México lindo, y Holanda también
Últimas horas en Hamburgo después de la victoria argentina. La recepcionista atiende a un grupo de marfileños, hablan de fútbol, ellos justifican la derrota diciendo “que era Argentina”, ella les dice que tomen como ejemplo a Trinidad y Tobago. Aprovecho para recorrer el centro de la ciudad, es precioso, con las típicas casitas alemanas por doquier, los canales, la torre “Michel” desde la que veo el inmenso puerto, con líneas regulares que lo conectan con otros 1.100 en distintas partes del Mundo.
Llego a Lübeck justo antes de que empiece el otro partido del grupo C. Holanda toma rápidamente el control del primer partido entre selecciones del mismo continente, y se lucen Van Persie por derecha y Robben, imparable, por izquierda. Cuando termina el Holanda 1, Serbia y Montenegro 0 nos quedamos con la imagen holandesa que ya conocemos, juegan bien, no amarretean como la Argentina, pero les falta ese punto final para dar el salto entre los grandes. Serán animadores.
Caminando por la encantadora Lübeck se van descubriendo las más bellas construcciones en ladrillo de Alemania, el Hospital, la Santa María, la Catedral. Es una ciudad típicamente turística, una tres estrellas, y, sin embargo, el Mundial está omnipresente. Han puesto una sala con pantalla gigante solo para ver fútbol, con información online sobre lo que está aconteciendo a nivel deportivo. Así me entero que después del 1-6 que había visto en el entretiempo de Holanda, Rafa Nadal le dio vuelta el partido a Federer, ese chico es increíble, para ganarle hay que matarlo. Y de arriba parece imposible.
Tres mexicanos son la multitud que se concentra para ver el segundo partido de la jornada. Gritan con las atajadas de Oswaldo Sánchez, festejan con una nueva cerveza el primer gol de Bravo y me preguntan quién es ese pinche güey que les ha empatado, yo tampoco lo conozco, se apellida Golmohammadi, “Golmo” para los amigos. Al final triunfa la lógica, Bravo y Zinha (crucial su ingreso en el entretiempo), firman el 3 a 1 sobre Irán.
La puerta de la ciudad no ha tenido la misma suerte que los estadios, está en reconstrucción, no ha llegado a tiempo para la cita. Encuentro un par de restaurantes con televisor en la calle para ver el duelo entre madre e hijo, descubridor y colonia, Portugal y Angola. Los europeos ganan claramente, 1 a 0 con gol de Pauleta, los angoleños no tienen nivel pero lo intentan hasta el último minuto, será difícil que haya sorpresas en el grupo D. Después de la primera jornada todo parece indicar que Holanda y Argentina se cruzarán con México y Portugal en Octavos de Final.
Mañana nos vamos a Hannover a ver un partidazo, la siempre presente Italia contra la esperada Ghana. Hasta entonces.
Lübeck, 11-06-2006
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