Baloo sí falleció


 

Reliquias. Carolina y Rodrigo me regalan una chamarra del “Pescado” Ruíz. Me queda enorme. Huelo la tela. Reviso los bolsillos. Estoy emocionado. Ruíz es uno de los héroes latinoamericanos que durante algún partido fue el mejor jugador del planeta. El “Platini” Sánchez, Valderrama, José Saturnino Cardozo. Ninguno de ellos está en la agenda donde mi padre anota los nombres de los campeones mundiales.

 


 

Historia. El asesinato del obispo Gerardi, dos días después de presentar Guatemala: nunca más. Informe sobre el genocidio donde se involucra a los más altos dirigentes y mandatarios del país. En un primer momento las autoridades culparon y tomaron preso al perro del obispo, Baloo. Luego de varias indagaciones comprobaron que el animal era inofensivo. Una familia de militares fue inculpada y encarcelada. El presidente en funciones, Álvaro Arzú quedó impune a pesar de las pruebas que lo vinculaban directamente con el crimen. Al terminar su mandato fue elegido durante cuatro periodos para la alcaldía de la Ciudad de Guatemala. Falleció el 28 de diciembre de 2018 en un campo de golf. Debido a las circunstancias jurídicas que lo rodeaban y a que nadie vio su cadáver se rumora que está vivo y actualmente pasea en las Islas Caimán. Baloo sí falleció, fue enterrado en el patio de la casa del obispo en 2001.

 


 

La mejor generación de futbolistas mexicanos, según los comentaristas y los propios jugadores, venció a la peor selección alemana de la historia. Después alcanzó lo que los últimos seis equipos aztecas: la mediocridad.