Inglaterra imperial

Por Andrés Margolles

Para llegar al Khalifa International Stadium desde el desértico sur de Qatar se atraviesan cuatro estadios: el de Al Janoub, donde mañana debutará Francia, el de Al Thumama, donde debutará España, el ABHA Arena, donde Qatar organizó el Mundial de Handball de 2015, y el estadio del Al Sadd, el campeón de la liga qatarí, que tiene a Santi Cazorla como máxima figura.

El Khalifa International Stadium es el Estadio Nacional de Qatar, donde juega la Selección. Está en la ciudad de Al Rayyan, en las afueras y al oeste de Doha. Situado en el parque Aspire, lo que más impresiona es la Torre Aspire que se eleva a su lado, y que con sus 300 metros de altura es el edificio más alto de Qatar. Los característicos arcos del Khalifa datan de su construcción en 1976, apenas 5 años después de independizarse del Reino Unido.

Aquí se enfrentarán la poderosa Inglaterra, con la base del equipo que salió cuarto en Rusia 2018, e Irán, que por tercer Mundial consecutivo será dirigida técnicamente por Carlos Queiroz, y aunque nunca haya podido pasar de la primera ronda, ha sido siempre un equipo difícil de derrotar. Baste recordar el agónico golazo de Messi en el minuto 90 que dejó mudos a los brasileños.

El estadio está semivacío a menos de media hora del inicio, con los jugadores calentando, pero serán finalmente 45.000 personas cuando empiece el partido. Trippier es titular en el lateral derecho en lugar de Walker, que no está en plenitud física. La estrella de Irán es Mehdi Taremi, el goleador del Porto, aunque la tribuna iraní vitorea a Sardar Azmoun, que se queda en el banquillo.

Inglaterra presiona de arranque, el alemán Bellingham conduce las acciones, en el primer córner lo agarran a Maguire. Se juega en un solo campo, la inteligencia de Harry Kane provoca la segunda llegada clara y un choque entre Beiranvand y Majid Hosseini que frena el vendaval. Después de 15 minutos con el partido parado, el arquero iraní levanta la mano, no puede seguir, lo reemplaza Hossein Hosseini.

Lindo caño de Sterling, pero son diez camisetas rojas en el área y la tiran al córner. Harry Maguire gana de nuevo, y la pelota se estrella en el travesaño. Al final, Luke Shaw pone un delicioso centro y el todocampista Jude Bellingham se eleva con facilidad y la cabecea lejos del arquero. Llegó el 1 a 0, más que merecido.

Otro córner, otra vez gana Maguire en las alturas, esta vez no cabecea al arco, se la baja a Bukayo Sako, y el mediapunta del Arsenal saca un zurdazo que se cuela en el ángulo de Hosseini para poner el 2 a 0.

Acto seguido, una obra maestra de Harry Kane, primero aguanta y baja un pelotazo de Pickford, toca atrás a Bellingham y luego recibe de espaldas, para el tiempo, arranca, y le sirve un centro perfecto a Raheem Streling que mete el 3 a 0. Sí, lo hizo Sterling, pero este deberíamos anotárselo a Kane.

Tres cambios en el entretiempo hace Queiroz, como si estuviera jugando al FIFA, también cambia el esquema, ahora defiende con menos. Pero sigue Bellingham ganando en toda la cancha, siguen los detalles de Kane, y encima Inglaterra ahora tiene dos Sterlings. Un Sterling se la da al otro, y el que es zurdo, que se llama Bukayo Saka, define con la buena lejos del arquero, es el segundo de Saka y el 4 a 0 para los ingleses.

Gol de Irán. Sí, señor, Gholizadeh la pone en el área y aparece el goleador Mehdi Taremi para meter un derechazo tremendo que deja boquiabierto a Pickford, y lesionado a Maguire. Es el honroso 4 a 1. Southgate no quiere ser menos que Queiroz, y lo reemplaza a Maguire haciendo cuatro cambios de una tacada. El resultado es inmediato, la baja Harry, se la da a Rashford, y Marcus Rashford, en la primera pelota que toca, engancha y define de zurda. Van 5 a 1, se va Harry Kane sin haber marcado.

