Bélgica está en Octavos | blog Mundial Brasil 2014

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Imagenes del partido entre Bélgica y Rusia desde el Maracaná

Maracaná es el estadio de fútbol por antonomasia. En Europa está el mítico Wembley, la cuna del fútbol. Pero si hay que eligir un estadio en el Mundo para jugar un partido de fútbol, ese sería, sin lugar a dudas, el Estadio Jornalista Mário Filho, conocido por todos como el Maracaná de Río de Janeiro.

Sin embargo, hay un estadio que rivaliza con él en la mismísima ciudad de Río. Durante once meses al año, el Sambódromo es un gigantesco parking al aire libre con tribunas de cemento. Pero durante el mes de Carnaval es el centro de la fiesta más grande del Mundo y en sus más de 500 metros las escolas de samba hacen danzar a los espectadores. Aquí será la llegada de la Maratón de los Juegos Olímpicos de 2016.

Volvemos al Maracaná para ver un partido decisivo por el Grupo H, se enfrentan Bélgica y Rusia. Se nota en el ambiente que son dos equipos europeos, hay más belgas que rusos, pero de ninguna manera se justifican los 500 policías que custodian el Centro de Prensa para que no se repita la invasión chilena.

Bélgica llega con todos los flashes apuntando hacia ellos. Tienen equipo para intentar repetir el fantástico cuatro puesto del Mundial ’86, cuando conducidos por el talento de Vincenzo Scifo y escudados en las manos de Jean-Marie Pfaff, eliminaron a España en los penaltis para caer en semifinales contra un estelar Diego Armando Maradona. Eden Hazard pretende hacer de Scifo y Thibaut Courtois de Pfaff, tienen 23 y 22 años respectivamente. Si se les pregunta, dicen que el objetivo es ganar experiencia para Rusia 2018.

Sí, Rusia será el organizador del próximo Mundial. Los rusos están en deuda con la Copa del Mundo, apenas consiguieron un cuarto puesto en 1966, con la “Araña Negra” Lev Yashin entre los tres palos. Muy poco para una nación tan poderosa. Fabio Capello entrena este equipo sin grandes figuras que es el único de los 32 mundialistas en el que sus 23 jugadores juegan en su propio país. Intentará, cuando menos, pasar de la Primera Fase, algo que nunca han conseguido los rusos desde el desmembramiento de la Unión Soviética.

El Maracaná se llena a último momento, pero el ambiente no es el de los partidos anteriores. En el campo tampoco. Bélgica comienza atacando con Alderweireld y Mertens por la derecha, y Rusia contraataca con la visión de juego de Shatov. Kevin De Bruyne hace una gran jugada que Mertens no finaliza. El estadio hace la ola para tratar de desperezarse. Le hacen un penalito a Kanunnikov pero el árbitro alemán no lo pita, y después saca un gran disparo que se encuentra con el segurísimo Courtois.

Dries Mertens desborda una y otra vez a Kombarov, pero se queda siempre en amenaza. Rusia ha emparejado el partido y Glushakov se va por la izquierda, centra y lo encuentra solo, libre de marcas, a Kokorin, que cabecea en el punto penal y la tira afuera.

¿Cómo habrá sido la cosa que el público no vuelve para el segundo tiempo, se queda comiendo en los pasillos del Maracaná? El partido, incluso, empeora. Los brasileños silban. Wilmots lo pone a Origi por Lukaku, pero no cambia nada. Ahora se abuchea cada error, cada disparo desviado, Glushakov y Kanunnikov colaboran activamente con el público. Una llegada solitaria de Eshchenko y otra mala definición, el partido se nos va sin que pase nada de nada.

De repente, Bélgica recuerda que ha venido a este Mundial señalada, que tiene que dar un poco más. Kevin Mirallas, que ha entrado hace unos minutos, ejecuta un tiro libre que da en el poste derecho del arco ruso. Son cinco minutos de explosión de fútbol belga, Fellaini la baja, Mirallas desborda, Hazard driblea. A tres del final Eden Hazard se va de su marcador con una habilidad exquisita, llega a la línea de fondo, y le da la asistencia a Divock Origi que la manda a guardar. Es el 1-0 sobre la hora. Apenas queda tiempo para que Hazard vuelva a conducir con maestría un contragolpe y Akinfeev se lo tape a Miralllas.

La victoria se festeja por todo lo alto en Bélgica. Los jugadores se acercan a sus hinchas. Dos jugados, dos ganados, la clasificación para los Octavos de Final asegurada. Pero en el campo nos dejó demasiado poco, no manejó el partido, no apareció Witsel en el medio, Hazard no encontró compañía. Es un buen equipo, tiene un arquerazo, es el hipotético rival argentino en Cuartos de Final. Si juegan así, Argentina les va a ganar.

En el otro partido del grupo, Argelia confirmó su buena actuación ante los belgas, ganándole por 4-2 a Corea del Sur. El encuentro lo resolvieron los africanos en un solo tiempo, con un bonito gol de Islam Slimani, un cabezazo de Rafik Halliche y una certera definición de Abdelmoumene Djabou; el cuarto fue obra del delantero del Granada Yacine Brahimi. Para los coreanos anotaron Son Heungmin, después de un control de espalda casual, y Koo Jacheol. Los equipos asiáticos no han conseguido ni una sola victoria en el Mundial.

Portugal cerraba la jornada enfrentando a Estados Unidos en un partido crucial para ellos. Se les puso de cara rápidamente con un gol de Nani, pero los portugueses siguen navegando en un mar de incertidumbres, y los norteamericanos les empataron con un tremendo derechazo de Jermaine Jones, después de haber hecho sobrados méritos para ello.

En otra buena jugada colectiva en la que llegó medio Estados Unidos al área, Clint Dempsey marcó con la panza y dejaba a la Portugal de Cristiano Ronaldo eliminada. Pero en el último suspiro del partido, Cristiano envío un centro al área y Silvestre Varela atropelló el balón con la cabeza para poner el agónico 2-2. Ni siquiera lo festejaron, el empate les obliga a continuar en este vía crucis que está siendo el Mundial para Portugal.

Cae la noche en la playa de Copacabana. Poco a poco se van recogiendo los chiringuitos. Los brasileños siguen bailando por la costanera. Se unen los argentinos, los belgas, los norteamericanos, los mexicanos, los rusos, los colombianos… nosotros vamos haciendo las maletas para regresar a España, mañana haremos escala en São Paulo para ver a Brasil.