El reloj suizo se paró a los 118 | blog Mundial Brasil 2014
Argentina juega esta tarde en São Paulo, la gran metrópoli brasileña, que con más de 20 millones de habitantes, es la ciudad más poblada de Sudamérica. La “ciudad de cemento”, como la llaman los brasileños, no cambiará su rutina de atascos por la cuarta invasión argentina, que estará dirigida al distrito de Itaquera, donde se ha construido el Arena Corinthians, el coloso en el que hoy se enfrentan Argentina y Suiza, y en el futuro será el campo del más popular de los equipos paulistas.
No estará Sergio “el Kun” Agüero, lesionado, y lo reemplazará el “Pocho” Lavezzi. Esto hará que Argentina cambie la disposición táctica, jugando un 4-4-2 muy parecido al que juegan la mayoría de los equipos europeos, con dos mediocentros y dos bandas, que serán el “Pocho” y Di María.
Queda muy claro desde un principio quién va a buscar el partido y quién espera, con la idea de poder lanzar un contraataque. Ese contraataque tiene nombre y apellido: Xherdan Shaqiri, el morrudito enganche suizo que nos recuerda al “Apache” Tévez. Se le va muy bien a Gago y le sirve el gol a Xhaka, pero el “Chiquito” Romero ataja muy bien abajo, con el pie. Mascherano lo sabe y será, desde aquí hasta el final, la pesadilla de Shaqiri. Todavía tiene otra clara suiza, Romero duda en la salida y Drmic se queda solo, mano a mano, pero la pica con la calidad de Drmic, así que la pelota se queda en las manos de Romero.
Argentina lo intenta una y otra vez, va inclinando poco a poco la cancha, pero son miles los suizos que se meten en el área y miles las faltas que cometen, sin que al árbitro suizo, o sueco, le parezcan merecedoras de amonestación. Marcos Rojo es puro pundonor, llega por la izquierda y su centro lo cabecea, por fin, el “Pipita” Higuaín para que empiece a volar Benaglio. Cada minuto que pasa, Messi tiene un centímetro más de espacio para recibir el balón, mata de pecho como si fuera Diego un rechace y su zurdazo se va apenas por arriba. Los suizos miran su reloj, van 67 minutos, encuentran una pelota y la mandan para allá, para que Garay la traiga de nuevo, 68…
Entra Rodrigo Palacio por el “Pocho” Lavezzi, Sabella no quiere tocar nada, su plan es seguir así, ya la agarrará Messi y hará un desastre. Y la agarra, en la frontal, amaga, se perfila, tira abajo, la para Benaglio y el rebote lo va a buscar Palacio, no llega porque lo derriban en el camino, pero el sueco se hace el sueco. Tira Di María y nada, tira Di María y nada, y así sucesivamente. Ni Garay de arriba, ni Palacio por abajo, los suizos miran el reloj, 90 minutos.
La prórroga es más Argentina, si cabe. Ahora el “fideo” Di María la pone en el ángulo, pero hasta ahí llega la mano salvadora de Benaglio para mantener el cero. Se lesionó Rojo, que no podrá jugar contra Bélgica porque ha recibido la segunda amonestación, y entró Basanta, entra Biglia por Gago. Sabella deja todo igual. ¿Todavía cree que la va a agarrar Messi? El reloj suizo marca 114 minutos.
La pelea y la gana Palacio, toca al medio y la agarra Messi. El reloj suizo marca 117 minutos y 34 segundos. Messi arranca, acelera, lo sale a buscar el central Schär y queda por allí desparramado, Messi lo gambetea a él y al foul que intenta, se acerca al área, los suizos ya lo saben, ¡a por él! Pero Messi la suelta, lo deja solo al “Alfil” Di María que viene haciendo la diagonal por derecha, y el flaco la cruza, de zurda, al segundo palo, abajo, lejos de Benaglio, es gooolll, es el 1-0, se acabó, revoleamos todo, es el minuto 118.
Me cuentan que un tal Dzemaili lo quiso empatar después, que cabeceó al poste y hasta casi la mete de rebote, que Benaglio anduvo de paseo por el área argentina, que el sueco nos pintó de amarillo a Di María y a Garay, que el flaco pudo hacer el segundo desde mitad de cancha, que el sueco, y no quiero acordarme de su nombre, dejó patear un tiro libre cuando ya había terminado el tiempo reglamentario. Me contaron todo eso, yo estaba festejando, para mí el partido se terminó en el minuto 118.
El rival argentino en los Cuartos de Final será Bélgica, tal como esperábamos desde que se realizó el sorteo. Los 8 equipos que ganaron sus grupos, ganaron sus partidos de Octavos de Final, los 8 sufrieron, pero los 8 confirmaron su favoritismo, los belgas no fueron la excepción.
Empezó para festín belga, con Mertens por un lado, Jan Vertonghen sensacional por el otro, Hazard tirándose al medio y el sorprendente Divock Origi, de tan solo 19 años, bajando a recibir, tocando y llegando a definir. Tim Howard lo atajaba todo, llegaba De Bruyne, cabeceaba Kompany, cabeceaba Van Buyten, cabeceaba Fellaini, todos los belgas, hasta Marc Wilmots, tuvieron su oportunidad. El gol no llegaba y Estados Unidos seguía vivo, tanto que en el último minuto la tuvo el recién ingresado Wondolowski, y la mandó a las gradas. Otra prórroga, la quinta en ocho partidos de Octavos de Final.
En el tiempo suplementario entró Lukaku, fresco, para jugar de nueve, y fue letal. En la primera jugada Besler quiso desplazarlo con el cuerpo y el cuerpo desplazado fue el suyo, el de Lukaku se fue hasta el área, pasó para Kevin De Bruyne y el colorado se la cruzó de palo al agotado Howard. Cuando Hazard tocó con claridad para que corra De Bruyne, lo asista a Romelu Lukaku, y este marque el segundo gol, todos pensamos que Bélgica ya estaba clasificado y no había nada más que ver. Pero el último tiempo de la prórroga fue un recital de juego norteamericano, y el culpable fue un jovencito con 19 años recién cumplidos que juega en el Bayern Münich de Guardiola, se llama Julian Green y Klinsmann decidió darle los últimos 15 minutos que tenía para que debutara en un Mundial. Tardó dos en marcar un gol, definiendo de volea un pase maestro de Michael Bradley. Con Yedlin desbordando por derecha, Bradley y Jones gobernando el medio, y el resto del equipo, liderado por Dempsey, metido en el área belga, tuvo que aparecer Courtois para salvar a Bélgica, que transpiró de lo lindo para terminar ganando 2-1.
Así se terminan los Octavos de Final de un Mundial que está precioso, con cuatro americanos y cuatro europeos en los Cuartos de Final. Argentina enfrentará a Bélgica, como en el Mundial ’86, aquella vez fue en las semifinales, aquella vez Diego Armando Maradona lo ganó solito, esta vez Sabella espera que la agarre Messi y haga lo mismo.
Inmejorable título! Y para el título argentino, sigo pensando que hará falta Carlitos Tevez; al tiempo.
Bueno, la decisión de dejar afuera al “Apache” Tévez fue más personal que técnica. Pero recuerdo como en el Mundial ’86 llorábamos la ausencia de Ramón Díaz, y al final Diego lo consiguió con Valdano y Burruchaga.