Todo por cobrar un penal y fallar dos | blog Mundial Brasil 2014
Han concluido los octavos de final y estamos a nada de saber quién ganará la copa. Ahora sólo quedan cuatro equipos que necesitan demostrar por qué han llegado tan lejos. Este lado del Atlántico está representado por Argentina y Brasil, Europa compite con Holanda y Alemania; la balanza no se inclina hacia ningún lado (o quizá sí, tomando en cuenta el mal desempeño del arbitraje que parece favorecer a los brasileños, ¿o no?). Lo único cierto es que ya muchos equipos se quedaron en el camino, y uno de ellos fue Costa Rica que perdió el día de ayer frente a los holandeses en ronda de penales, luego de aguantar 120 minutos de juego extenuante sin ninguna anotación. El marcador quedó 4-3 a favor de los naranjas, quienes se enfrentarán el miércoles contra los argentinos.
Esta era la primera vez que Costa Rica llegaba a cuartos de final, y era, junto con los colombianos, la gran sorpresa de este Mundial, sobre todo porque los ticos llegaron lejos e invictos (incluso se fueron invictos, pues los holandeses no les pudieron anotar un gol en tiempo de juego). Ahora ya nada sorprende. Holanda pasa a la semifinal con un repudio hacia el mejor de sus jugadores luego del clavado con que cobraron un penal amañado en el partido contra México. Quizá por eso, desde entonces yo sentí que se acababa el Mundial, pero no por un sentimiento patriótico chabacano, sino porque ya no quedaba nada del fair play que debe reinar en la cancha. Esto incluso provocó la molestia en redes sociales y no se hicieron esperar las imágenes o algún referente con la frase: “No era penal” (aunque claro, incluso sin el penal, no era seguro que México ganara el juego).
Haya sido o no legal la decisión del árbitro en el partido de México, lo único cierto es que Holanda ya está en semifinales y se enfrentará a un equipo que parece apostarle todos los huevos de la gallina a una sola canasta, o a un sólo jugador, lo cual en ocasiones no es suficiente para ganar (si bien, Holanda hace lo mismo). Quizá por eso ahora Brasil la tiene difícil, porque su jugador estrella se encuentra lesionado y no podrá participar en los siguientes partidos. ¿Y es que en verdad un solo jugador hace a un equipo? La pregunta es necia y tal vez innecesaria, pero hay equipos que han llegado lejos gracias a un solo jugador, aunque poco les dure el gusto.
Desde el inicio del Mundial dije que le iba a Holanda, y lo sigo haciendo, pero creo que me hubiera gustado que el equipo de Costa Rica les ganara para que tuviéramos todavía alguna sorpresa para el final del campeonato. Irle al mejor, o al que parece tenerla fácil, en ocasiones se torna aburrido; aunque habría que preguntarles a los españoles cómo tomar una sorpresa como la que les dio su selección, que parecía tener todo para ganar. Por esa incertidumbre que nos provoca el azar del fútbol es que todavía nos queda una semana para saber si la copa se quedará de este lado del mundo (si la ganará Brasil, como se viene afirmando desde el inicio del torneo), o se la llevarán a lejanas tierras. Nos resta tinta para seguir escribiendo y darle buen término a esto que todavía no acaba.
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