Qué cosa rica | blog Mundial Brasil 2014

30 junio, 2014

Brasil 2014No Comments

¿Qué nos impulsa a tomar partido por uno u otro equipo cuando ninguno es el nuestro? Tenía que elegir entre Bélgica, Francia y Costa Rica, y no lo dudé: fui con los ticos. Pero ¿Qué me empujó a Costa Rica? Sé que estamos del mismo lado del océano Atlántico, que hablamos el mismo idioma y… nada más, o tal vez sí. En el sorteo para la fase de grupos les tocó el “grupo de la muerte”. Vamos, que seguro dijeron lo mismo que yo cuando vieron cómo se conformaba: hasta aquí llegó Costa Rica. Sin embargo, esto es lo que más me tira a este equipo. Un equipo sin grandes estrellas y sin importancia en los papeles, con todas las de perder. Es que se me antoja que cada uno, en su porción de mundo, como Costa Rica, tiene todas las de perder. Y al final, cuando dio la gran sorpresa del mundial, porque no sólo sobrevivió al grupo, además salió primero y mandó a casa a dos campeones mundiales, creo que todos, menos ingleses e italianos, nos alegramos.

No todo lo que no brilla no es oro y hoy no brillaron, es cierto que los griegos tampoco les dieron la oportunidad de hacerlo, y no porque los tuvieran arrinconados contra el arco, sino porque no proponían gran cosa. Así desde el comienzo hasta el entretiempo, el partido fue chato y aburrido: sólo algunos intentos y un par de amarillas y a los vestuarios.

El segundo tiempo comienza de forma parecida, hasta que Ruiz, con una suerte de pase a la red, pegadito al piso y lento ¿lento? No tanto, por lo menos no le dio tiempo a Karnezis para intentar atajarlo, convirtió el primer gol del partido. Bueno, me digo, ahora los griegos, sabiendo que se quedan afuera se van a venir con todo y eso dará lugar a un juego más emocionante, pero no, o no tanto, pero nos da lugar a ver la mano de Torosidis que Bolaño reclamó sin éxito porque el árbitro no la vio, Mierda, digo, era penal y el partido casi liquidado, pero no lo cobraron. Para colmo de males ahí nomás, Duarte comete una infantil falta desde atrás, consiguiendo la segunda amarilla y el boleto para el vestuario. Los ticos se tiran atrás para proteger el resultado y casi lo consiguen, hasta que Papastathopoulos (¿Así se escribe?) cuando ya se habían cumplido los 90 minutos y quedaba nada para que termine el partido, la manda a guardar junto con la alegría que amenazaba con desbordar a la afición tica hasta ese momento, nos vamos al tiempo extra.

El tiempo extra está demás, poco y nada pasa. Todos están cansados, algunos apenas caminan, un par de ocasiones para los griegos y ya, a los penales.

Odio las definiciones por penales, si me dan a elegir, prefiero caer durante los noventa minutos de juego. Después de ver reventar el palo al último tiro chileno y a los brasileros festejando, tengo mala espina, espero equivocarme. Voy a hacerla corta, seguro que ustedes vieron el partido, sino, si quieren más detalles, busquen su diario deportivo preferido en la web, los tres primeros penales de cada equipo fueron bien ejecutados, están 3 a 3, Costa Rica, que arrancó tirando, convierte el cuarto, parece que esto va para largo, entonces se prepara para patear Theofanis Gekas, un veterano de 34 años y 24 goles con su selección, y patea con fuerza a media altura, pero en el arco está Navas, que tuvo un buen partido, y ahora se hace enorme, pero enorme en serio, estirando su brazo y dándole a los ticos la oportunidad de convertir el siguiente tiro penal y obtener el pase a cuartos de final. El encargo es Umaña, que no duda ni falla. Y Costa Rica, que hoy no brilló, pero es de oro, hace historia, ya está en cuartos, donde sabe que espera Holanda, pero ya habrá tiempo después de preocuparse de ellos, ahora Costa Rica sigue y está de fiesta, qué cosa rica.~