80P1VM/53: Simplemente Sydney 

#post_80P1VM/54 de 80 en 1 vuelta al mundo, de Humberto Bedolla

 

SYDNEY ES UNA ciudad para quedarse. O eso sentimos cuando recorrimos sus calles son calma, caminando, eligiendo a que café entrábamos. Sydney es una ciudad con puerto, con mar, ferrys, veleros y taxis acuaticos; con playas y piscinas de roca y agua salada. Es un lugar lleno de australianos con traje de negocios, australianos con ropa que no es para hacer negocios, con jóvenes y viejos, con turistas y gente que ha echado raíces. Sydney es una ciudad multicultural, moderna, y a la vez poseedora de la (reciente) historia del país. Y eso es, probablemente, lo único que falla: no hay aborígenes. En general, están confinados en reservas en el centro y norte del país, pero esa es otra historia. Sydney es la primera ciudad capital del mundo que recibe el año nuevo, la primera que ve la luz de los días y, seguramente, eso le brinda su carácter amable. Pareciera que en Sydney no hay prisas, y si las hay, son pocas.

Por supuesto, entramos a un montón de cafés. Fuimos a la Galería de Arte de Nueva Gales del Sur, un preciosísimo museo, al Jardín Botánico, con sus privilegiadas vistas de la Opera. Subimos por las escaleras, nos sentamos en el hall, admiramos las líneas curvas y ergonómicas de la opera más famosa del mundo. Nos tomamos una cerveza en su bar mientras admiramos el atardecer, el puente del puerto y los fuegos artificiales.

Y nos fuimos de ahí apuntando otra ciudad donde podríamos vivir sin problema alguno: Sydney.~