Andrea Daniela: La fotografía es lo que tú quieras que sea
«Tú decides qué quieres mostrar». Una entrevista de Dante Vázquez en su columna #ElcostaldelSeñor.
EN ESTA BREVE entrevista, Andrea Daniela (a quien agradecemos su atención y tiempo) además de decirnos que «La fotografía son puntadas que nos invitan a recorrer distintos caminos llenos de sorpresas», comparte con nosotros un poco de su trabajo fotográfico y nos habla acerca de él.
¿Para ti qué es la Fotografía?
La fotografía para mí es dejar ver esa luz y oscuridad que hay detrás del ojo y no del lente, porque una foto no se hace sólo presionando el obturador, tiene que haber algo más allá, algo previo, un pensamiento, un sentimiento, una idea… algo que te erice la piel, que te haga sentir dentro del momento capturado. Hay que ser sincero y ponerle corazón a lo que nuestros ojos quieren transmitir a los demás. La belleza podemos encontrarla hasta en el lugar más oscuro, y la belleza es luz.
¿Cómo fue que se dio tu acercamiento y gusto hacia la Fotografía?
A los 15 años comencé a tomar fotos con una cámara digital que me regaló mi mamá. Siendo sincera la usaba muy poco, pero recuerdo que me encantaba enfocar primer plano y hacía todas las fotos así. Luego, tuve un celular Android y me comenzó a gustar muchísimo la fotografía móvil, fue ahí cuando no paré de tomar fotos y subirlas a Instagram. Desde ese momento me di cuenta que ese mundo me gustaba más de lo que pensaba. Más tarde tuve una cámara réflex y comencé a hacer fotos y a montarlas en mi blog. Sin embargo todo era de manera ingenua porque no tenía conocimiento de la técnica, lo hacía por intuición. Finalmente después de un tiempo decidí entrar en la escuela de Roberto Mata Taller de Fotografía e inmediatamente hubo un gran cambio en mis fotos.
He ido creando mi lenguaje poco a poco, y eso es lo más bonito de la imagen: evolucionar al ritmo de tu lenguaje.
No puedo dejar de mencionar que Mérida, la ciudad donde viví un tiempo y conocí personas maravillosas, fue un punto clave para mis fotos. Sin duda el entorno en el que estás puede moldear tu manera de ver el mundo, tu perspectiva, tus sentimientos y tus ideas, y si eres sincero todo eso se verá reflejado claramente en cada foto que hagas.
¿Quiénes son tus fotógrafos favoritos?
Admiro a muchos, pero creo que entre mis favoritos está Alain Laboile; fotógrafo francés que documenta la vida de sus hijos. También Ansel Adams, Vivian Maier, Francesca Woodman y Sally Man. Por otro lado hay tres fotógrafas que sigo desde hace tiempo y me encantan; ellas son: Dara Scully, Luisa Terminiello y Virginia Rota.
¿A qué se debe?
En general todos los que mencioné trabajan con el cuerpo, la infancia, y la vulnerabilidad. Documentan lo cotidiano, lo imaginario, lo íntimo. Además, casi todos los trabajos son a blanco y negro, y yo lo manejo mucho en mis fotografías.
¿Qué has aprendido de la vida a través la Fotografía?
Que la belleza está en todos lados, especialmente en lo cotidiano, en eso que pasa día a día pero no volteamos a ver. La vida es una completa sorpresa, es cierto que puedes tener un plan «escrito», pero en el momento menos esperado ese plan puede dar un giro, sacudirte y hacerte sentir como una persona complemente extraña ante la situación. Se puede estar en el momento más oscuro, sentirse más vulnerable, estar más ansiosos que nunca, y aun así crear. Sigo pensando que, a veces, las mejores fotos salen de los peores momentos.
¿Y de la Fotografía a través de la vida?
Aún estoy aprendiendo, porque el aprendizaje es constante. De cada paso que doy me queda una experiencia. Siempre aparecerán nuevas cosas y otras que te ayudarán a reforzar lo aprendido. En mi caso la fotografía me hace hecho sentirme más humana, más sensible a lo que me rodea. Mi mirada se ha vuelto más curiosa y mi mente mucho más amplia (supongo que cuando viaje al extranjero ella se expandirá mucho más).
