Por qué debe llevar una brújula a Marrakech
Una carta de viaje de Pedro Alcoba
Una carta de viajes de Birmania – Malasia, por Pablo L. Orosa
«Cuando quise volver a ir, me encontré con que ya no queda casi nadie con quién ir». Un texto de MaryCarmen Castillo.
Tierras áridas de Níger, una carta de viajes de Rocío Rosa Rubio /fotografía Centro histórico de Agadez, en el extremo sur del Sahara, ciudad conocida como la Puerta del desierto.
«Así empieza mi conexión con la deslumbrante ciudad del amor: París», nos cuenta Rocío Rosa.
«Viajar es descubrir huecos. Llenarlos y verlos convertirse en fisuras. Viajar es construir un puzzle con piezas de lugares extranjeros que intuyes formarán parte de tu identidad. Viajar es dibujar tu memoria en una de las columnas que sostienen un puente, es grabar tu voz dentro de un taxi donde cada pasajero proviene de un país distinto de Latinoamérica.» La segunda entrega de la crónica de IV Encuentro de Escritores Jóvenes Latinoamericanos en La Habana, por Jorge Posada.
Crónica de un viaje por Cuba, de Édgar Adrián Mora
«Leer para culturizarte, ser la mejor, inglés, información digital, alemán y euskera, contactos sociales, escribir, prácticas en verano, Facebook, ir al cine (descuento de estudiante), actualizar el estado de Twitter, salir de fiesta y arrugar sábanas nocturnas, probablemente, desconocidas.» ¿Dónde nos llevan las notas de los viajes donde somos felices?
«Un viaje empieza desde que a uno se le ocurre; desde que se tiene la necesidad de levantar el vuelo; desde que contamos que nos queremos ir; desde que cerramos los ojos y se nos alborota el espíritu.» Una carta de viaje de Lourdes Meraz /Ilustración de Cristina Sánchez Reizábal
«La ciudad ofrece tanto arte y tan variado que es difícil incluso elegir un punto de inicio.» Tres rutas para visitar Roma.
«Viajamos para comprobar que los países de los mapas existen, para buscar las habitaciones de aquellos que hemos leído, para caminar las calles que aparecen en los documentales.» Una crónica de Jorge Posada.
«He descubierto en África que un instante no tiene por qué ser corto o largo, o demasiado corto o demasiado largo. Eso depende de cómo te hayan enseñado a apreciar el paso del tiempo. De cómo lo percibe ahora tu instinto, de cómo te late el corazón, y cómo estás acostumbrado a mirar y a escuchar.»
«A ver. Ocurre que he superado la barrera de los treinta hace unos años (hace unos buenos años) y pienso o que hay mucho niñato y niñata perdido de la vida por estas tierras africanas o yo tengo un grado de madurez fuera de la común.»
«A cualquiera que no sepa nada de Irlanda sorprende el valor que los irlandeses dan a la palabra escrita. La importancia de los textos escritos en sus dos idiomas (el inglés y el gaélico) la cantidad de bibliotecas, museos relacionados con la literatura y la veneración por las obras escritas por sus autores.» Un viaje por una ciudad de escritores, de Pedro Alcoba.
«La ciudad los inventa y los anula», señala en el poema Nocturno de San Idelfonso, Octavio Paz. Hace más de tres décadas se inició un movimiento contracultural en el Museo del Chopo, primero como un sitio de intercambio al interior del recinto»… La cultura popular alrededor de un museo. Un texto de Javier Ernesto Contreras Hernández.
«Pero que no te contagien la nostalgia: camina por sus calles torcidas, desconchadas, de viejo pavés, enrédate en miradas que no te dejan indiferente y así, sin querer, topas con esos pescadores que invaden con sus cañas el Puente Gálata, con ese fuerte olor a mar que inunda el aire. Y aún así te decides a probar el pescado, un caldero lleno y una plancha, ni siquiera puedes llamarlos puestos de comida rápida. Los turistas se agolpan esperando en los muelles para montarse en cualquiera de los barcos que a modo de crucero les pasearán furtivamente por el Bósforo.» /Ilustración de Cristina Sánchez Reizábal
Se ha dicho que es una ciudad de otro tiempo, anclada en un pasado de conquistas y gloria, con las huellas en su cuerpo de numerosas invasiones y desastres, pero Lisboa permanece firme como un faro en la niebla, atrayendo a numerosos viajeros. A lo largo de los siglos infinidad de escritores han hablado de ella, desde los cantos laudatorios de Camoes hasta la ciudad interior de Saramago, pasando por el enorme relato íntimo de Pessoa, todos ellos dejaron indicios de la Lisboa real sobre otra imaginada.
Berlín una ciudad que une lo clásico con lo moderno y al mismo tiempo un pasado que ha dejado sus huellas. La sola presencia de los vestigios del Muro y la trascendencia de ese 1989 en la historia del mundo hacen que no se pueda dejar de poner atención a esta ciudad que si bien volvió a ser una, aún muestra diferencias entre lo que fueran sus mitades. En el lado Este de la ciudad se destacan los viejos edificios y los monumentos, mientras que en el sector más occidental llaman la atención la belleza de los parques que abundan. Berlín despliega grandes bulevares en donde se puede hacer shopping y mirar las vidrieras de las mejores tiendas europeas.
Todos los lugares por descubrir a través de los viajes son bonitos, ninguno sin excepción, pero hasta ahora uno de los lugares que más me ha gustado es Japón.