Costa Rica: No tenemos nieve | Rusia 2018
Por Jesús García Mora
NO TENEMOS NIEVE, tenemos una gran afición.
Hace años que la Selección Nacional de Costa Rica ha demostrado su calidad como conjunto y sobre todo la excelencia que hay en los pies de sus jugadores. Existe un después de la aparición de Paulo Wanchope, la continua camada de futbolistas costarricenses, lejos de tener algo qué demostrar, portan con orgullo un César en la memoria.
Brasil, Suiza, Serbia y Costa Rica conforman el grupo E, aparentemente una serie no tan complicada como la del mundial pasado pero sí con sus atenciones.
A parte del buen futbol que demuestran los seleccionados, los cobija, casi como un ser omnipresente, el orgullo de toda una nación.
El Matagigantes de la pasa Copa Del Mundo Brasil 2014, está preparado para demostrar la experiencia que ha adquirido a lo largo de 4 años. Como segundo lugar en la eliminatoria mundialista de la CONCACAF, con catorce goles a favor y ocho en contra, la selección tica está lista para de nuevo sorprendernos a todos.
“Estábamos en el grupo de la muerte y hoy el muerto es otro”, dijo Bryan Ruíz cuando se le entrevistó después de acabar con la selección de Italia en el pasado mundial. “Pero uno tiene su carácter y si hay que pelear, seguiremos igual. Soy un negrito peleón”, otro registro verbal por un ya conocido Hernán Medford, antiguo seleccionado. Así, los jugadores que defienden la selección centroamericana, se caracterizan por sus notables declaraciones ante la prensa y su provocación al contrincante. Pareciera que a estos atletas se les hinchara el pecho antes de salir a la cancha, como si estuvieran dispuestos a pelear.
Jugar contra Costa Rica es hallarse en una guerra por 90 minutos.
Un hombre no sólo está formado por su trayectoria y sus actos, las palabras hacen ecos que se expanden y resuenan cada vez que una acción se asemeja a la pasada.
El pasado 23 de mayo, Óscar Ramírez, seleccionador nacional, presentó la lista de los 23 futbolistas que representarán a Costa Rica, línea por línea dio nombres de gente ya experimentada y con un reconocimiento avalado por su gran futbol.
Para agregarle ímpetu y fuerza a los jugadores, el slogan que llevará escrito el transporte de La Sele dice “No hay imposible cuando juega todo un país”.
No les sorprenda que La Sele vuelva a deslumbrarnos con su buen toque de balón y de nuevo demuestre que no importa el color de la camiseta, cualquiera que esté sobre el pasto puede mandar.
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