El mero trámite entre Holanda y Chile | blog Mundial Brasil 2014

24 junio, 2014

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Era imprudente decir algo acerca de esta jornada mundialista antes de las cinco de la tarde (tiempo de México), es decir, hasta no ver los resultados concluyentes de los partidos disputados. Y es que aunque parezca que ya casi todo está escrito, es preciso no dejar nada a la especulación. Sobre todo porque estaba por verse cómo se iban a acomodar los siguientes partidos del fin de semana. Como si el destino pudiera imaginarse como una urdimbre en donde cada desplazamiento pone en movimiento lo que tiene más próximo, así, cada jugada, cada gol, va enfilando a los mejores en la cancha.

Sin embargo, el porvenir del grupo B ya estaba más que claro: Holanda ha sido el mejor y Chile ha demostrado traer un buen equipo y ha dado la sorpresa; el equipo australiano siempre se quedó rezagado y el español fue la gran decepción de la copa mundialista. En el grupo A todavía no estaba nada definido: México se disputaba el mismo puesto que Brasil, en tanto que Croacia les pisaba los talones, y Camerún ya estaba despedido. Así que mientras Chile y Holanda demostraron por qué ya eran considerados los clasificados de su grupo, Brasil y México tenían que concretar su pase a los octavos de final (claro, Brasil la tenía más fácil al enfrentarse a Camerún, que aunque ganará ya no alcanzaba lugar).

El primer tiempo del partido entre holandeses y chilenos fue más bien aburrido, como si fuera un mero trámite, daban la impresión de tenerlo todo asegurado (y lo tenían). (Esto para el equipo mexicano representaba una molestia, pues si Chile lograba ganar, se ahorrarían el encuentro contra Holanda; situación que no pasó, y que quizá de nuevo mantenga la mala racha del equipo tricolor al no pasar del cuarto partido en un Mundial. Y es que aquí nada está escrito, y menos luego de que la FIFA comunicará que no habría sanción para la Femexfut a raíz del grito de los aficionados mexicanos, que según los defensores de los derechos homosexuales resulta homofóbico. Y es que al grito de: “Eeeeeeeeeeeeehhhhh, PUTO”* la afición, y no sólo la mexicana, le grita al portero del equipo contrario al despejar el balón. Sin embargo, una reflexión sobre lo que parece un ingenuo y candoroso grito le vendría a dar en el traste a toda una institución que por defecto es machista y homofóbica, y que además no logra entender las re-apropiaciones lingüísticas de lo que en principio representa un mero insulto. Porque eso sí, México le metió una “putiza” al equipo de Croacia.)

(Vuelvo a los holandeses y chilenos). Tenía que llegar el segundo tiempo para que esto agarrara ritmo y se hiciera interesante, y además tenía que darse el primer gol para que los equipos despertaran de su letargo. Los dos tantos fueron de OnsOranje: el primero de Leroy Fer, quien apenas llevaba pocos minutos en la cancha, y luego vendría el de Memphis Depay, ambos jugadores noveles que junto con Arjen Robben y Robin van Persie, un poco más veteranos, conforman un equipo sólido y contundente. Por cierto, van Persie no participó en este encuentro por el número de amonestaciones que ha acumulado en sus dos partidos jugados.

Mientras tanto y en simultáneo, España le ganaba a Australia tres a cero, con una victoria que ya de nada le sirve; ambos equipos desde el resultado de los partidos anteriores estaban eliminados, pasando el equipo español de ser todavía el campeón del mundo al primer eliminado de la competencia. Asimismo, Croacia y Camerún también vuelven por donde llegaron luego de perder ante México y Brasil, respectivamente.

Nos resta una larga semana para ver cómo se acomodan los demás equipos, aunque algunos ya parecen seguros de su clasificación a octavos, hay otros que no la tienen fácil todavía. A esto le queda un buen rato y se va volviendo más cardiaco conforme pasan los días.

*Según la RAE la palabra “puto” tiene cuatro acepciones:

adj. U. como calificación denigratoria. Me quedé en la puta calle
adj. Por antífrasis puede resultar encarecedor. Ha vuelto a ganar. ¡Qué puta suerte tiene!
adj. necio (‖ tonto).
4. m. Hombre que tiene concúbito con persona de su sexo.