El fútbol como expresión de la cultura
NO HAY NADA, absolutamente nada, que hoy en día pueda suscitar la atención de todos los habitantes del Mundo, desde un samoano de la Polinesia hasta un quechua del Perú, como un partido de fútbol. Este fenómeno, sin duda, aupado por la televisión y ahora por Internet, ha conquistado espacios imparablemente desde hace 100 años, hasta llegar a la fascinante situación actual, en la que hasta el intelectual más antifútbol que usted conozca, sabrá de la existencia de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Pero este crecimiento imparable del fenómeno del fútbol, no ha venido acompañado de un estudio similar del impacto social del mismo y, digo más, de los motivos por los cuáles ha sido el fútbol y ninguna otra actividad social la que se ha impuesto al resto. ¿Qué tiene el fútbol para despertar el interés de sociedades con culturas tan dispares, tan remotas?
Creo que el mejor acercamiento posible a una respuesta, parte por ver al fútbol, justamente, como una de las mejores expresiones de la cultura de un grupo, de un barrio, de un país. Es un deporte en el que no triunfan ni los más altos, ni los más bajos; ni los más rápidos, ni los más lentos; donde tienen que aprender a entenderse los más inteligentes con los más vivos, los más estudiosos con los más talentosos. Y lo que surge de esta fantástica combinación de distintas aptitudes es un equipo que representa mejor que nada la cultura del grupo que lo forma.
El ejemplo más completo del cambio cultural que vive una Nación expresado en el fútbol ha sido el del actual Campeón del Mundo: España. Hace 20 años, cuando jugaban los españoles se hablaba de la “furia roja”, de un equipo que ganaba en base a su fuerza, a su capacidad de insistir, de sufrir, en base, en síntesis, a todo lo que habían aprendido durante los años de la posguerra y el franquismo. Un equipo acostumbrado a salir adelante con lo poco que tenía.
Sin embargo, el cambio sufrido por España en las décadas del ’80 y ’90, generó un gran cambio social, una nueva España, más acostumbrada a la victoria, a no ser menos que nadie. Y el fútbol ha sido la mejor expresión de este cambio, no solo llegaron los títulos que antes parecían imposibles, sino que cambió el equipo, ya nadie se acuerda de la “furia” española, ahora se habla del “tiki-taka”, del toque de balón, de la cabeza levantada, de la paciencia para llegar al gol. Otra sociedad, otro fútbol.
Brasil es el gran Campeón de todos los tiempos. Brasil y su sociedad son alegría, fiesta, samba… y fútbol, el fútbol como síntesis de un país, allí donde el fútbol y la vida van de la mano, el equipo juega de la misma manera, por y para el juego, sin miedo, quizás sin esa pequeña dosis de miedo necesaria a veces, especialmente en la defensa, más preocupada en divertirse que en despejar.
La Selección Alemana es ordenada, una maquinita perfecta, donde cada uno interpreta su papel sin el más mínimo error. Aquí nadie sobresale, de esta sociedad no se puede esperar ni un Maradona ni un Pelé, ni un Messi ni un Ronaldo, pero sí varios Beckenbauer, Matthäus, Schweinsteiger que, todos juntos, funcionan como uno de los equipos de fútbol más poderosos.
Italia en sí es una mezcla, el orden del Norte y la viveza del Sur. Argentina también, una mezcla, donde todo es posible, la defensa más comprometida y el genio más brillante. Holanda es Alemania pero con las tuercas más desajustadas. Uruguay es Argentina con más garra y menos imaginación. Cada país, cada nación, lleva su identidad al campo de juego, y no hay más que ver uno, dos partidos, de cualquier época, en cualquier cancha, con cualquier color, para distinguir quién es quién y de dónde viene.
Los asiáticos, con Japón y Corea del Sur a la cabeza, son muchos, aparecen por todos lados, se apoyan unos a otros. Los africanos basan el equipo en su poderío físico, sin darle mayor importancia a la cuestión técnica o táctica. Sociedades incipientes las africanas, que están cambiando rápidamente y a las que el mundo del fútbol, Mundial tras Mundial, espera con nuevas expectativas por su potencial.
Y así se puede seguir repasando Nación por Nación, sin olvidarnos de los Estados Unidos, sociedad tremendamente competitiva que presenta equipos que sin ninguna calidad son capaces de ganarles a los grandes. O de las multitudinarias China e India, que fracasan año tras año en formar un equipo que tenga una identidad y un estilo de juego.
