De los traumas del mundillo editorial | Prólogo
«Desde hace algunos años, el mundo de la literatura vive agitado.» Prólogo de la antología de relatos “De los traumas del mundillo editorial”, por Humberto Bedolla.
«Desde hace algunos años, el mundo de la literatura vive agitado.» Prólogo de la antología de relatos “De los traumas del mundillo editorial”, por Humberto Bedolla.
“¿Has oído hablar de Pac Man? Piénsalo. Es como si Kafka hubiese escrito una historia de Lovecraft.”
—Zach Weiner, Saturday Morning Breakfast Cereal
«Llego a la noche, en particular, a mi cama. No niego el romanticismo de la luz de las velas, ni el esfuerzo que implica leer con ello, tampoco la eficiencia de iluminación de una lámpara halógena de mesa, pero sí reniego de la molestia de, llegado el sueño, cerrar el libro y apagar la luz. ¿De dónde entonces provinieron esos rayos de luz?, ¿qué iluminó a qué: la lámpara al libro, o el libro a mí (y a la lámpara, y cama, etcétera)?» El autor nos cuenta su opinión sobre el libro electrónico
«¿Qué pasará con la biblioteca tal y como la conocemos hoy? ¿Los acervos gigantescos de libros impresos en papel se conservarán en un futuro no tan inmediato? La velocidad de miniaturización de los componentes de memorias digitales, discos duros y demás artefactos corre de manera tan acelerada que no es descabellado pensar que, en determinado momento, un usuario de los fondos bibliográficos de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos (por poner un ejemplo) podrá llevar en su mochila el acervo completo.»
«Hay sentidos en que el libro no sirve para nada –nada exquisito o enriquecedor– y en esa medida, conviene admitir que resulta de gran utilidad en una casa. Su modo de ocupar el espacio representa su mayor valor añadido. La humanidad resiste mal los huecos. Una estantería vacía sólo es menos triste que el agujero que ha dejado un cuadro o un plato al descolgarse.»
Un texto-discurso de Ruy Feben, para el Primer Encuentro Nacional de Escritores de Reynosa, Tamaulipa (2012).
In a closed society where everybody’s guilty, the only crime is getting caught.
In a world of thieves, the only final sin is stupidity.
—Hunter Stockton Thompson, 1972.
«La cuestión es simple, me gusta leer todo el tiempo, lo más que puedo. El problema es que trabajo (si acaso decir que en el mundo de hoy tener trabajo es un problema) o, mejor dicho, el problema es que trabajo entre ocho y doce horas diarias, en horario corrido, a partir de las nueve de la mañana, sentado frente a la pantalla de una computadora, lo que reduce considerablemente mis horas libres para leer». El autor nos cuenta como logra satisfacer sus necesidades de lectura.
Cuando historia y realidad se mezclan. La destrucción de un manuscrito que destruye a su propio creador.
La rutina, el viaje al trabajo, el transporte publico, el azar y el amor en una ciudad ajetreada y super poblada como Tokio.
Se ha dicho que es una ciudad de otro tiempo, anclada en un pasado de conquistas y gloria, con las huellas en su cuerpo de numerosas invasiones y desastres, pero Lisboa permanece firme como un faro en la niebla, atrayendo a numerosos viajeros. A lo largo de los siglos infinidad de escritores han hablado de ella, desde los cantos laudatorios de Camoes hasta la ciudad interior de Saramago, pasando por el enorme relato íntimo de Pessoa, todos ellos dejaron indicios de la Lisboa real sobre otra imaginada.