La importancia de llamarse México
Por Humberto Bedolla. Foto de Hirving Lozano ( @HirvingLozano70 )
1. La gente en México está como loca con la selección. Amargados. No se eligieron a los mejores, dicen. Una injusticia.
2. Se ha contratado a un profesional. Un tipo que tiene bastante experiencia y conocimiento en el fútbol, se supone, para dejarlo hacer.
3. Ni un solo profesional echa piedras contra su trabajo. Nadie hace las cosas para joder a los otros. Los comentaristas en México están muy mal de la cabeza, se lo toman personal. No son periodistas, no contrastan ideas, no buscan fuentes e intentan dar luz a la verdad. Solo dicen lo que piensan, comentan. Con o sin criterio, comentan.
4. ¡Injusticia!, claman porque no llevó a un jugador que lleva 4 años siendo suplente. En la selección hace cosas diferentes, dicen. Y todos sabemos que se compite como se entrena, como el día a día. ¡Ah!, ¿que no lo sabian? No. No juega día a día. ¿De verdad se ha dejado fuera a un crack? No. Claro que no. ¿Dónde está la injusticia?
5. Es una selección, en base a el criterio de un experto. ¿Por qué dicen que hay que llevar a los que están en el mejor momento? Tiene lógica, claro. ¿Pero no se supone que hay más cosas que influyen? La estrategia, la táctica, la experiencia, la altura, el feeling con el equipo, la personalidad, las ideas del seleccionador,… ah, que los comentaristas se sienten entrenadores.
6. Una pena tanta mierda porque el entrenador es EXTRANJERO. El mejor entrenador de la selección ha sido un tal LAVOLPE, que es de… ¿dónde?
7. Los comentaristas mexicanos ganan dinero de comentar. Y como todos los mexicanos, necesitan un caudillo al cual cargar la responsabilidad, aunque no juegue en su equipo. Y si se llama Laínez, peor.
8. Entonces, saben más que el entrenador –que es extranjero (y buscar joder al local)–. Y saben que el mundial se va a perder porque los que se quedaron en casa son cracks, “al menos en la selección”. Individualidades, caudillos, un deporte que se juega en equipo.
9. Apago la televisión y preguntó si algún equipo tendrá los huevos para sabotear el mundial. ¿Podría ser México?, me digo. Sería genial que renuncien al primer mundial que no vamos a ganar porque el “Tata”, que es extranjero, ha dejado a la sensación local en casa. Que lo revienten. Saboteén el campeonato de un lugar que no respeta derechos de los trabajadores, menos los derechos humanos. ¿Derechos qué?, gritan los comentaristas. Esos que justifican que Qatar es Qatar porque es musulmán y no porque es el peor destino que ha podido elegir. Tremenda generalización del Joserra… claro, son comentaristas, no periodistas.
10. Miro la pantalla negra, apagada. No entiendo nada. Tanto ruido, tanta furia, tanto sin sentido. Luego recuerdo: la importancia de llamarse México. Ahora lo entiendo todo.~
Leave a Comment