Mirada Porteña: Sangre, sudor, y lágrimas

Gabriel Iván Mercado quería jugar a la pelota. Todos los días. Se vestía de corto y se mezclaba en cuanto partido encontraba en las canchas de tierra de Puerto Madryn. Con viento, con frío, con lluvia.

Gabriel Iván Mercado no es Maradona, ni Messi. Es el Negro. Y siempre juega. Suple sus carencias técnicas con un corazón inmenso. Con su pasión por el fútbol.

Gabriel Iván Mercado soñaba con jugar un Mundial. Lo consiguió con sangre, sudor, y lágrimas. Esas lágrimas que les sacó a todos los argentinos con un centro perfecto que se convirtió en victoria.

 

Andrés Margolles. San Petersburgo, 26-06-2018