La ley del menor esfuerzo | blog Mundial Brasil 2014

Dicen que hay 60.000 argentinos en Brasilia para acompañar a la Selección esta tarde en los Cuartos de Final contra Bélgica. Las calles de la moderna capital brasileña se llenarán de peatones por primera vez, acostumbradas a verse desoladas a la sombra de grandes edificios públicos llenos de funcionarios.

ArgentinaEntrenaLos diarios que han leído esta mañana les dicen que Neymar ya no jugará en este Mundial, quizás suelten una lágrima, porque ya no podremos ver a la otra estrella, al compañero de Messi, y en este Mundial gran rival. Sin él, es posible que ni siquiera podamos disfrutar de Brasil en la gran final de Maracaná. Seguramente a la FIFA, al igual que al español Velasco Carballo, le parecerá fortuita la brutal patada de Zúñiga en la espalda de Neymar, por favor señores, devuélvannos a los Suárez y Neymar, y llévense a los Chiellini, Matuidi y Zúñiga.

Pero ya es hora de entrar al Estadio Nacional de Brasilia, llamado ni más ni menos que Mané Garrincha, con capacidad para 73.000 espectadores, y ver jugar a la Selección Argentina. Suspendido Marcos Rojo, ocupará su lugar José María Basanta, un central reconvertido a lateral que lleva años en el Monterrey mexicano. Repite el “Pocho” Lavezzi, aunque la noticia es que el “Kun” Agüero ya está en el banco. Sabella nos sorprende con otros dos cambios por bajo rendimiento, Demichelis por Federico Fernández y Lucas Biglia por Fernando Gago.

Lamentablemente, el partido dura menos de diez miuntos, esta vez el culpable no es Lionel Messi, que inicia la jugada en el mediocampo, ni Ángel Di María, que yerra el pase y luego se irá lesionado, con un desgarro muscular que lo dejará afuera del Mundial, sino Gonzalo “Pipita” Higuaín, que encuentra la pelota botando en el área y le pega de primera, girando, dejando sentado a Courtois, y poniendo el 1-0 que ya será definitivo para una Bélgica demasiado tímida. La importancia de tener un goleador.

Ahora Argentina tiene el balón y espera que Messi lo liquide, cuando se lesiona el “Alfil” entra Enzo Pérez, más marca, menos fútbol. Messi se genera un tiro libre, Messi lo tira por arriba. Bélgica sueña con algún centro que pesque Fellaini, Vertonghen llega bien por izquierda y Mirallas cabecea, pero Romero no tiene ni que tirarse al piso. Lesionado Di María, responde Higuaín, que solito se genera una jugada con caño a Kompany incluido, que termina besando el travesaño. Para más inri Wilmots lo saca a Hazard, el único capaz de inventar algo en Bélgica, para apostar definitivamente a un centro milagroso.

Al final, Messi tiene la que queríamos, sale con clase Biglia, toca para Gago y este para Messi, que recibe solo con medio campo para correr él solito hasta Courtois, cuando se enfrentan se la toca rápido con la izquierda pero esta vez gana el gran arquero belga, y esa tapada servirá para que Argentina sufra al menos un poquito, porque Mertens lo habilita a Lukaku, que gana y centra en el área, y el rechace agónico del sobrio Ezequiel Garay le queda a Witsel para que la mande a la tribuna.

Eso fue todo, el gol tempranero evitó el sufrimiento, el conformismo de Sabella y la falta de ambición de Wilmots evitó el fútbol. La Argentina es el único equipo que ha ganado todos los partidos en el Mundial, aún así, sigue sin deleitar a nadie. Hemos clasificado para Semifinales 24 años después de aquel histórico Italia ’90 que le recordamos cada día a los brasileños. El “Pachorra” Sabella dice que solo se recuerda a los que ganan, Argentina, por ahora, sigue ganando.

El último partido de los Cuartos de Final era, a priori, el más desequilibrado de los cuatro, pero, a diferencia de los otros tres, el gol de Holanda no llegó ni al principio, ni después, ni sobre el final, no llegó nunca. El culpable fue, una vez más, el inmenso arquero de Costa Rica, Keylor Navas, que tendrá que esperar lo que haga Neuer de aquí al final, para poder ser considerado el mejor arquero del Mundial, y los ha habido muy buenos.

Holanda dominó el partido desde el primer minuto, aunque no fue una avalancha ni mucho menos. Todas las ideas de los naranjas pasan por los pies y la velocidad con pelota dominada de Arjen Robben. Con Van Persie desaparecido, fue la pegada de Wesley Sneijder el mejor aliado de Robben, y el único que consiguió superar a Navas, en dos disparos exquisitos, el primero, un tiro libre que dio en el poste, y el segundo un derechazo que se estrelló en el travesaño. Keylor también tenía un aliado, el central Giancarlo González cerraba por izquierda y por derecha, e incluso se permitía ir a cabecear algún centro al área holandesa.

Se llegó al tiempo suplementaria con la esperanza de que algo cambiara, pero los “ticos” siguieron atrincherados y Navas siguió volando y volando, lo atajaba todo, no importaba si la jugada estaba anulada, él volaba igual. Robben seguía desparramando costarricenses, pero siempre había uno más que la mandaba al córner, que lo bajaba. El milagro pudo ocurrir en una gran jugada del ingresado Marcos Ureña, que se hizo el espacio para rematar cruzado y encontrarse con la atajada de Cillessen. Sería la última, porque Van Gaal decidió cambiar a su arquero para los penales, y poner a Tim Krul, una mole de 1,93 que sería decisivo.

Con el 0-0 final, Costa Rica lleva el partido adonde lo ha querido desde el comienzo, a los tiros desde el punto penal. Repetirá los infalibles tiradores que acertaron contra Grecia, y apostará a Keylor Navas. Pero Holanda no es Grecia, y la calidad de sus ejecutantes es otra. Borges consigue derrotar a Krul, pero el recién ingresado arquero holandés demuestra que es un especialista parándole muy bien el penal a Bryan Ruiz. Keylor no puede hacer nada, Van Persie lo tira bien abajo, Robben y Sneijder exquisitos, y el eterno Dirk Kuyt no falla. Para Michael Umaña llega la otra cara de la moneda, después de marcar el de la victoria contra Grecia, falla el de la derrota contra Holanda, en realidad, es otra gran atajada de Tim Krul, que se erige en héroe y le permite a Van Gaal seguir vanagloriándose de su táctica y estrategia.

La victoria de Holanda es justa. Hizo los méritos para estar en Semifinales contra Argentina. No será fácil parar a Robben, pero Messi puede hacerle mucho daño a la endeble defensa holandesa. Costa Rica es la única que festeja, festeja haber llegado por primera vez a Cuartos de Final, festeja haber llevado a la poderosa Holanda a los tiros penales.