Poemas de Dante Vázquez
Poemas de Dante Vázquez
Corazón de cerdo
La tanga roja que olvidaste en casa está rota en un rincón y empolvada, como vieja puta mal maquillada esperando en una esquina melaza.
¿Levantarte? ¡No! Ni bajo amenaza: eres una hijita de la chingada, farsante, rencorosa y amargada. Pobrita de ti: elegante y tan masa.
Pero la esperanza humana no pierdas, seguro te recoge alguna rata,
bien sabes disfrazar de miel tus mierdas.
Me enseñaste que la podredumbre ata, así que gracias por cortar mi cuerdas. Una existencia olor grasa y hiel mata.
***
El Escritor Kamikaze
Escribir sobre escribir,
reescribir lo vivo, lo muerto,
lo ganado, lo perdido.
Escribir con hambre
o con el estómago satisfecho,
pero escribir natural,
con valentía, elegancia y franqueza. Escribir al tiempo, al espacio,
al cuerpo, a la palabra,
al horror, al miedo, al terror.
Escribir lo que se desea
y lo que se aborrece,
lo que se admira
y lo que se anhela,
lo que ha de irse
y lo que ha de cambiarse.
Escribir los colores, las texturas,
los sabores, los sonidos y los perfumes de la Tierra sana o enferma.
Escribir del sueño al insomnio,
del insomnio a una mirada,
de una mirada a un beso,
de un beso a una caricia,
de una caricia a un encuentro sexual, de un encuentro sexual a un abrazo. Escribir para uno y para el Otro
desde el otro para Uno.
Escribir al padre, a la madre,
a la familia, a la amistad,
al enemigo, al abandono, a la vejez,
al despertar y a la compañía.
Escribir libre, sobre todo, libre:
libre de arrojarse al mundo
en cada letra, en cada signo, en cada voz; libre de ser responsable
de tus propias ideas y pensamientos;
libre de ti mismo, libre de Todo,
libre de Nada, libre de saberte consciente,
libre de reconstituirte y crear.
Escribir entre escribir,
describir el silencio, el grito, el lamento,
a Natura, lo material,
lo artificial, lo inmediato, lo neutro, lo alternativo, lo salvaje, lo humano,
el amor, la voluntad, el odio,
la bondad, el placer, la alegría, la tristura.
Escribir en papel, en madera, en la piel,
en la arena, en corcho, con chocolate,
en algún espejo, tu nombre, con mermelada.
Escribir: Gracias. Lo siento. Por nada.
Buen viaje. Suerte. Éxito. Disculpa aceptada. Me equivoqué. Te aprecio.
Todo estará bien. Sonríe. ¡Al carajo! Anímate. Confío en ti. Tú puedes. Felices días…
Escribir hasta sangrar el alma,
hasta vaciar la garganta y las vísceras, hasta que las horas alcancen,
siempre y cuando tenga algo que decirse. Escribir como posibilidad,
como medio, como herramienta,
como encuentro, como despedida,
como la oscuridad que se fragmenta y deteriora al compartir la sabiduría, el conocimiento.
Escribir para trascender lo finito.
***
Corazón de proxeneta
Sé que tú eres mi chica favorita porque, cada vez que leo o escribo, un hermoso demonio creativo
a imaginarte entre versos me incita.
No te quiero princesa ni putita, pronta o prudente me tienes cautivo; tu mayor y verdadero atractivo
es desnudar y palparte humanita.
Ojalá algún día me odies bonito. Ojalá algún día me quieras tierno. Ojalá algún día me ames poquito.
Somos nuestro paraíso e infierno, purgatorio musical infinito, donde para ti sonríe el invierno.
Caminantes
***
La Vendedora de Palomitas
Al final del día
relájate un poco
y olvidar procura aquellos momentos
que estrés te causaron: mira las estrellas
o cierra los ojos
y lento respira.
Date un baño tibio
o ve una película. Mastúrbate o lee.
Oye una canción
o tómate un té,
o escribe un poema,
o haz algo que a ti
la calma devuelva:
más importa el sueño que un insomnio zombi. Del disgusto diario
huir nunca podremos, pero de elegir
crear y vivir
instantes amenos, posibilidad
antes de apagarnos, nosotros tenemos.~
Selección de poemas pensando en nudes, del poemario Caminantes, que puedes descargar libremente.
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