POR-ESP: Nosotros ya hemos jugado contra Cristian | Rusia 2018

Por Francisco Romero

La península ibérica debería ser un solo país. La geografía es tozuda, pero la política lo es más y por ello dibujamos esa ridícula frontera que separa en dos Extremadura, Andalucía, Castilla y Galicia, y construimos la metaficción de que somos dos países diferentes. Para zonas, como por ejemplo Sanabria, ha sido un verdadero drama el aislarse de todo por estar obligados a mirar al este. Pero así ha sido desde que tengo uso de razón: un gran desconocimiento general de nuestros vecinos, a pesar de lo maravilloso que es el país de los lusos.

Portugal está de moda. Para los que nos gusta el fútbol, honores al campeón de la última Eurocopa (y a Cristiano). Para los que no, ganadores del festival de Eurovisión de 2017, con una balada y sin histrionismos. Para todos, ganadores en responsabilidad política con un gobierno de izquierdas que hace cosas sensatas y está recuperando la economía.

Así las cosas, el partido de ayer se antojaba difícil para la Roja. Las casas de apuestas nos decían que el guirigay que hemos montado dos días antes nos iba a pasar factura contra los campeones de Europa. Pero no. No fue para tanto. 3-3 y un puntito que sabe a gloria para empezar el mundial.

Ronaldo lo hace todo. Un penaldo, un churro, una falta y hat trick. Seguramente haga más en este Mundial. Seguramente, bata el récord de goles. Ronaldo inventa lo que pasa, discute con todos, manosea al árbitro, se queja de todo y se tira al suelo si ve que tiene que descansar y el árbitro para el partido para preguntarle si está bien, si le hace falta algo: ¿un café con un pastelito de nata? Un artista irrepetible.

Lo bueno es que España ya ha jugado contra él. Lo malo que no tenemos portero. Lo bueno es que Costa sí está y ayer se fabricó uno de esos goles que le hemos visto mil veces con el Atleti, el Rayo, el Chelsea o el Valladolid, balón al cielo de Sochi, puñetazo a Pepe (justicia poética), dos amagos y cuando parece que ya no, ya sí, golazo. Lo malo es que ayer debimos ganar con un Isco imperial tomando los galones cuando más se le necesitaba. Lo bueno es que así no hay euforias (¡cuánto daño nos ha hecho la goleada a Argentina!). Lo malo es que seguimos con dudas.

Del primer gol de Costa en adelante no hubo Portugal. 11 jugadores bien plantados en defensa y pelotazos para ver si Guedes (¿estuvo?) la corre. Nada de ese espectacular jugador que es Bernardo Silva, nada de Moutinho o Quaresma cuando salieron, nada de nada. Buena defensa y que Ronaldo haga su trabajo.

Y España remontó las adversidades, cosa que no es moco de pavo. Este equipo hace unos años hubiera desaparecido del mapa tras el penalti. Quizás adolecimos de hambre del cuarto cuando Portugal estaba noqueada porque creímos que con tener la posesión del balón bastaba. Y eso está genial, es lo que hay que hacer. Pero Cristiano solo necesita una faltita al borde del área para hacer gol y Piqué se la concedió (puede que fueran exigencias del guion del próximo documental a producir). 3-3.

Si las cosas discurren normalmente, España tiene dos partidos seguidos para crecer y ganar confianza. Pero eso no es lo mejor. Lo mejor de todo es que nos hemos quitado de encima a Cristiano. ¿A ver qué hacen ustedes?