficie de Constantinopla en la época otomana.

……….Si superponemos ese mapa al de la ciudad de hoy, solo abarcaría un pequeño décimo de la superficie de Estambul.

 

……….B.C. EL EXOTISMO OBVIO ES ESENCIALMENTE EFÍMERO

……….(Terreno Estambul) Residiendo en Estambul, me acostumbro al canto del muecín, al trayecto constante del Bósforo. En cuanto al horizonte del Cuerno de Oro, solo lo percibo de vez en cuando, siendo llamada a diversos lugares de la ciudad que no lo colindan ni lo dominan. Al cabo de los días, el exotismo obvio se marchita, pierde su gracia, cae en el olvido.

……….Dejando de ser un excursionista, y volviéndonos, incluso provisionalmente, un habitante, es decir, saliendo de un papel económico estricto, salimos del ámbito del destino.

 

 

 

……….2. ÍNDICES DE POST-EXOTISMO: FUERA DE LOS LÍMITES DEL DESTINO

 

 

……….A. LA CIUDAD CAPITALISTA NO SE PRESENTA COMO EXÓTICA

 

«Ciudad = lengua.»

J.-C. Bailly, La frase urbana

 

……….No estoy desorientada en Estambul. Estoy a gusto con la gramática de esta ciudad – traslado desde el aeropuerto, cambio de devisa monetaria, búsqueda de una dirección en Google, adquisición de un billete para el metro, el tranvía, el bus. En la ciudad, encontraré las mismas cadenas de supermercados o restaurantes de ahí de donde vengo. Llevaré las mismas telas, los mismos cortes, las mismas marcas. Algunos productos serán estrictamente idénticos a los que compro de manera habitual, otros más caros o ligeramente diferentes. Todo se las ingeniará para darme la impresión de evolucionar en un universo no exótico, sino al contrario, perpetuamente familiar, el de la sociedad de consumo y crecimiento que me ha forjado y de la cual sigo siendo el fruto. Esta sociedad, que podemos llamar civilización, ganaría una insuficiencia inmensa si yo pierdo, incluso provisionalmente, mis costumbres.

……….Con las personas que conoceré, podremos comunicarnos en la lengua que nos ha dado esta civilización de la economía capitalista: un inglés aproximativo, lengua de intercambio más que de síntesis, pero que nos será suficiente para estar implícitamente de acuerdo sobre la manera de beber, de comer, de divertirnos; si alguna vez tenemos la oportunidad de profundizar un poco en la conversación, dudo que lleguemos al conflicto ideológico, ya sea en el ámbito de la religión, la política o las costumbres, pues si nos encontramos en el mismo lugar, debe ser que estamos integrados en el mismo nivel de la economía, donde el capital nos ha dado en común un uso y una representación de la lengua y la ciudad.

……….El exotismo real, aquel que permite salir de la civilización, no es una buena cosa desde el punto de vista de esta civilización. Esta civilización no permite escapársele.

 

 

……….B. PERMANENCIA DEL SENTIMIENTO DE EXTRAÑEZA

 

«En la mayoría de las ciudades que yo había tenido que visitar, se podían encontrar algunos hombres destruidos y mujeres destruidas, sumergidos en un gran letargo moral, pero en general, no había nadie. Las calles impresionaban por su silencio, las casas se alineaban, deshabitadas, los vagabundos permanecían enterrados en sus escondites y no respondían a los llamados.»

A. Volodine, Ángeles menores

 

……….Terreno Estambul.

……….Cuento, desde el mar, 48 rascacielos rutilantes, sin adivinar las numerosas empresas que los habitan.

……….En la isla, la mirada de los gatos perezosos me pone incómoda.

……….Los niños que mendigan no parecen infelices sino ungidos de un papel que los trasciende.

……….Intento imaginarme el número de botellas de plástico utilizadas diariamente, y me da vértigo; pero ¿dónde las recogen?

……….Los anticuarios empujan sus carretas en las calles pidiendo donaciones, como si los recuerdos se botaran por las ventanas.

……….Hay sirvientes para todo, y su desprecio de todo principio de igualdad en el diálogo es imposible de desajustar, excepto por la violencia simbólica.

……….En la noche bajo la lluvia, las torres de Levent parecen faros mostrando destinos desconocidos.

……….He visto a policías antidisturbios arremeter contra una treintena de mujeres que cantaban. Los bolillos se abatieron. La calle entera se asfixió con el gas y nadie se quejó.

……….Un marxista desencantado encuentra natural que los prisioneros políticos se vanaglorien de haber padecido la tortura.

……….En las pilas de contenedores del puerto de Kadikoy, muchos ideogramas chinos, algunas cajas estampilladas CMA-CGM.

……….Siempre, casi un barrio de chabolas justo al lado.

……….«La lucha por la vida está siempre ahí», escribe un adolescente. Aquí, se enseña a los niños a respetar a los ricos y proteger a los débiles.