¿De qué manera la Fotografía ha cambiado, cambia y cambiará tu vida?
En unos años quizá puede responder esta pregunta con más seguridad. Pero sé que mi manera de pensar, de actuar, de ver y de sentir ya no es la misma que hace un año. Soy extremadamente sensible a mi entorno. Soy extremadamente emocional.
¿Para qué y por qué hacer fotografía?
A esta pregunta voy a responder con una frase de Ludwing Wittgenstein (filósofo) que me dijo mi profesor de Sociología, Marcelino Bisbal: «Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo».
¿En qué sentido la Fotografía puede considerarse como un arte outsider; es decir, un arte que siempre está esa lucha entre lo normal, lo que debe ser, y lo que no es pero existe?
La fotografía es un puente, sin duda, que te permite ir y venir. El fotógrafo, muchas veces, se deja moldear por la realidad, pero siempre hay un punto donde él decide qué camino quiere recorrer.
Yo considero que lo normal no puede existir, porque siempre hay algo que hace destacar eso que llamamos «normal», siempre hay un mínimo detalle que lo hace diferente. Lo importante es estar atentos y ver un poco más allá de lo que tenemos en frente. La fotografía no es lo normal, ni lo que debe ser o lo que no existe, la fotografía es lo que tú quieras que sea. Tú decides qué quieres mostrar.
Para finalizar, háblanos un poco acerca de tu trabajo fotográfico y danos algunos consejos para apreciar una fotografía.
Hablar de mí o de mi trabajo siempre me pone nerviosa (risas). Mis fotografías hablan de mí, de mis experiencias, de los lugares que he visitado y que han marcado mi vida, y también de las cosas que me generan inquietud. A veces hablan de mis obsesiones o simplemente de eso que me atrae, y sin duda habla de la cotidianidad. Mis autorretratos son, la mayoría de las veces, una autoexploración. Mi lenguaje con el cuerpo lo reflejo en el de otro.
Me encantan los lugares solos, abandonados y destruidos, donde hay ausencia humana, y que ésta es llenada con una cantidad de elementos que tiene él mismo. Pero también me gusta lo que puede llegar a transmitirme una persona solamente una mirada. Creo que siempre soy los extremos, todavía no he encontrado un punto medio en la fotografía.
Mis fotos casi siempre transmiten un sentimiento de tristeza, así me han dicho muchas personas, y yo en realidad lo sé. De hecho me han preguntado que si constantemente estoy triste, pero no, no lo estoy. Es sólo el lenguaje que manejo. Me gusta que cuando una persona vea mis fotos pueda sentirse dentro de ella.
Trabajo lo documental y especialmente blanco y negro porque aún no me encuentro en el color. Además que la fuerza que quiero reflejar, hasta el momento, sólo la he encontrado en monocromo. Mis emociones quedan reflejadas en las fotografías que hago.
El consejo que puedo darles es que eduquen el ojo fotográficamente viendo imágenes de diversos estilos, que no se cierren a uno solo. Si ven una película es bueno fijarse en la fotografía que tenga y quién la realizó. Actualmente, gracias al internet, podemos curiosear los trabajos de muchos fotógrafos que ya no están vivos, que fueron y siguen siendo gran influencia para nosotros.
La fotografía son puntadas que nos invitan a recorrer distintos caminos llenos de sorpresas.~
Andrea Daniela (Caracas, Venezuela) tiene 20 años y estudia Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello. Participó en la 3era edición de Venezuela Móvil Festival 2015, donde recibió dos menciones honoríficas: “Blanco y Negro” y “Mención Luz”. Ha realizado estudios en la escuela Roberto Mata Taller de Fotografía (Caracas).Una de sus fotos está publicada en el 1er fanzine de Proyecto Postal (Argentina), y junto a la poeta argentina Sol Iametti, publicó el poemario visual “Los labios del volcán”. Actualmente trabaja para la agencia de publicidad Aerolínea Creativa.
Conoce más de su trabajo fotográfico en:
#VisualPoems | Los labios del volcán http://goo.gl/IQBP9Z
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