La Muralla
Por Blas Soto
Van Gaal dice que el partido por el tercer puesto no tendría que jugarse, tiene razón, o bastante razón; a los equipos grandes, a los que tienen como único objetivo el título, este partido les sabe a castigo. Es el caso de Brasil y de Holanda, que viene de ser subcampeona mundial. En cualquier caso, el ganador de este partido puede subirse al podio de los tres mejores, y podrá decir que ha jugado los siete partidos posibles.
En nuestra mente sólo existe el partido del domingo, la gran final; sólo queremos saber quién será el ganador absoluto. Tan es así que el partido por el tercer lugar se juega casi por obligación, como un último esfuerzo innecesario. Incluso Louis van Gaal, técnico del equipo holandés, dijo que este partido no debería jugarse, y lo mismo piensan algunos jugadores y aficionados. Es casi como una obligación humillante para los dos equipos, y ahora más para Brasil. Es el partido que ya nadie quiere ver y el que ahora Brasil ya no quisiera jugar.
Dicen que hay 60.000 argentinos en Brasilia para acompañar a la Selección esta tarde en los Cuartos de Final contra Bélgica. Las calles de la moderna capital brasileña se llenarán de peatones por primera vez, acostumbradas a verse desoladas a la sombra de grandes edificios públicos llenos de funcionarios.