Culo por cruzar el río | blog Mundial Brasil 2014
La historia se condimenta con un puente. Bonn y Beuel están a la orilla del Rin, una frente a otra, y hoy día Beuel es más bien parte de la ciudad Bonn. No hace muchos años, entre 1952 y 1969, Beuel tenía los derechos en sí de una ciudad; algo, digamos, natural, toda vez que un cuerpo de agua bien puede marcar diferencias entre un lado y otro… Los Estados Unidos, cuyo equipo hoy jugó contra Alemania, lo saben. En la otrora capital federal alemana, Bonn, se pudo mirar tal encuentro
precisamente a orillas del Rin, al otro lado del puente, en una sala de conciertos de Beuel.
No sería exagerado hablar de rivalidad entre orillas. Bonn y Beuel, con el Rin, están al tanto de ello; Alemania y EEUU, con el Atlántico Norte, también. Cuando se construyó el primer puente entre Bonn y Beuel en 1898, los primeros terminaron por financiar totalmente la construcción y dieron como “pago” un peculiar saludo a los vecinos de Beuel (que arguyeron la ubicación del puente, no tan al norte como querían, como razón de su negativa): una escultura de un hombrecillo enseñando el culo. Éste, por supuesto, apuntaba en dirección Beuel, y se fijó en uno de los pilares del puente. Los de Beuel se vengaron con la efigie de una vieja lavandera con chancla en mano en otro pilar del puente. Como sea, agua pasó hasta el fin de la Segunda Guerra, cuando los propios alemanes derribaron (por aquello de la persecución aliada), en 1945, el puente. La figura del hombrecillo cayó y desapareció; en 1949 salió a la luz: alguien lo había rescatado y escondido. Ese mismo año el puente estaba por reinaugurarse y el hombrecillo del culo estaba casi listo para volver. Acaso como los equipos de Löw y Klinsmann, que después de una primera mitad entre azul y buenas noches se preguntaban, junto con los aficionados, ¿dónde estaba el tiro definitorio?
El hombrecillo se fijó nuevamente en el puente de esta historia. Esta vez su culo no apuntaría hacia el lado de Beuel: lo haría hacia el rival de entonces: Frankfurt, esa urbe del Meno. En 1949, el mismo de la reinauguración, se decidió que de entre Frankfurt y Bonn, esta última fuera la capital federal de Alemania. He ahí el gran tiro. Desde entonces se lo ve en un pilar saludando alegremente (ver foto izq.). Un poco como el flaco Müller y su gol de esta [ayer] noche a los Estados Unidos, sí, pero sobre todo a los otros rivales del grupo que se quedaron sin pasar a la siguiente ronda mundialista. Bonn y Beuel disfrutan del paso; Alemania y Estados Unidos, también.
Golpes tuvo el hombrecillo del culo. En 1960 unos gamberros lo dejaron fuera de juego y una copia se tuvo que hacer (con los restos de la original se hizo una que se llevó al interior de un restorán de la ciudad, el Bonner Stuben); en 2008, dados los trabajos de renovación del malecón en la orilla de Beuel, se hizo otra copia y se montó ahí mismo (ver foto der.). Así las cosas y golpes, Bonn y Beuel tienen sus hombrecillos, uno en lo alto de un puente y otro a la orilla, ambos de la misma madera, es decir, piedra; los equipos de Alemania y EEUU, uno tuvo su gol en la red y otro en las estadísticas: los dos clasifican a los octavos; los dos, al menos en este partido, cortados con la misma tijera marca Löw-Klinsmann, made in Germany.
El puente, habrá que decirlo, tiene nombre gringo: Kennedy. En 1963, a diez días del asesinato del 35º presidente estadounidense, se rebautizó en su honor. Para el hombrecillo del culo no hubo cambios (solo en 2007 tuvo que desmontarse para trabajos de saneamiento, pero volvió a su lugar un año después). El Kennedybrücke es en gran medida
el puente principal de la ciudad, el eje de celebraciones, incluso. En época de Carnaval ve pasar el ir y venir de la fiesta: exactamente como hoy sucede después del pitazo final del partido: banderas y más banderas al compás de claxons: Alemania ganó y clasificó. Estados Unidos, lo dicho, también pasó, perdió pero clasificó: cruzó el río por un paso alemán, uno como el puente Kennedy.~
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