MÚSICA HASTA LOS HUESOS: Michael Nyman

Cuando me enteré de la primer fecha de Nyman en la ciudad de México ya era demasiado tarde pues las localidades estaban agotadas, simplemente me resigné a no verlo. Un martes antes de su concierto me llegó un mail anunciando una nueva fecha; si hubiera sido horario de taquilla en ese momento me iba corriendo a comprar mi boleto al otro lado de la ciudad. Sabía que tenía que ir al día siguiente a comprarlo, porque seguro se agotarían nuevamente. Salí corriendo de la oficina en nuestra hora de comida, tenía poco tiempo para llegar a la taquilla puesto que la cerraban a las 2:00 de la tarde. El tráfico como siempre en la ciudad era pesado y, bajo un sol de 28°, mucho más. Me habían advertido que haría mas de media hora en llegar; suplicaba a los dioses que no cerraran. Llegué a la 1:55 a la Sala Nezahualcoyotl; ya estaban cerrando la puerta, así que puse la mejor de mis sonrisas y me metí de ladito como pude; el chico de la puerta no asimilo la situación, yo fui más rápida y corrí a formarme en la caja. En efecto ya había muy pocos lugares. Cuando tuve el boleto en mis manos… pude respirar tranquila, por unos segundos… ya que ahora me iba a enfrentar a la nueva travesía de llegar no tan tarde a la oficina. Casi me tomé dos horas de comida, me gane un regaño pero ¿qué importaba si ya tenía mis boletos para Nyman?

Michael Nyman (Londres 1944) excelente pianista, compositor, musicólogo (especialidad en música Barroca) y creador del estilo musical “minimalista” (reutiliza la misma frase musical infinidad de veces). Su trabajo tiene ese efecto radical: puedes detestar su música, amarla ó simplemente comentar (y se suele escuchar): “No entendí mucho (ó nada)”. No hay puntos medios. Ocurre algo muy curioso con su música; debido a el exceso musical en ocasiones esta se desfasa de la imagen, en otras cuadra de manera perfecta, él comenta al respecto: “Las imágenes son las que no se adaptan a mi música”.

Su trabajo se ha visto enriquecido debido a que colabora y trabaja con diversas disciplinas: diseñadores, arquitectos, escritores, coreógrafos, fotógrafos, artistas multimedia y directores de cine como Greenaway-(una mancuerna perfecta-, Jane Campion, Conor Mcpherson, etc.

Ha compuesto infinidad de bandas sonoras, por nombrar algunas: The Draughtsman’s Contract (1982, su primer banda sonora), The Kiss and Other Movements (1985), Z00:A Zed and Two Noughts (1985, mi favorito), The Man Who Mistook His Wife For A Hat (1987), Drowning by Numbers (1988), The Cook, The Thief, His Wife and Her Lover (1989), Prospero’s Books (1991), The Piano (1992, su obra más vendida en todo el mundo), Musique a Grande Vitesse (1994), The Diary of Anne Frank (1995), Gattaca (1997), Wonderland (1999), Ravenous (1999), The End of the Affair (2000), The claim (2000), The Actors (2003), El Libertino (2005), etc… En otro tipos de proyectos estan: Decay Music (1976, disco debut como solista) From Brussels with Love y Miniatures (1981, colaboración), Michael Nyman (1981), Noises, Sounds & Sweet Airs (1987),The Man Who Mistook His Wife for a Hat (1986 Opera), The Commissar Vanishes (1999) , Enemy Zero (1996, un video juego) Sublime (2008, un libro fotográfico)… ¡Más prolífico imposible!

El concierto: había olvidado la majestuosidad de la sala Nezahualcoyotl, sin lugar a dudas uno de los mejores recintos para escuchar música. La luz era muy tenue y creaba un ambiente de solemnidad, un piano negro y una pantalla para proyecciones. Todo un escenario minimalista para el mejor exponente de esta corriente.

Fue un público muy colorido y versátil, gente de todas las edades e ideologías. Desde chicos disfrazados de Tom de The actors hasta chicas vestidas tipo Frida Kahlo. Nyman salió al escenario con un caminar lento, flojo pero seguro. Saludó apenas moviendo la mano y se sentó al piano. En ese momento sólo existían ellos dos. No requirió cruzar palabras con la gente, su música lo dijo todo… Comenzó con música de Wonderland y en el público se pintaron sonrisas reconociendo todas las melodías, a mi cabeza llegaban como dejavus fragmentos de esta película, personajes como el de Nadia (Gina Mckee) con esos chongitos raros que se hacía en el cabello y dotada de una fuerte identidad.

Después de cada pieza Nyman tomaba las partituras y las hacía volar hasta caer en sus pies dejando un tapete de papel, fue como concluir la pieza diciendo “así la interprete y no se vuelve a tocar de la misma forma nunca”. Dejaba la pieza morir en el vacío creado por sus pausas. Esto se sentía en todo el entorno; todavía no terminábamos de digerir una y ya estaba comenzando la siguiente. Tocó otros temas de Gattaca, The End of the Affair, The diary of Anne Frank, Man with a Movie Camera, The Piano y por último se proyectaron fragmentos de “A propos de Nine” mientras Nyman la musicalizaba. Improvisó algunos acordes, mantuvo 3 temas de base, sin ninguna variación, sólo con diminutos adornos que se me fueron olvidando en el transcurso de la interpretación.

Al final el Sr. Nyman salió a firmar algunos CDs y programas. Fui una de las privilegiadas a las que accedió a firmarles el programa. Ahora tengo un poco más de él, dejó su música impregnada en mi alma… ese es mi mejor recuerdo.

Esto se escribió escuchando Portishead – Dummy.~