Dos potencias se saludan | blog Mundial Brasil 2014

James Rodríguez, jugador de la Selección de Colombia

James Rodríguez, jugador de la Selección de Colombia

Las puertas del Maracaná se abrieron hoy por penúltima vez en el Mundial para recibir el partido de Cuartos de Final entre Alemania y Francia. Joachim Löw, el técnico alemán, sorprende con muchos cambios, Philipp Lahm por fin regresa al lateral derecho, y el goleador mundialista Miroslav Klose arranca como titular. Didier Deschamps solo realiza un retoque, la velocidad de Grienzmann en lugar de la potencia de Giroud.

En los cinco primeros minutos, Alemania no le presta la pelota a Francia, pero la primera situación la genera el pequeñín Valbuena con una asistencia para Benzema, que la manda afuera. Antes de los quince llega un centro de Toni Kroos, futuro jugador del Real Madrid, y aparece en el área Mats Hummels para cabecear, marcado por Varane, y ponerla bien arriba, lejos de Lloris. Con este gran gol los alemanes se ponen en ventaja, y manejarán a su antojo el encuentro hasta el final.

Lo mejor de Francia lo genera Mathieu Valbuena, pero se encuentra con la seguridad de Manuel Neuer, y Benzema se encuentra con Mats Hummels, que ya es difícil que no sea nombrado el mejor central del Mundial, lo extrañamos mucho contra Argelia. Francia no llega y Alemania tampoco, porque Özil está flojo, no brilla Kroos, y Müller está más preocupado por Evra que por la portería contraria. Un fallo de Sakho, que anda en una pierna, le permite probar a Müller, y la entrada de Schürrle le da más llegada pero menos gol a los alemanes. Un típico contraataque mortífero de Alemania conducido por Özil le queda servido a Schürrle pero su remate de zurda lo para abajo Lloris.

La última jugada del partido, en el minuto 93, no alcanza para salvar la magra producción francesa. Karim Benzema combina dentro del área con el recién ingresado Giroud, y su  zurdazo fuerte y colocado se encuentra con la mano del imperturbable Neuer, ya consolidado como el mejor arquero del Mundo. El argentino Pitana dijo basta, y Alemania pasó a semifinales con un 1-0 muy cómodo, en un encuentro que estuvo por debajo de las expectativas creadas. Será la cuarta semifinal consecutiva para estos alemanes que no fallan nunca. Francia se encontró hoy con que el Mundial no es solo Honduras, Suiza o Nigeria, y le faltó ambición para intentar algo más, demasiado conformes los franceses con lo que habían hecho hasta ahora.

La otra potencia futbolística que jugaba hoy era la anfitriona Brasil, que recibía a la Colombia de Pekerman, la Selección que mejor fútbol ha hecho en este Mundial. Arbitraba el español Velasco Carballo en Fortaleza y, al igual que en el primer partido, fue el más poderoso el que primero se puso por delante, pero a diferencia de aquel, aquí Colombia fue capaz de mostrar su fútbol y poner contra las cuerdas a Brasil.

Brasil salió a ganarlo desde el comienzo, con Maicon reemplazando a un Dani Alves que ha estado ausente durante toda la Copa, y en un córner de Neymar saltaron varios en el primer palo, el arquero Ospina dudó, “la Roca” Sánchez se quedó mirando y el gran Thiago Silva entró por detrás de todos y la empujó a la red para poner el uno a cero. Decíamos que Hummels era el mejor central, a su derecha, sin dudas, hay que ponerlo a Thiago Silva que, por otro lado, se perderá la semifinal contra Alemania por una amarilla que le regaló el español.

Los brasileños se llevaban por delante a Colombia, ganando los duelos en el mediocampo y atacando arriba con la potencia de Hulk, que obligaba a Ospina a sacar grandes manos que lo redimían de su indecisión en el córner. Algo, demasiado poco, de Neymar, algún derechazo de Oscar, pero era más que lo que aportaba un equipo colombiano que no era el mismo de los partidos anteriores. Todo cambió con el golazo de tiro libre que marcó David Luiz desde más de 35 metros, pegándole con la cara interna de su pie derecho, con un golpeo muy particular, en el que Ospina volvió a estar dubitativo, llegando demasiado tarde.

Apareció Colombia, la zurda de James Rodríguez volvió a encandilar a todo el mundo, recibía de espaldas, abría el campo, tocaba e iba a buscar. Alrededor de él, el fútbol colombiano volvió a deleitarnos, aunque fuera solo un rato, así fue como James le dedicó un balón delicioso a Carlos Bacca que la picó justito ante la salida de Julio César, este se lo llevó puesto y Velasco dio penal para Colombia. James Rodríguez se puso la pelota bajo el brazo, y su zurda marcó el sexto gol del volante colombiano que es el goleador del Mundial con dos dianas de ventaja sobre Messi, Neymar y Müller.

Le quedaban diez minutos a Colombia para modificar el 2-1 en el tanteador, y lo intentó por abajo y por arriba, pero la pareja de centrales brasileña estuvo más sólida que nunca, y fueron tres con la entrada de Henrique para parar los intentos de Rodríguez, Ramos, Quintero, Bacca y compañía, porque los colombianos iban con todo. Un rodillazo de Zúñiga en la espalda de Neymar obligó al crack brasileño, hoy muy apagado, a retirarse lesionado, pero Brasil lo necesita recuperar sí o sí para ganarle a Alemania.

Cuando el árbitro español, que hizo un partido muy mediocre, pitó el final, pudieron respirar los millones de brasileños que estaban sufriendo a lo loco, ya acostumbrados a esta manera de pasar rondas que tiene su Selección, con más fuerza que talento, con más sufrimiento que alegría. La Colombia de Pekerman se va con la cabeza en alto y el llanto de James Rodríguez, que ha sido, sin lugar a dudas, la gran revelación de la Copa del Mundo.