Tres textos

Tres textos de Charles Pennequin/ traducción de Diego Martínez/ fotografía Fabrice Poiteaux

Pierre

 

Cuaderno de bitácora

 

EN EL DÍA de ayer Pierre-Jaquez y yo recorrimos más de mil millones de años luz. Estamos reventados. Pierre-Jaquez está haciendo pequeñas reparaciones en el módulo de acoplamiento mientras yo pierdo estúpidamente el tiempo en el baño contiguo a la cabina de mando, antes de efectuar los últimos cálculos de nuestra travesía a través de la nubes de Paón. Desde nuestra salida de la tierra, Pierre-Jaquez y yo hemos recorrido ya miles de miles de millones de años luz. Estamos solos en esta inmensa nave espacial. No hay ninguna mujer, y comenzamos a extrañar eso. Sobre todo yo. A menudo sueño con las mujeres que conocí en la tierra. Pero a Pierre-Jaquez no parecen interesarle demasiado. Me pregunto qué es lo que le interesa a ese Pierre-Jaquez. Ayer discutimos largamente acerca de este asunto. Le dije cuánto me hacían falta la mujeres, que esto de estar sin mujeres durante todo el viaje no era vida. Pierre-Jaquez me escuchaba. Le hablé de las mujeres que había conocido en la tierra, empezando por mi madre. Es gracioso. Casi podría decirse que ese Pierre-Jaquez no tuvo madre. Me pregunto de qué está hecho ese Pierre-Jaquez. Siempre se comporta como si estuviera en la oficina, allí, rígidamente sentado en su puesto de pilotaje. A veces me dan ganas de decirle, ¡relájate un poco, hombre! Mira que no estamos en una oficina. Sácate ese saco. ¡Afloja un poco, mierda! Y eso que con Pierre-Jaquez nos mandamos montones de películas, pero es como si estuviera siempre en misión. No puede soltarse, nunca. Como si sólo pudiera relajarse en su casa, después del trabajo. Dormir, descansar un poco, una buena ducha y luego una buena peli. ¡Pero resulta que aquí no hay ninguna casa! Y esta jornada de trabajo durará aproximadamente treinta años. Treinta años de recorrido a la velocidad de la luz. Incluso vamos más rápido ahora, después de que dejáramos atrás el clúster, el supercúmulo estelar en el cual se encuentran los humanos. ¡Nos dirigimos a toda máquina hacia los confines del universo! Igual, cuando abandonamos el supercúmulo, sentimos un poco de lástima. Pensábamos: en alguna parte de ese cúmulo están los humanos. En un montoncito luminoso, ahí, a la izquierda, ahí están nuestros congéneres, con sus vidas, con sus problemas, con sus fines de semana en la playa, con sus oraciones a Dios, con sus diferencias políticas y sus guerras,  con todas esas cosas transcurriendo con normalidad, mientras nosotros viajamos a través de un mar negro, deslizándonos hacia una noche negra. Y tampoco es que esto sea muy divertido.  De hecho, a veces es jodidamente aburrido. Y peor que el aburrimiento, es esta convivencia cotidiana con la muerte. Vivimos constantemente en medio de acontecimientos muertos. Todo, absolutamente todo está muerto, salvo las máquinas y sus indicaciones. Sólo podemos interactuar con las máquinas y sus indicaciones. Nada que valga la pena. Entonces buscamos en nuestros recuerdos. Ayer, por ejemplo, me puse a recordar todas las mujeres que conocí en mi vida. Primero fue mi madre. ¿Pero puedo decir, en verdad, que la conocí? Eso le decía en voz alta a Pierre-Jaquez, ayer. Cuando uno es niño, una tiene una relación con su madre, ¿pero puede uno decir que la conoce? Uno no la conoce, uno es sólo una parte de ella, un poco como un órgano, pero un órgano que chilla, que babea. Un órgano al que hay que cambiarle los pañales. Un ser vivo que se desarrolla, que abandona el estado vegetativo hasta convertirse en un ser más evolucionado, sí, ¿pero es que acaso ese pedacito de ser vivo conoce algo de su madre?  Esa es una pregunta que él no se hace. Y ese es el drama, quizá, le decía yo a Pierre-Jaquez. El drama consiste en que, después, uno pasa toda la vida tratando de aproximarse a una mujer, tratando de entender esta rareza del universo que llamamos mujer.~

