Fémina Incógnita 04, noviembre 2019

Fémina luminosa

Fémina Incógnita cumple un año. Cuatro ediciones de un dossier que nació con el objetivo de ser literatura. Punto. Hubo una edición, la tercera, en la que “sin que las colaboradoras se pusieran de acuerdo al respecto”, nos cuenta su editora, “hubo una predilección por temas que durante años se han considerado estrictamente ‘femeninos’.” ¿Cuáles son esos temas femeninos? El enamoramiento, la relación de pareja y el ámbito familiar… ¿temas femeninos? Menos mal que esas mismas autoras le dieron “la vuelta al tratamiento de tales tópicos, creando atmósferas y escenarios donde prevalece la inquietud, el humor negro, la crudeza, la pesadilla, la alucinación, la extrañeza ante un mundo nuevo, y el cuestionamiento sobre la pérdida de identidad o el dolor ante la hibridación de la tecnología virtual con la psique y la emoción humana.”

El artífice del dossier es Iliana Vargas, su editora. Y atendiendo a esa necesidad de buscar más como ella, lo hace con la intención de “abrir un umbral para que [esas otras] acudan y muestren en qué consiste su exploración de este mundo literario diverso y con una amplia capacidad de entrecruzamientos genéricos para crear híbridos donde prevalezca el uso de la imaginación, ya sea extraña, monstruosa, terrorífica, científica”,… Sin duda son otras formas de ver el mundo. Otras realidades que como lector (y director) me gustan y que, y me lamento mucho que no sea así, deberían interesarnos a todos.

La búsqueda de Iliana es generosa: pretende darles luz, visibilizarlas. ¿Y por qué hay que visibilizarlas? Por qué están ocultas, porque no son mainstream. Pero no hablo de la ficción de lo fantástico; tampoco del cuento, que parece que no existe para nadie; sino de las escritoras. Sí, cerca de 2020 aún debemos “visibilizar a las mujeres que se dedican a la ficción”. Porque parece que aún aguardan “como sombras entre núcleos de distintos puntos escondidos de la tierra: mujeres desconocidas entre sus pares, entre sus ámbitos, entre el enorme mundo de la ficción […], de la literatura que aborda justamente la noción de otredad y alteridad. Mujeres que escriben sobre lo extraño, lo misterioso, lo sombrío, lo distópico y la intervención del universo tecnológico en el humano; lo que irrumpe, distorsiona y transfigura la vida cotidiana y su deber ser convencional.” ¿Y su deber ser convencional retumba en las paredes del cuarto en el que escribo. El ambiente se espesa y hay algo que anda mal. Parece que ellas, todas ellas, son culpables hasta que se demuestre lo contrario. Vamos, parece que aún son brujas que no pueden salir de esos abismos en los que están, condenadas a moverse entre las sombras. Condenadas, sin más

Fémina Incógnita, en vozed, es un espacio para “identificar qué tipo de búsquedas, de juegos, de inquietudes, de propuestas en torno a estas posibilidades creativas permean en la mente y el instinto de las escritoras que han elegido tales temas para construir sus propios mundos”.

No tengo mucho más que agregar a las palabras de Iliana. A lo largo de las distintas entregas del dossier nos ha ido indicando cuál debe ser el camino a seguir. Y lo hace con una dedicación y generosidad propia de una editora, poniendo el foco en quien debe ponerlo: todas las colaboradoras que han participado y participaran en el dossier. A todas ellas, gracias.~

Humberto Bedolla, director de vozed, en ese bar de Madrid de ambiente oscuro y espeso.