Cuando entra Azmoun los iraníes lo celebran a lo grande, no sabemos si por la entrada del ídolo o porque entrarán en la historia al haber hecho seis cambios en un solo partido de la Copa del Mundo. Inglaterra sigue imperial, mete miedo, los suplentes son tan buenos como los titulares, Rashford hace líos en el área, Foden la pica, pero el que nos deleita es Jack Grealish con ese estilo tan gaucho, y es el propio Grealish el que pone el 6 a 1 al empujar a la red una jugada bárbara que empezó Bellingham, aceleró Rashford, y asistió Callum Wilson.

Un pase hermoso de Torabi, y el adorado Azmoun queda mano a mano con Pickford, el uno apenas la toca para que se estrelle en el travesaño. Al rato aparece el VAR por un agarrón de Stones a Pouraliganji que fue mucho menos que el inicial a Maguire. ¡Qué peligro tiene esto! Penal para Irán. Doblete de Mehdi Tahremi para el 6 a 2, y el árbitro no deja sacar del medio, no vaya a ser que lo vuelvan a llamar al VAR.

Inglaterra 6, Irán 2. No se veían 8 goles en un Mundial desde… la goleada 7 a 1 de Alemania a Brasil en la semifinal de 2014. Inglaterra ha estado imperial, se ha presentado a lo grande, mejorada con respecto a 2018, es un claro candidato al título.

El segundo partido del día, ya con noche cerrada en Qatar, enfrenta a la siempre prolija Holanda de Van Gaal contra Senegal, la campeona de África que sigue siendo dirigida por Aliou Cissé pero con la ausencia de Sadio Mané. Partido muy parejo y competido que definieron los dos mejores jugadores de la cancha, levantó la vista Frenkie de Jong y le sirvió un centro a la cabeza a Cody Gakpo que se anticipó a la tardía salida de Mendy.

En la última jugada del partido, Depay, que entró en el segundo tiempo porque no está completamente recuperado, sacó un tiro cruzado que Mendy despejó muy mal y lo aprovechó el oportuno Davy Klaassen para marcar con la zurda. Holanda 2, Senegal 0. Los holandeses dan un paso firme hacia los Octavos, y Senegal seguramente será un rival duro para Ecuador.

Vamos al Villaggio Mall para ver el tercer partido de la jornada. El centro comercial más popular de Qatar es de un exceso que se resume en los canales interiores, tipo Venecia, en los que puedes pasearte en una góndola mientras contemplas a los consumidores. Estados Unidos juega mejor que la Gales de Gareth Bale, y abre la cuenta en una corrida espectacular de Pulisic que la filtra para la entrada al área de Timothy Weah y su perfecta definición establece la justa victoria para los norteamericanos.

Cuando Gales decidió ir a por el empate, el partido alcanzó un ritmo trepidante, de ida y vuelta. Llovían los centros galeses pero se encontraban con un recital de Pulisic a la contra. Al final, aparecieron Ramsey y Bale para inventarse un penal, Gareth Bale la reventó y empató el partido. Estados Unidos 1, Gales 1, un empate que hará vibrar el grupo hasta la última fecha.

El día se acaba, en realidad, la noche ya lleva varias horas aquí en Qatar, nos engaña el techo-cielo despejado del Villaggio Mall. Mañana debuta Argentina. Hoy vimos a Inglaterra. Quizás soñemos con alguno de los seis goles ingleses. Seis ingleses, cinco ingleses… Beardsley, Reid, Butcher, Fenwick, Shilton… Entonces ya sé con qué gol vamos a soñar.

 

Andrés Margolles

Al Rayyan, Qatar, 21-11-2022