La gesta de Marruecos se topó con Francia
Por Andrés Margolles
El Museo Nacional de Qatar es una maravilla recién inaugurada. Por fuera, el espectacular diseño se enmaraña con el antiguo palacio del emir de Qatar. Por dentro, la maravillosa amplitud de las salas nos cuentan la corta historia de Qatar desde sus orígenes hasta este país que se ha modernizado tan rápidamente que se ha convertido en una mezcla cultural difícil de desenmarañar.
Las hermosas tiendas nómadas de los beduinos que se reproducen y explican con todo detalle en el museo, nos remiten al majestuoso estadio de Al Bayt, que hoy se despide del Mundial. Después de la Semifinal, se levantará la tienda, y donde había desierto y hubo un estadio, volverá a haber desierto.
Francia se presenta con dos bajas por un virus que no sabemos si es covid o qué es. Un jugador fundamental como Rabiot tiene que ser reemplazado por Fofana, y Konaté entra por Upamecano. Marruecos ha intentado recuperar a todos sus guerreros, el central Aguerd se anuncia como titular pero tiene que ser reemplazado por Dari, el capitán Romain Saiss ni siquiera calienta con sus compañeros, trota aparte pero sí sale a jugar. Regragui tiene un plan, tres centrales.
El estadio es una verdadera caldera, 68.000 personas de rojo, todo de Marruecos, y el ruido es ensordecedor. El duelo de compañeros de equipo entre Hakimi y Mbappé se presenta emocionante. Tarda cuatro minutos Francia en agarrar la pelota, y en medio de los silbidos El Yamiq se equivoca al tratar de anticipar a Griezmann, el Principito asiste a Mbappé y medio Marruecos se tira a sus pies para tapar el remate. El problema es que no queda nadie para marcar a Theo Hernández, que agarra el rebote y de zurda define ante un Bounou que achica mal y deja hueco suficiente para el gol. 1 a 0. ¿Y ahora, hay plan B?
Mazraoui toca para Ounahi y el ocho saca un derechazo sensacional que hace volar a Lloris a una mano. Boufal gambetea pero Ziyech no tiene derecha. Un terrible error de Saiss lo deja solo a Giroud que estrella su zurdazo en el poste. La defensa, el bastión de Marruecos, hoy es su debilidad. Tanto así que el capitán ha durado veinte minutos, se va reemplazado por Amallah y vuelven a defender con cuatro, con los dos centrales suplentes. Se juega con la sensación de que el partido ya está liquidado, que cuando quiera, Francia acelera y lo termina.
Marruecos arriesga, llega tarde, está en el alambre. Tchouameni recupera y acelera, le pone un pase excelente a Mbappé, su tiro despejado vuelve a Giroud y con toda la defensa descolocada la tira afuera. La esperanza marroquí está en la derecha, donde se juntan Ziyech y Hakimi que consigue el primer córner para Marruecos. Lo despeja Giroud, y la media chilena de Jawad El Yamiq la toca el emblemático Lloris para que pegue en el poste. De tanto perseguir a Griezmann, a El Yamiq se le ha pegado la calidad y ha despertado la esperanza de Marruecos para el segundo tiempo.
Los guerreros marroquíes van cayendo uno a uno, Mazraoui ya no puede volver a jugar el segundo tiempo. Mbappé empieza a hacer destrozos por la izquierda pero Amrabat le revienta el tobillo sin que el mexicano Ramos se entere, lo queremos entero para la revancha. Marruecos lo intenta, el lateral Attiat-Allah mete el centro de la muerte para que se luzca Konaté.
Entra Thuram por Giroud para dejar a Mbappé de nueve y en una pierna. Francia ya no juega, pero tiene al Principito, que maneja el partido, recupera, provoca faltas, contra los tiempos, es el cerebro del equipo. Aunque vayan ganando por la mínima, la sensación es que el partido se terminó hace mucho. Eso piensa Tchouameni, que se queda dormido y permite que Hamdallah se la robe, amague, pero sea incapaz de tirar al arco.
Se acuerda quién desbordó y centró atrás en el gol francés, sabe quién es el cerebro de esta Selección, le cuento quién realiza un cruce impecable en el área chica para evitar el empate de Marruecos, vaya poniéndole nombre al arquero de Francia cuando se retire Lloris: Antoine Griezmann.
Kylian Mbappé sigue en la cancha porque es distinto incluso en una pierna, el aspirante recibe, gambetea, abre para Thuram que se la devuelve en el área, dribla y saca un tiro que desviado, se convierte en una asistencia para que la empuje al gol el recién ingresado Randal Kolo Muani. Un movimiento del aspirante fue suficiente para terminar con el partido. 2 a 0.
La fiesta marroquí de las tribunas ya se ha apagado. Hasta se escucha un tímido “Allez les Bleus” del puñado de franceses que ha venido a alentar a la Campeona del Mundo. El aspirante se despide con un caño inverosímil, elegante. Griezmann sigue trabajando en las dos áreas. Marruecos va por el gol del honor en los minutos adicionales pero la pelota ya no quiere entrar, la jugada del pibe Abde servirá para que se vayan aplaudidos. Francia 2. Marruecos 0.
Didier Deschamps y sus ayudantes les hacen un trencito a sus jugadores para que se vayan del campo. Los héroes marroquíes todavía están allí, celebran con su numerosa hinchada el haber traído un equipo africano por primera vez a una semifinal de un Mundial. Tienen que recuperarse, el partido por el tercer puesto tendrá mucho valor para Marruecos.
El Mundial no podría tener mejor desenlace. La Argentina de Messi contra la Campeona del Mundo. La revancha de 2018. Frente a frente, los dos goleadores del Mundial. Lionel Messi, 5 goles, el mejor jugador del mundo en las últimas dos décadas, y Kylian Mbappé, 5 goles, el aspirante a sucederlo durante la próxima. Es la Final esperada por todos.
Andrés Margolles
Al Khor, Qatar, 14-12-2022
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