Portugal se postula
Por Andrés Margolles
La Corniche es el paseo marítimo de Doha, varios kilómetros en forma de medialuna con el inmóvil Golfo Pérsico a un lado y los amenazantes rascacielos al otro. Ni una sombra ni una tele para ver los goles de Camerún y Serbia. Abrió la cuenta para los africanos Jean-Charles Castelletto empujando un córner en el segundo palo. Lo dio vuelta Serbia con un cabezazo de Strahinja Pavlovic, un zurdazo de Sergej Milinkovic-Savic, y un gol del siempre presente Aleksandar Mitrovic. Camerún remontó gracias a la entrada de Vincent Aboubakar que descontó empalándola magníficamente por encima del arquero, y acto seguido le sirvió el empate a Eric Maxim Choup-Moting para que la empuje adentro. Camerún 3, Serbia 3.
El FIFA Fan Festival es el único sitio donde se pueden comprar cervezas, pero solo a partir de las siete de la noche. A las cuatro, cuando ponen Ghana vs. Corea del Sur en las pantallas gigantes, no es más que un desierto de asfalto, no hay prácticamente nadie. Los africanos se ponen en ventaja con un gol del central Mohammed Salisu y un ratito después el pibe del Ajax Mohammed Kudus marca el segundo de cabeza. Los coreanos consiguen empatar gracias a dos cabezazos tremendos de Cho Guesung, pero lo define otra vez Mohammed Kudus con un buen zurdazo abajo. Ghana 3, Corea del Sur 2. Otra vez, como en Sudáfrica, se verán las caras Ghana y Uruguay para ver quién sigue adelante.
A Brasil, sin Neymar lesionado, todo le cuesta un poquito más. Suiza lo espera muy ordenado y lo tiene a Sommer en el arco. Eso sí, atrás, el equipo de Tite parece inexpugnable. La fiesta tiene que esperar hasta el minuto 83, cuando a Casemiro se le dio por pisar el área contraria y sacar un latigazo fascinante con el empeine de su pie derecho que se metió en el otro palo, lejísimos del arquero. Brasil 1, Suiza 0. Brasil ya está clasificado, impoluto, dos jugados, dos ganados, ningún gol en contra.
Volvemos al Estadio Icónico de Lusail para ver otro de los partidazos de la primera fase: Uruguay vs. Portugal. Miramos el campo, creemos ver un pocito en el lugar exacto en el que Messi le pegó a esa pelota que le cambió la vida a la Argentina. Por ahí camina Cristiano Ronaldo, con las miradas de todo el público puestas en él. Enfrente no estará Luisito Suárez, hoy es titular Cavani, al nueve se lo guarda para el final, por si le queda una.
Hay un puñado de hinchas uruguayos, se ve mucho más rojo en las tribunas, se nota que los hindúes conocen más a Cristiano que a Luisito, están esperando un tiro libre. Qué mal que anda JoseMa Giménez, tanto que Alonso ha optado por poner un tercer central, Coates, jugando con el 5-3-2 que está tan de moda. Cristiano nos regala la primera frivolité de arranque nomás, ¡centra de pecho!
Si juega Bernardo Silva es garantía de que la pelota la vas a tener vós. Si encima los pases los mete Bruno Fernandes, y los que reciben son Cristiano y João Félix, se entiende por qué Uruguay se encierra, se abroquela atrás, espera.
La espera da sus frutos, aparece la jerarquía de Bentancur, recupera en el medio y sale como siempre, con cabeza levantada, se va hasta el área, se mete por el medio de la defensa portuguesa y Diogo Costa le tapa justo la definición. Iba a ser un golazo, ha sido la más clara del partido. La lesión de Nuno Mendes enfría definitivamente el primer tiempo, de ritmo muy lento, parece que el resultado les sirve a los dos.
Uruguay empieza el segundo tiempo rascando. Lo interrumpe un activista que entra a la cancha corriendo con una bandera LGTB. La bandera tan perseguida por los organizadores qataríes termina apareciendo en el campo. Nos contaban los brasileños que les habían confiscado una bandera de Pernambuco, porque tiene un arco iris. Al final, la bandera queda en las manos del árbitro iraní, que la tira fuera del campo.
Vuelve el fútbol y vuelve Bernardo Silva, lo habilita a João y su remate se va al lado del palo. Ahora la pisa Bruno Fernandez, y pone un centro hermoso para Cristiano que no llega a tocarla pero confunde a Rochet y es gol de Portugal. La tribuna quería un gol de Cristiano, él lo grita como si fuera suyo, por si acaso. Es de Bruno. Es 1 a 0.
Uruguay va en busca del empate, las ganas de Cavani y Darwin se cambian por el olfato de gol de Luisito Suárez y Maxi Gómez, que estrella en el poste la primera que tiene. Generan dudas en la defensa portuguesa. Pellistri desborda por la derecha, y Valverde está excelso, va de punta a punta de la cancha. Vamo’ arriba la Celeste. Y le queda una a Luisito, le queda botando, la pega rápido de zurda y se va al lateral de la red. Otra vez el Pajarito Valverde, lo habilita a Giorgian De Arrascaeta y se lo tapa Diogo Costa.
Pero la pelota vuelve a Bernardo Silva, y Bernardo se la lleva a pasear por toda la cancha, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, siempre él y la pelota, la lleva pegadita al pie, la esconde, la pasa y la va a buscar. Ahora encara el otro jugón, Bruno le tira un caño al desconocido Giménez que va al suelo y la toca con la mano. Piden penal, el árbitro iraní no lo da, el VAR sí. Cristiano ha sido reemplazado, pide entrar pero no le dejan, lo tira Bruno Fernandes y no falla, abajo a la derecha del Chino Rochet que va para el otro lado. Es el 2 a 0.
Sigue el recital de Bernardo, abre para Nunes y Bruno está a punto de hacer el hat-trick, se lo saca Rochet. Descalabro uruguayo al final, la pierde Bentancur en la salida, recibe Bruno en la puerta del área y su derechazo pega en el palo. Los goles en contra podrían pesar en la clasificación. Por suerte para Uruguay, termina 2 a 0 nomás.
Portugal está clasificado, ha jugado dos buenos partidos y los ha ganado los dos. Al igual que Francia y Brasil, tiene el puntaje ideal. Si todavía no era candidato, se postula claramente para ganar el Mundial, hoy Portugal paga mucho menos que ayer.
Andrés Margolles
Al Daayen, Qatar, 28-11-2022
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