Pequeños apuntes para adaptar un webcómic

Una charla con  Alejandra Espino apropósito de la adaptación a webcómic de Berceuse


 

EL WEBCÓMIC SUFRE de una doble discriminación, es literatura de monitos y es digital. Para una publicación parece que no puede haber peor situación. Sin embargo, en vozed sabemos que serán comunes y corrientes. Lo digital llegó para quedarse, y los cómics son, sin duda, literatura.

Hemos dedicado alguna edición a la defensa de otra literatura, la alejada del canon, no porque haya que convencer alguien de que lea cómics, sino para dejar claro que son un recurso narrativo, literatura sin más. Nosotros, habiendo nacido globales y digitales, y siendo una plataforma de historias, miramos con una tremenda curiosidad y convencimiento las nuevas #NarrativasDigitales. La propuesta que hacemos desde el Laboratorio Hoguera, el taller de literatura experimental de vozed: es presentar proyectos que se arriesguen; y nos encontramos en el camino de Alejandra Espino, artista visual y creadora de cómics, su herramienta natural de creación e inspiración para contar historias. Le propusimos el reto de adaptar alguno de sus cómics, y salió Berceuse, el webcómic.

Probablemente no sea un webcómic, dice la propia Alejandra en una pequeña charla vía email, pues “el webcómic responde a ciertas exigencias de periodicidad, de formato, de experimentaciones narrativas (como el trabajo de Emily Carroll o el de Boulet), e incluso de intervención-interacción de los lectores que lo siguen, y que forman parte activa de la creación en muchos de los casos. [Berceuse] fue adaptado para su publicación en línea.”

Tal vez Berceuse, no fue concebido inicialmente para ser un webcómic, pero —creo— un webcómic es cualquier historia gráfica online que aprovecha las ventajas de Internet: lo inmediato, global, interactivo y de intervención. Y de alguna forma Alejandra lo confirma: “Me parece que el formato digital ofrece cosas como la inmediatez, la ya mencionada cercanía e interacción, la conformación de comunidades alrededor del trabajo, de una manera visible. Además, ofrece una serie de herramientas y posibilidades narrativas que el formato impreso no tiene, como el tipo de lectura que puede plantearse, o cambios perceptibles de atmósfera a partir de animaciones, etc.” “Hasta el momento mi trabajo ha respondido a otro tipo de necesidades pero no descarto en algún momento explorar el webcómic como tal.” “Espero poder explorar esas riquezas narrativas en algún momento.”.

¿Afecta a tu creatividad pensar en formatos digitales? “Creo que cualquier cambio, de formato, de materiales, de medio, de rutinas de trabajo, afecta a la creatividad en el sentido de que cada una de estas variables exige un acercamiento distinto a la producción.” “Hasta el momento el trabajo que he movido digitalmente sólo ha consistido en trasladar trabajo pensado para y realizado en papel.”

¿Conoces algún web cómic/autor  que nos recomiendes o sigas? “Actualmente no sigo constantemente ningún autor de webcómic como tal. Un par de autoras que trabajan en medios digitales y que me parecen increíbles, son Hipocampo y Mrs. Miau o Nury Nada Más, que desarrollan pequeñas historias muy poéticas a partir de gifs o cómics digitales.”

Alejandra es consciente de que se puede hacer mucho más en favor de las historias usando el webcómic como recurso. Pero, sin duda, hemos dado un primer gran paso y, parafraseando a la protagonista de Berceuse: “ellos finalmente existirán”.~

Fotografía, mesa de trabajo de Alejandra Espino.