Messi o Cristiano, o Neymar en Rusia 2018

Por Blas Soto

EL MUNDIAL DE  Rusia 2018 se presenta apasionante, con varios aspirantes a suceder a la implacable Alemania de Joachim Löw, justa vencedora de Brasil 2014 y, nuevamente, candidata. Pero el de Rusia será el Mundial de los nombres propios, y el duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo está servido. Con cinco balones de oro para cada uno, en el Mundial no solo se decidirá el campeón, sino el mejor jugador de una década que han dominado completamente.

La Argentina de Messi, subcampeona Mundial en 2014, y la Portugal de Cristiano, campeona de Europa en 2016, tendrán que vérselas con el más firme candidato al título, la Brasil de Neymar, que después de perder “su” Mundial por goleada, ha hecho una fase de clasificación imponente, y parece haber encontrado el funcionamiento necesario para que su estrella, Neymar, asalte definitivamente el olimpo de Messi y Cristiano.

España es la única candidata que se presenta sin nombre propio, su candidatura se apoya en una manera de entender el fútbol alrededor de la pelota que ha conquistado el mundo del fútbol, y lo sigue conquistando desde el 2008. El símbolo era Xavi, ahora lo es Iniesta, en Rusia tal vez lo sea Isco, pero el estilo es siempre el mismo, control del balón hasta el hartazgo, y gol por insistencia. Italia no está en el Mundial, entre otras cosas, porque no pudo oponer ninguna resistencia al tiki-taka español.

La Bélgica de Hazard es la eterna promesa y tiene con qué repetir las semifinales de 1986, la Polonia de Lewandowski ha conseguido ser cabeza de grupo y tendrá que enfrentarse con la Colombia de James, la Inglaterra de Kane le dará caché a los choques de Cuartos, la Uruguay de Suárez dará la batalla de siempre, y la Francia de Griezmann tiene todo lo necesario para colarse entre los candidatos.

¿Y Rusia? El equipo local no cuenta con grandes figuras, pero tiene un grupo relativamente accesible que le tiene que servir como trampolín para intentar creer que es posible ser referencia en su Mundial. Cuentan con un equipo ordenado, con jugadores acostumbrados a competir en la Champions y una Liga muy competitiva. Es probable que después del Mundial, todos sepan quiénes son Glushakov, Kokorin, o Smolov.

En este Mundial, quizás haya poco lugar para las sorpresas. El fútbol africano y asiático ha perdido terreno frente a la competitividad del fútbol que se juega en Europa. Nigeria es el mejor equipo africano, pero frente a la Croacia de Modric tendrá que mejorar su prestancia defensiva. Irán es el mejor equipo asiático, pero parece difícil que pueda imponerse a Portugal, y Japón es el que tiene más posibilidades de pasar a Octavos en un grupo parejo en el que hasta Senegal puede ser sorpresa.

No nos olvidemos del Egipto de Cúper, subcampeón de África, que no solo cuenta con un equipo muy trabajado, sino también con una estrella como Mohamed Salah que llega en su apogeo. Su debut contra Uruguay será decisivo para ver hasta dónde pueden llegar, y si pueden convertirse en la revelación del torneo. Y Marruecos regresa a una cita mundialista 20 años después con un equipo competitivo que quiere superar su falta de gol y dar una buena imagen.

Perú, liderado por la “foquita” Farfán, amado en Moscú por los hinchas del Lokomotiv, se jugará el pase a Octavos frente a la Dinamarca de Eriksen. Han pasado 36 años de la última participación de los peruanos en un Mundial, y estará arropado por multitud de seguidores que llegarán hasta los Urales con el sueño de ver a su Selección compitiendo de igual a igual con las grandes potencias.

La Costa Rica de Keylor Navas tiene un grupo complicado, pero después de superar el grupo de la muerte en Brasil, quién se anima a decir que no podrá eliminar a Suiza y a Serbia, para llegar a Octavos; que repitiera Cuartos sería una quimera. Para México, el desafío será superar a la Suecia que dejó fuera de este Mundial a Italia, para aventurarse a la siguiente ronda. No parece misión imposible, y seguro que Rafa Márquez quiere retirarse a lo grande.

Brasil siempre es candidato, Kaká ha sido el último premiado con el balón de oro que no es ni Messi ni Cristiano. En Rusia puede llegar el momento de Neymar, que la rompió en Brasil 2014 hasta que lo lesionaron. Brasil tiene que volver a estar allí, en las finales, con Argentina, con Alemania, pero sin Holanda, que, como Italia, también fue víctima del estricto mecanismo de los suecos.

Para Messi, será la última oportunidad de poder compararse con Maradona, y demostrar en un Mundial que es el mejor jugador de fútbol de la historia, como lo demuestra cada tarde en Barcelona. Creíamos que Brasil sería su última chance, nos equivocamos, sigue en plenitud su talento innato, ojalá sea eterno.~