……….Las obras no duermen nunca; noche y día, taladros y camiones cavan profundos cimientos de concreto, en un ballet ensordecedor que nadie deplora.

……….El canto del muecín es en árabe; no es seguro que los citadinos lo oigan.

……….La multitud de hombres jóvenes en Istiklal, está llena de sencillez y a la vez resulta potencialmente inquietante.

……….En el crepúsculo, la contaminación da a la skyline infinita una aureola violácea.

 

 

……….C. EL POST-EXOTISMO COMO CAMBIO DE ESCALA

 

«En el momento en que el desierto empieza su marcha fúnebre de fin de siglo con el sonido de los buldóceres y de los disparos, algunos viejos, los ojos fijos sobre la marea creciente del desarrollo suburbano que invade la soledad del Mojave, vienen a preguntarse si jamás ha habido otro destino que Los Ángeles.»

Mike Davis, City of Quartz

 

……….No hay alteridad en Estambul. Hay, en cambio, una inmensidad, una enormidad: lo que es radicalmente puesto en entredicho, es lo eficaz de un sistema de medida, normas y grados, en una palabra, la amplitud que el capitalismo posee en Europa. Porque la gramática común del capitalismo mundial aquí es interpretada con otra voz, dejando escapar un grito al lado del cual nuestra organización se escucha como un murmullo. Minúsculo el puerto de Marsella, irrisorias las amenazas que pesan sobre el derecho del trabajo francés, casi enternecedoras las preventivas de la tierra comprometidas por el proyecto del aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes.

……….En el lugar en que el Bósforo se une con el Mar Negro, un nuevo viaducto está a punto de ser acabado, cerrando el estuario memorial que franquea casi desdeñosamente. Hace parte de una autopista transcontinental que necesitó la destrucción de decenas de hectáreas de bosque. El ejército protege las obras.

……….El paradigma capitalista sigue siendo el mismo, el de un paisaje de ciencia ficción distópico donde la policía sirve de moraleja, las autopistas de líneas de fuga, los destinos mafiosos de mitología. Lo que cambia es el vigor con el cual cada elemento de esta combinatoria viene a conjugarse con los otros – de alguna manera, el valor simbólico sacado en cada transacción, en cada inversión.

……….Con Asia al horizonte, sobre una de las colinas que domina el Bósforo y que se encuentra delante de la ciudad vieja, el presidente Erdogan ha emprendido la construcción de una mezquita retomando el plan de las de Mimar Sinan, enteramente en el fibrocemento y concreto de sus amigos de la industria de obras públicas, con un volumen cuatro veces superior. Desde cualquier lugar de la ciudad, se distinguen las grúas que peinan los seis minaretes gráciles. El resultado será hermoso.

……….La noción de amenaza interior, tan preciada por la ideología de la seguridad que estabiliza los flujos y los movimientos sociales, también es tratada aquí, pero por medio de bombardeos a las ciudades que supuestamente albergar terroristas – imaginemos Tarnac o el País Vasco bajo el fuego de la aviación francesa. A las víctimas de los atentados, nadie se toma el tiempo de rendirles homenaje. El fichaje de los individuos, el almacenamiento de datos personales y el peligro físico son aquí un requisito para cualquier inversión política.

……….Ella está obligada, justo a mitad del año, de dejar su puesto de profesora de sociología en la universidad, y el país en la misma semana. Ella ha firmado un «llamamiento a la paz» que no siendo favorable al enfoque del gobierno frente a los separatistas kurdos, estaba entonces del lado de estos «terroristas». Ella ha firmado y la puerta de su despacho, al día siguiente, estaba tachada por una cruz roja.

……….Muchas cosas se vuelven más incomprensibles aún porque parecen semejantes. Un acento demasiado diferente acaba por volver la lengua extraña. Su canto sorprendente resuena más, la seducción es inmensa.

……….El avión, sobrevolando la ciudad al despegar sin ninguna consideración por el alboroto que engendra, me deja ver, por la ventanilla, las formas de miles de carros atrapados en los atascos monstruosos, el hormigueo de los barcos, casi el de los peatones, y hasta donde se pierde la vista, los edificios, las casas, las carreteras. El Bósforo, apacible, corre entre los dos mares y los dos continentes. Todavía no sé en qué sentido corre.

 

 

Camilo Bogoya. Estudió Literatura en la Universidad Nacional de Colombia. «El soñador», su primer libro de cuentos, ganador del concurso TEUC, fue laureado en el Premio Literario del Centenario que organizó en 2017 la Sorbona. Su segundo libro, «Ética para infractores», fue publicado en México por la editorial Luzzeta. Ha escrito ensayos de corte académico sobre poetas y narradores, sobre la utilidad de la literatura y el lugar de la música en los campos de concentración. Algunos de sus relatos han sido traducidos al lusitano y al mochica. Escribe reseñas, artículos y traducciones en varios medios virtuales. Tiene un doctorado en literatura francesa y es profesor en la Universidad de Artois.