Argentina finalista | blog Mundial Brasil 2014

Argentina festeja el pase a la Final

Argentina festeja el pase a la Final

São Paulo amanece herida por la humillación alemana, se han quemado decenas de autobuses por la noche, es la manera que han encontrado algunos brasileños para protestar por la derrota, la gran mayoría sigue llorando en casa, hoy es festivo en la ciudad que recuerda su levantamiento contra Getúlio Vargas en 1932. No les importa que jueguen esta tarde en la gran metrópoli la otra semifinal entre Argentina y Holanda, el Mundial se ha acabado para ellos.

En Argentina pasa todo lo contrario, hoy es 9 de Julio y no se trabaja, es el aniversario de la Independencia nacional, el país entero se organiza para un gran almuerzo en familia a la espera del gran partido, el más importante de los últimos 24 años. Sabella nos ha adelantado que será Enzo Pérez el que ocupe el lugar del lesionado Di María, volverá Marcos Rojo al lateral izquierdo, solo quedan 2 de los 4 fantásticos, pero uno de ellos es Lionel Messi.

La Holanda de la libreta de Van Gaal, y la idea de que el técnico sea más importante que los jugadores ya nos alerta de la mediocridad del rival, recupera a Nigel de Jong para perseguir a Messi, eso preocupa, no por la capacidad futbolística sino por la agresividad de este muchacho, que ya en la Final de Sudáfrica le estampó una patada voladora en el pecho a Xabi Alonso. Si hablamos de fútbol, Arjen Robben es el 90% del equipo, ya que Van Persie, aún con todo su talento, no pasa por su mejor momento.

El Arena Corinthians está a reventar, suenan los himnos, volvemos a recordar que es el día de la Independencia Argentina, volvemos a recordar a don Alfredo Di Stéfano, volvemos a recordar que tenemos al mejor jugador del Mundo, es nuestro capitán, Lionel Messi. La pelota empieza a rodar…

…pero nadie la quiere, pobre pelota. Hasta Messi tiene miedo de equivocarse y generar un contraataque, un contraataque de nadie, porque los once defienden, los once de Holanda y los once de Argentina. En ese planteo “táctico” en el que atacaban tres contra ocho, Pérez sorprendía de vez en cuando y consiguió un tiro libre para Messi, que se fue directo a las manos de Cillessen. Bien colocado Biglia, recuperando y jugando, sólido Demichelis, Rojo y Zabaleta, con muchas ayudas, hacían imposible la evolución de Robben.

El central Martins Indi no podía con Messi, estaba amonestado, Van Gaal lo quitó y puso a uno nuevo, el lateral Janmaat. De Jong tenía para una hora, y también se fue. Pero los cambios de Sabella fueron peores, Agüero entró por Higuaín, que no estaba mal, y Palacio por Enzo Pérez. Mejoró Holanda, y eso significa pasar de vez en cuando la mitad de cancha y tirar algún centro. Fue entonces cuando el mejor jugador argentino resplandeció como nunca, Robben se iba de uno, de dos, y llegaba Mascherano al quite, enganchaba Sneijder y se anticipaba Mascherano, un coloso el “cinco” argentino. En el último minuto Robben hizo una pared con Sneijder en la puerta del área que nos congeló el corazón, pero Mascherano sacó fuerzas de no sé sabe dónde para llegar a cerrar antes del tiro cruzado del puntero holandés.

No había pasado nada y ya estábamos en el suplementario y, a decir verdad, no esperábamos nada para el suplementario. Nos dedicamos, como todo el partido, a mirar al banco de suplentes, y ahí lo ganó Argentina. Porque primero le dio diarrea a Van Persie y tuvo que entrar Huntelaar, con lo que ya no pudo entrar Krul para la tanda de penales. Después porque entró Maxi Rodríguez, que le puso un pase de lujo a Palacio, que definió de pena, con la cabeza, y tuvo en sus pies una volea a centro mágico de Messi que fue a las manos de Cillessen. No quedaba tiempo para más: 0-0.

Así se llegó a los penales. Todos contentos, menos los espectadores imparciales. Llega el turno del “Chiquito” Romero y no nos hace esperar nada, el primero lo tira el central Ron Vlaar y la atajada de Romero, abajo a la izquierda, es buenísima. Para la Argentina empieza Messi y asegura el uno a cero. Empata Robben y desnivela con un zapatazo Ezequiel Garay. El tercero de Holanda lo tira Wesley Sneijder, y el “Chiquito” se hace enorme, volando a su izquierda, gran atajada. Cuando el “Kun” Agüero marca el tres a uno parece que ya está hecho. Kuyt no falla para los holandeses y le toca el turno a Maxi Rodríguez. Nos ponemos de pie, han pasado ocho años desde el agónico golazo del “hombre fantasma” en Octavos contra México, y Maxi siempre está, de cara al gol, le da con todo, pasa por entre las manos de Cillessen y es el 4-2 definitivo.

Es la hora de gritar, de festejar, de salir a las calles, de dedicárselo a los brasileños que en el Arena Corinthians hincharon por Holanda, de dedicárselo a los gallegos que dormían a la una de la madrugada en Madrid, de festejar en el Obelisco, por el Día de la Independencia, porque volvimos otra vez a estar entre los mejores, porque Argentina ha jugado cinco semifinales y las ha ganado todas. Pero no por el fútbol, porque hoy nos hemos parecido más a la Argentina del ’90 que a la del ’86, en la Final contra Alemania hay que recuperar la ilusión de jugar al fútbol.