PERSPECTIVAS: De la cultura occidental y la extinción
Es un hecho que cada vez más las parejas retrazan el tiempo para hacer crecer a la familia. Muchos de ellos, es por estar más enfocados en cubrir sus propias necesidades. Hoy en día, los jóvenes crean una familia en edades en las que hace 50 o 100 años era imposible pensar, mucho menos aceptar socialmente. Pero todo este asunto de tener hijos más viejos tiene que ver con la sociedad y la cultura en la que vivimos. Creo que si.
Con las nuevas imposiciones culturales y un estilo de vida que marca pautas en el comportamiento (en general) de la sociedad, los hechos sobre buscar y tener descendencia están pasando a segundo término. Un joven de cultura occidental suele estudiar la carrera hasta los 22, se pone a buscar trabajo y vive una vida en la que tiene más peso las actividades lúdicas y de superación personal. Así, llegan a los 30 años de edad con unos cuantos [años] de trabajo, estudios de postgrado y con una pareja con la cual, recién terminados estos hitos, se plantean recién crecer como familia.
Esta dinámica propia de las clases burguesas (y puede parecer ser muy bonito) solo pasa en aquellos que estudian la universidad y que luego siguen con un postgrado y que buscan desarrollar una carrera profesional a los 30 años. Es decir, no sé ¿el 10% de la población global?, talvez mas, talvez menos. Es decir, las clases medias y altas de los países ricos son las que están envejeciendo y teniendo problemas para renovar sus bases sociales (niños). Pero esto no pasa en el resto del planeta. En los países pobres o en vías de desarrollo el crecimiento es exponencial. Hace 50 años había en el mundo 2,000 millones de personas. Hoy en día existen 6,000 millones de personas y en el 2050 las estimaciones dicen que seremos 9,000 millones de personas.
Estas cifras llevan a pensar en muchas cosas sobre el planeta: ¿Cómo va a soportar el planeta la demanda de recursos? ¿Cómo será la distribución de la comida y el agua? ¿Cómo será la distribución de la riqueza? ¿Cómo afectara al medio ambiente, al comercio y hasta a los flujos migratorios? Tenemos muchos temas y muchos problemas, pero lo que me lleva a escribir este artículo es la pregunta: ¿Por qué en países ricos se envejece la población, mientras en el resto existe la sobrepoblación? ¿Tiene que ver algo la distribución de la riqueza? ¿El nivel de vida? ¿La economía de los países desarrollados? Seguramente sí. Y también creo que la respuesta hay un fuerte componente cultural.
Las necesidades de más y mejor preparación por parte de los jóvenes (burgueses occidentales) les lleva a dedicar un par de años en el postgrado. Sus gustos pasan por viajar y buscan tener un nivel económico que les permita vivir cómodamente.
“Pobrecitos”, pensaran muchos, “los pobres trabajan de sol a sol, comen mal, no tienen con que vivir y aun así crecer a sus familias”. Esta diferencia entre querer y poder es la que hace que se las sociedades occidentales envejezcan. Los jóvenes de los que hablamos quieren y pueden; los de clase baja, al parecer no.
¿Pero cual es el problema? Que los países ricos requieren personas para hacer crecer su economía. Que los países pobres tienen problemas para entender a la demanda de su población. Que unos y otros dependen más de lo que se imaginan. Esto no es algo nuevo, de hecho en esta revista se ha dicho mucho de esto de mil formas distintas: la cooperación, la competencia, la inmigración, la cultura, el medio ambiente… se mire como se mire el razonamiento siempre termina siendo el mismo. La dependencia entre ricos y pobres, países desarrollados y tercer mundo, es mucho mayor de lo que muchos quieren aceptar.
La cultura de unos, los ricos, les lleva a envejecer, y en vez de ser visto como un mal se debe ver como una posibilidad, ¿Cuál? No lo sé… mi trabajo es plantear los problemas, el de la sociedad en general resolverlos a través de sus mecanismos: políticos, culturales, económicos o cuales quiera que sean. Pero en está disparidad debe haber oportunidades de buscar una sociedad más justa. Sino, de alguna forma u otra, la sociedad se esta condenando a la extinción. En este caso por mecanismos derivados de la cultura occidental.
Probablemente, que los jóvenes burgueses no tengan descendencia no sea el mecanismo por el cual la raza humana deje de existir, pero si seguimos así lo puede ser.
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