Por eso es tan maravilloso el fútbol y seduce tan cautivadoramente a la sociedad de hoy; porque uno puede ir al estadio, a ver un partido cualquiera, dígase Rusia versus Turquía, por poner cualquier ejemplo, y, a poco que preste atención, que entienda el juego, será capaz de observar, con perspicacia y paciencia, que son equipos distintos, que los rusos son más disciplinados, no pierden el orden, mantienen el mismo ritmo durante todo el partido, y que los turcos no, se mueven por oleadas, de repente atacan en masa, de repente parecen dormidos, ausentes.
Y lo más fantástico de esta expresión, es que independientemente del resultado del partido, de si gana Rusia, o empatan, o gana Turquía, e independientemente de la época, de si se juega en 1960, en 1980, o en 2000, podrá reconocer estas particularidades de los equipos, que no son, ni más ni menos, que la imagen y semejanza de la sociedad a la que representan.
Si la sociedad cambia, como la española o la rusa en los últimos años, cambia su cultura, y ese cambio se verá reflejado, más tarde o más temprano, en su equipo de fútbol, en el español se ve más diversión y menos penuria, en el ruso, más individualidades y cada vez menor cohesión colectiva. Pero siempre podremos ir a la cancha y, a través del fútbol, hacernos una idea de la sociedad a la que representan.
Acertado artículo, el cual ha sabido sintetizar el romanticismo del deporte rey. La esencia del fútbol como género de masas, como identidad de una nación, como escape de los sinsabores de una sociedad en decadencia. Resume acertadamente la esquemática de distintos países, la relación deportiva-cultural alejándolo de la mercadotecnia que intenta englobarlo.
Esa comercialización del fútbol aboga por imponer horarios, condiciones, imposiciones y restricciones que ahogan la materia prima. Distancia a ricos de pobres, genera polémicas, pondera a los jerifaltes y somete cada segundo personalidades al ojo del dominio público. Tertulias, debates, prensa rosa, la sociedad gira en torno al fútbol, absorviéndolo con descaro y sin disimulo.
Sin embargo, sólo hace falta un balón. Que ruede. Que se pueda patear. 2 porterías, bastarían 4 piedras. Y la verde hierba británica, la arena de playa brasileña, el césped artificial ruso, la tierra de los campos regionales españoles, el barro indhú, las alfombras canadienses, la sabana congoleña…Ingredientes ilusionantes para convertir unas pocas leyes (que en su día los ingleses dieron a conocer) en un sentimiento, un apoyo, una pasión, una locura…El fútbol.
Blas… se te ha escapado la parte mediatica, que en mi opnión es el que le ha dado la entidad social a este deporte… sin retransmisiones radiofónicas desde hace ya mucho, televisvas desde no hace tanto y por Internet desde hace muy poco, en mi opinion, este deporte (y otros muchos) no sería más que un pasatiempo de niños y adolescentes, así como los osn otros juegos de estas edades.
Otro detalle, no se te nota el origen hasta el octavo parrafo, y te reafirmas en el último…está calro que en el cono sur de América, este ya no es un deporte… es un religión.
Saludos.
Soy una persona a la que no le gusta el fútbol, y espero, con este comentarío, ser lo más objetiva posible.
Tras leer tu artículo, la impresión que me queda es que solo te involucras en el concepto pólitico-social que tienes de España. Esto hace que el resto de comentarios que haces, respecto a los demás paises, de la impresión de estar incluirlos por decir algo.
También quería comentar, respecto al párrafo que dedicas a Brázil, que solo te centras en lo alegres y fiesteros que son, cosas que en España también existen, pero en ningún momento hablas de la situación pólitica que viven, como pasa en los comentarios de España. Juntando esto a tu conclusión, lo que me das a entender es que cuando esta sociedad deje de sufrir miserias y deje de pensar que su única salida es el fútbol, dejará de ser los campeones.
Me habría gustado que reflejaras en todos los casos la evolución del fútbol respecto a los cambios socio-políticos.