 

 

 

***

 

 

(Sin título)

 

QUÉ COSA PUEDO hacer si no tengo nada en los sesos, si se me secaron completamente los sesos, si mis sesos no dicen nada, no piensan nada no dicen nada, si en su lugar hay un agujero, un agujero enorme y sin bordes, tan grande que haría falta recorrer kilómetros para rodearlo, necesitamos de una gran preparación mental para rodearlo, necesitamos concentrarnos antes de emprender el viaje para así evitar encontrarnos con mi cabeza, toda mi cabeza permanece ausente de cualquier negociación, es absolutamente necesario evitar mi cabeza así como también se necesita de mucho esfuerzo para evitar al seso, porque de todas maneras no podemos esperar nada de su parte, la parte del seso es la porción más reducida de mi persona, ahora mi persona bloquea el paso, ahora mi persona avanza sola a merced de sus humores y no toma parte en las decisiones del seso, cualesquiera que éstas sean, mi seso funciona como puede, mis sesos, mis sesos funcionan como se les da la gana, mis sesos ahora pueden darse el lujo de ser ellos mismos, mis sesos no tienen que rendirle cuentas a mi persona, mi persona se asiste sola, aunque está obligada a rodear el agujero que ha dejado el seso y es difícil puesto que ahora mi seso es como un agujero y es necesario que mi persona no caiga allí adentro, mi persona está obligada a tomar todas las precauciones necesarias para no caer en su cabeza, si mi persona cae en su cabeza se jode, puesto que está oscuro allí dentro, está oscuro y vacío, y si mi persona cae en el agujero de su cabeza caerá también en el vacío completo de sí misma, entonces es necesario hacer un gran rodeo, contornear el agujero, es necesario tomar un largo desvío para no caer en la cabeza de uno, todo el mundo tiene una cabeza de uno, todos y cada uno de nosotros pensamos, todos y cada uno de nosotros y todo el mundo creemos tener ideas que se agitan allí dentro, todos y cada uno de nosotros nos imaginamos que podríamos caer en nuestros sesos, todas las cabezas se dicen pero qué hacemos, todas las cabezas se dicen pero qué vamos a hacer, todas las cabezas van a caer, todos y cada uno de nosotros caeremos en nuestras cabezas de una buena vez por todas, por eso tenemos que estar atentos, pero a nadie le interesa, nadie sabe lo que le espera, pero todo el mundo va hacia allí, todos y cada uno de nosotros nos dirigimos precipitadamente hacia allí, todo el mundo se dirige a su cabeza, como si se dirigiera hacia su tumba, la cabeza de uno es la tumba de uno, uno cree pensar, uno cree habitar su cabeza pero no, o sí, pero sólo unos segundos y luego se muere rápidamente, allí, y uno no hace más que eso, que morirse en sus sesos.~

 

 

 

***

 

 

(Sin título)

 

QUIERO BESARME QUIERO encontrar la forma de besarme quiero darme vuelta quiero ser como un guante al que uno da vuelta para besarme quiero besar mi boca quiero que mi boca bese mi boca quiero darle vuelta a mi cuerpo hasta llegar al culo quiero que mi boca bese mi culo quiero deslizar mi lengua quiero sentir mi lengua saliendo de mi boca y besando el fondo de mi culo quiero que mi lengua pase por mi culo antes de tocar mi boca quiero que mi boca esté en mi culo y que mi lengua pase de un agujero a otro sin saber sin entender dónde está el delante del detrás ni el arriba del abajo.~