Mineirazo | blog Mundial Brasil 2014

Mineirao

Estadio Mineirão, Belo Horizonte, en Brasil 2014

El Mundial regresa a nuestra querida Belo Horizonte para que se dispute la primera Semifinal. En el Mineirão todavía resuena el eco de los gritos argentinos por el agónico gol de Messi contra Irán. También Brasil regresa aquí con recuerdos de sufrimiento y alegría, fue donde jugó contra Chile, en lo que ha sido el partido bisagra de los brasileños en la Copa.

Para esta noche no estarán ni el astro Neymar, lesionado por el colombiano Zúñiga, ni el zaguero y capitán Thiago Silva, suspendido por acumulación de amarillas. Son, con diferencia, los dos mejores jugadores de la canarinha. Si los brasileños llevaban todo el Mundial diciendo que perderían con Alemania, hoy lo tienen servido, ni siquiera son favoritos ante el engranaje perfecto de Joachim Löw que, además del orden y la fuerza innatas en todo equipo alemán, viene sobrado de talento.

La FIFA se olvida del minuto de silencio debido al gran Alfredo Di Stéfano, el tercer mejor jugador de fútbol de la historia, por detrás de Maradona y Pelé, y a la espera de que termine la carrera de Lionel Messi. La “Saeta Rubia” ha muerto ayer en Madrid a los 88 años, y está siendo velado en el Estadio Santiago Bernabéu, donde ganó 5 Copas de Europa. Lamentablemente, el “Di” nunca pudo jugar un Mundial, ni con Argentina ni con España.

Brasil sale a empujar a Alemania contra su arco, pero la respuesta alemana es rápida, le roba pronto el balón y empieza a generar peligro, a los diez minutos Marcelo le regala el balón a Khedira y Müller, que salen como tanques por la derecha, hasta generar un córner. Lo tiro Kroos, David Luiz lo pierde completamente a Thomas Müller y el delantero alemán le da derecha para marcar el primero de Alemania y el quinto suyo en el Mundial. Los brasileños intentan reaccionar y se dan cuenta de que no pueden, no tienen cómo, cada paso que dan hacia adelante es un boquete que abren atrás, y entonces llega el bombardeo final, que dura seis minutos, desde el minuto 22 al minuto 28.

Alemania presiona como Alemania y juega como España, arranca Müller por la derecha, toca al centro para Kroos, que está brillando y se la devuelve en el punto penal, allí Müller la deja para Miroslav Klose que viene de frente, el primer remate lo para Julio César y el segundo va a la red, es el 16º gol de Klose, que se convierte en el máximo goleador de la historia de los Mundiales, es el segundo de Alemania que no descansa. Otra vez por la derecha, pobre Marcelo, ahora viene Lahm, solo, centra para Müller que falla, pero aparece Toni Kroos por detrás y le pega un zurdazo exquisito que no puede detener el mareado arquero brasileño, es el tres a cero que hace llorar a los niños brasileños en las tribunas del Mineirão.

El cuarto es un desastre de Fernandinho, que se queda dormido y Toni Kroos lo pasa por arriba como un tren, toca para Khedira y la pared la termina Kroos sin arquero. El quinto llega en una subida de Mats Hummels, con toda su categoría, superando toda la línea media brasileña y pasando para Sami Khedira, este toca para Özil y el zurdo se la devuelve a Khedira para que gatille, ¡5 a 0 antes de los 30 minutos, y en Brasil!

El país está desolado, las tribunas mudas, y, lo peor, el partido se sigue jugando. Phillip Lahm maneja el partido desde el lateral derecho, impresionante. En el centro Schweinsteiger y Kroos tocan y tocan, Khedira y Özil aceleran, y Thomas Müller es distinto, aunque no lo parezca. Para el segundo tiempo Löw lo manda la banco, a descansar, a Hummels, y entonces aparece la frutilla del postre, Manuel Neuer hace un recital de atajadas, a Oscar, a Paulinho, es posible que, además, tengan al mejor arquero del Mundo.

Müller busca el sexto, suyo y del equipo, pero Julio César la saca del ángulo, nada puede hacer después de una nueva subida de Lahm que le sirve el gol al ingresado Andre Schürrle. Van seis, y serán siete, el séptimo es maravilla, lateral largo para Müller que le pone un pase de media vuelta a Andre Schürrle y este que le pega como viene y la clava en el ángulo, ni él se lo puede creer. Atónitos estamos, y Özil perdona el octavo. La goleada terminará 7-1 porque ni Mertesacker ni Boateng tienen el nivel del resto de sus compañeros, y Oscar aprovecha para meter el del honor en el último minuto.

Tristeza não tem fim. Sufren la goleada más grande de su historia en una semifinal en su casa. Nunca habían recibido más de cinco goles en un Mundial. La humillación ha sido terrible. Faltan adjetivos para poder narrar otra tragedia nacional, el Maracanazo de 1950 se ha quedado pequeño ante la goleada alemana. Les costará horrores jugar el partido por el tercer puesto.

Alemania siempre gana. La paliza ha eclipsado incluso la grandeza de este equipo, y la de Miroslav Klose, que se convierte en el gran goleador del fútbol mundial, superando a Ronaldo, que también lloraba en el Mineirão. Meten miedo para la final, ojalá esté allí la Argentina para vengar a los hermanos brasileños.