¿Qué diablos es eso de lo cool?

Lo  cool, según Rafa Saavedra, con una intervención de Gerardo Sifuentes


 

Rafa Saavedra (1967-2013) vivía en la frontera, literal y metafóricamente. Tijuana como un melting pot cultural, supo traducirla y darle crónica. En textos y conversaciones su lenguaje es un programa de código abierto para narrar el frenético pulso de la cultura contemporánea. El siguiente texto breve, un manifiesto de lo cool, apareció en la edición 1.2 (96/97) de su fanzine Velocet. Aún a veinte años de publicado permanece vigente. Ya que hablamos de cultura sin pretensiones, nada mejor que incluirlo en vozed.

Saludos, Rafa.
Gerardo Sifuentes

¿Qué diablos es eso de lo cool?

Por Rafa Saavedra

LO COOL NO es un entusiasmo pasajero o una moda. Por eso, los enemigos de lo Cool no son ni lo «preppy» ni lo «punk»  o cualquier otro sabor del mes o una sensibilidad inventada. Sus enemigos son el estilo mal aplicado y la expresión falsa cuando estas actitudes y gustos no tienen nada que ver con la gente que las adopta. Para los extraños, las manifestaciones de lo Cool pudieran lucir arbitrarias. Esto es porque lo Cool es selectivo en la manera en que se muestra. No es que sea elitista, pero se conoce por sí mismo. Lo Cool nunca toma la calle o las marquesinas con el afán de proselitizar; si lo tienes, eventualmente la montaña vendrá a ti.

Lo verdaderamente Cool es eterno. Su independencia de los gustos predominantes es solamente indicativo de que lo Cool sigue su propio camino. Como en cualquier fe profunda, lo Cool enciende fuegos, se desvanece y reaparece. La mayoría del tiempo lo Cool es subterráneo, pero no se queda allí. Como el relámpago, une sus antiguos practicantes y los presentes con un destello y un chasquido. Lo Cool se reintenta bajo sus propias reglas.

Según lo que escribe nuestro amigazo Gene Sculatti en la introducción del libro «The Catalog of Cool» (Warner Books, 1981), bastará con que des un vistazo a tu alrededor para saber qué no es Cool: listas de popularidad llenas de canciones blandengues, cutres películas adaptadas de series de televisión ídem, libros y revistas anacrónicas, horteras y pedantes, el que Brooke Shields –o Thalía– pase como un ejemplo de belleza, el que te pongas un jeans de $150 dólares o unos tenis de $80 y creas que eso realza tu individualidad o te da estilo y etcétera.

Lo Cool no tiene nada que ver «con eso» o lo «in» en los estándares contemporáneos. Por algo, como el grandísimo tonto de los cuentos, lo Cool siempre está desfasado. Es mal comprendido, perseguido o simplemente ignorado en su tiempo. El verdadero Cool es nada más –y nada menos– que la expresión más completa de lo que hace diferente o único a una persona. Así es como se escriben los libros cool, se hacen discos o películas cool; alguien dispone de lo que lo hace único y liberalmente impregna sus creaciones con eso. Cuando esas creaciones o expresiones logran el impacto mayor, eso es Cool.

La imaginación cuenta.

GALERÍA DE LO COOL

ANDY WARHOL. THE CRAMPS. LEVIS. EL SANTO. MARCEL DUCHAMP. BRUCE LEE. EL CONDE PÁTULA. THE BEAT GENERATION. SALVADOR DALÍ. STAR WARS. ESQUIVEL. MAD. TINKER TOYS. MALCOLM MCLAREN. LUIS BUÑUEL. FANTOMAS. VIEW MASTERS. KRAFTWERK. JODOROSKY. SEX. MONKEY BOOTS. B-MOVIES. LOS ÁNGELES DE CHARLIE. RUSS MEYER. JIS Y TRINO. THE JESUS AND MARY CHAIN. NIETZSCHE. THE WONDER BRA. THE B-52’S. BRIAN WILSON. FS5. PAC MAN. LE CORBUSIER. DADA. SÍNDROME DE FATIGA ADQUIRIDA. ALBERT HOFFMAN. FANGORIA. KAFKA. SIZE. 1984. MC ESCHER. KALIMÁN. SERIAL KILLERS. MUNCHIES. AVIADOR DRO. HIROSHIMA. THE JAM. JAMES BROWN. SUICIDIO DE PERSONALIDADES. COMICS. PUNK ’77. FUCK-BIOGRAFÍAS. THE ORB. LA NARANJA MECÁNICA.TELEEVANGELISTAS EN DESGRACIA. THE WONDER WOMAN. SUBURBIA. MOD FASHION. DISCOS VINIL. HERMAN HESSE. THE NET. UNDERGROUND PARTIES. FIEBRE DE SÁBADO POR LA NOCHE. GROOVY TECHNO MAGAZINES. EARLY ALMODÓVAR. LOS OCHENTAS. MACRAMÉ. DERRIBO ARIAS. PARÁLISIS PERMANENTE. REVISTA MOHO. INSTRUMENTAL SURF MUSIC. NICO. FREE STUFF.