Esta curioso el documento y bien enlazado, sin embargo debo discrepar en varios puntos que quizás no hayas tenido en cuenta… según tus argumentos los equipos de futbol reflejan a las sociedades a las que representan, esto es muy cierto ya que son de ellas de las que se nutren… sin embargo me niego a admitir que sean reflejo de estas, ya que de ser así las superpotencias como CHINA y EEUU serían selecciones competitivas y con reconocimientos en las diferentes competiciones y esto no sucede… de echo es lo contrario; es más Naciones donde la malnutricion y los gobiernos corruptos estan a la orden del día han visto nacer verdaderos atletas (ETIOPIA=Atletismo, CAMERUN=ETOO…) lo que significa que más un reflejo de una sociedad es simplemente una manera de olvidar (opio del pueblo) las miserias, una forma de evadirnos de todo lo que nos rodea (corrupcion, injusticias, impotencia, politicos, paro…), al fin y al cabo simplemente es la manera que han conseguido para manejar a las masas que de otra forma hubiese sido imposible… nos da igual el paro, los asesinatos injustos, las sociedades oprimidas, los desfalcos de los banqueros, que las fabricas se cierren, que se mutilen o maten a personas por sus creencias o sexo, que el vecino se este muriendo… mientras podamos ver un partido de futbol de turno. Sinceramente me niego a admitir que 11 jugadores me representen ni a mi ni a la sociedad a la que pertenezco… vamos el FUTBOL es un deporte y debería de ser eso un ejemplo de compañerismo, de trabajo en equipo, de ejemplo sobre los más pequeños en el buen sentido y sobre todo un reflejo del respeto a la diversidad y la riqueza entre diferentes e iguales.
Felicidades por el articulo
Referencia histórica, que no trata de corregir ni de molestar a nadie, simplemente cultura general.
El origen de la famosa furia española se remonta a los JJOO de Amberes, 1920. España, a la postre medalla de plata, perdía en su antepenúltimo encuentro frente a Suecia por 1-0. En las postrimerías del choque, Belauste, intrépido jugador del Athletic de Bilbao, exhortó a su compañero de equipo que colgara un balón al área. Pleno de confianza afirmó que si el balón iba al punto de penalty, lo remataría a gol pese a la presencia de los espigados defensas suecos.
Y así fue, España empató el encuentro meced a un soberbio testarazo del central bilbaíno, pleno de furia y coraje. En la prolongación, España remontó el encuentro, llevándose la victoria que habría de enfrentarles a Italia en la semifinal. Ese día, y gracias al empuje de Belauste, surgió la furia española, la garra y el coraje del pueblo ibérico.
Vamos a ver, creo que estas demasiado influenciado por la opinión de la mayoria de los aficionados al deporte rey,alimentada por la cantidad incontable de medios de comunicación que hacen que el fútbol deje de ser entendido como deporte y pase a ser un negocio, acabando con los valores que cualquier deporte debe inculcar.
Creo que estás estereotipando y generalinzando conceptos.
En cada país hay una multitud diferente de personas y desafortunadamente la mayoria de los jugadores que llegan a algo en el futbol, tienen un perfil de persona marcada por la necesidad, y me explico:
La mayoria de los jugadores por los que suspiramos provienen de estratos humildes de la sociedad,donde desafortunadamente no han tenido medios (ó si los han tenido ó no han querido ó alguien no les ha dejado utilizarlos) de acceso a la cultura y a la educación.
Desde mi punto de vista el fútbol aparece como via de escape, como algo donde agarrarse para personas que, no pueden o no quieren cultivarse en otros ámbitos. Lo cual, no me malinterpretes, no me parece mal. Al fin y al cabo cada uno hace con su vida lo que quiere.
Considero que hay que dar un giro de 180º, volver al Balompie como deporte, y hacer que los dirigentes, entrenadores, padres y jugadores hagan del fútbol algo más que un negocio. El fútbol debería cultivar la formación de las personas en él implicados en todos los ámbitos, tanto educativo como de valores. Y desafortunadamente desde hace algún tiempo y en la actualidad creo que esto es lo que menos importa.
Puede sonar elitista pero es lo que pienso.
Los niños ven en los futbolistas modelos, espejos en que reflejarse y, a mi modo de ver, eso (junto con la pasta que cobran) debería ser suficiente para que determinadas conductas y actitudes desaparecieran del fútbol y todo lo que le rodea.
No voy a ahondar en el comentario de que el fútbol es refelejo de la sociedad y la cultura de cada país. Me niego a creerlo, afortunadamente hay muchas otras cosas más que el fútbol en todas la Naciones, la pena es que no tengan tanta presencia en los medios.
Y te lo digo como apasionado forofo y jugador amateur desde que tengo uso de razón lo cual no me carga de razón, pero me permite, creo, opinar al respecto.
Hola a todos,
Muchas gracias por la andanada de comentarios, se agradecen todos vuestros puntos de vista y análisis particulares.
Víctor: estupendo el aporte sobre el gol de Belauste; España ganaría a Suecia y a Italia para perder en Cuartos de Final contra Bélgica, a la postre el campeón.
Adolfo: nunca sabremos qué fue primero, si el huevo o la gallina; los medios informan sobre fútbol porque la sociedad consume esa información. Personalmente, pienso que el fútbol tiene, como deporte, una serie de factores que lo hacen el más completo de todos, y por eso es más mediático que otros como el tenis, el automovilismo, el básquet, etc.
RR: sin duda, las generalizaciones son siempre peligrosas; pero también necesarias si se quiere estudiar una sociedad. Este artículo no es más que un punto de partida, el estudio de cada una de las sociedades, su evolución, y su reflejo en su equipo de fútbol, es factible, y entregaría varias conclusiones interesantes.
bvilela: te remito a este antiguo artículo de VozEd: https://www.vozed.org/2004/12/destacado-1/, donde se analiza tu planteamiento.
lp3: lo que aquí se dice es que la selección de fútbol es un muy buen reflejo de la sociedad; en ningún caso se dice que sea el único reflejo de nuestra sociedad. La filosofía que hay por detrás del artículo es: “se juega como se vive”.
Saludos,
No lo creo, ya que las personas que llegan a ser algo importante en el mundo del fútbol (digamos internacionales absolutos, por acotar) son una ínfima parte de sociedad (hay mucha más gente que no llega que gente que si lo hace).Y como dije, casi todos los jugadores (y puede que ahora este generalizando)provienen del mismo estrato social y responden a un perfil común de uno de los varios que hay en una sociedad como conjunto (habría que atender a todas sus biografías pero las que conocemos, tienen muchos elementos comunes).
Podría ser un reflejo de como viven las personas de ese estrato, no de como lo hace toda una Nación , salvo que creas que ese estrato representa a toda la Nación o bien que toda la Nación está en el mismo estrato.
Puede que tu o yo juguemos como vivimos, pero no jugamos como un jugador internacional, con lo que no vivimos igual que ellos.
Ellos jugarán como viven pero viven de distinta forma que nosotros, de forma que el juego de la selección responderá a como viven los selecionados, no a como vivimos (o lo hemos hecho) los no seleccionados. Salvo que tu o yo vivamos según nos dictan los futbolistas (que no es mi caso y supongo que tampoco el tuyo).No se si me explico.
Aún así me gustó tu artículo. Gracias por leer los comentarios y por contestarnos.
Saludos
Para mi esto de lo que hablas no es más que otro ejemplo de la relación entre el fútbol y la sociedad.
Hace años, cuando la clase baja prevalecía en España, la mayoría de los jugadores provenía de ese estrato social, “se hacían” jugando en la calle.
Hoy día, la mayoría de los jugadores proviene de la clase media, que es mayoría en España, “salen” de las escuelas de fútbol, de la que La Masia es el exponente mayor; puedes ver en el Polideportivo de tu barrio a los jugadores de la selección del futuro, ya no los verás en las calles.
Siguiendo con la referencia histórica, les completo la información diciendo que España fue Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, por eso aquellas proezas han quedado marcadas en la historia del fútbol español.
El debut fue contra Dinamarca, de ahí la frase “1-0 y Zamora de portero”. Luego vino la derrota en Cuartos contra el local y campeón: 3 a 1. Ya sin posibilidades de conseguir el Oro, se seguía compitiendo por la Plata. Entonces vinieron la victoria de la “furia” contra Suecia y el doblete de Sesúmaga contra Italia. La medalla de plata se consiguió ganándole 3 a 1 a Holanda (Checoslovaquia y Francia se retiraron de la competición), y el último gol lo marcó Pichichi.
La fuente, más que la memoria, es la wiki: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:F%C3%BAtbol_en_los_Juegos_Ol%C3%ADmpicos_de_Amberes_1920.
¿El futbol como estereotipo de la cultura?
Se juega como se entrena: el futbol es un deporte. Ahora bien, toda selección deportiva nacional, de futbol o de cualquier otro deporte, tendrá por fuerza rasgos que la asocien al país de origen, sin que estos sean la síntesis cultural (o incluso la deportiva).