Adriana Kamyla: El erotismo está presente en todo | Blog VozEd
Primero no creo que sea un qué, es un dónde. El erotismo para mí es un mundo de cosas alrededor de mi vida diaria. El erotismo está en tu mente, en tu cuerpo, en la forma en que te relacionas con las demás personas, en la seguridad que tienes, en el contacto con tu pareja, en el contacto que tienes contigo mismo. El erotismo está presente en todo.
¿Para ti qué es el erotismo? ¿Cómo fue que se dio tu acercamiento y gusto hacia él?
Yo creo que hay personas de todo tipo en este mundo, y yo simplemente fui una mujer curiosa, aun siendo hija única y de tener una formación católica en una escuela exclusiva para mujeres. Mi único contacto escolar mixto fue hasta que llegué a la universidad. Pero desde siempre mi erotismo estuvo presente en mi vida.
Aunque dicen que las chicas de colegios son las peores, no sé. Lo que sí tengo claro, es que fui muy abierta a mis sensaciones, a mi autoexploración, a esconderme para leer los libros para adultos que hubo en casa. Me causaban interés y morbosidad, el abrirlos y leer historias —brevemente para no ser descubierta— con actividades que eran para mí entonces desconocidas, pero que ya lograban ruborizarme y hacer volar mi imaginación.
Sin embargo, aun cuando con mis primeras parejas tuve mi descubrimiento sexual: los besos, la interacción y la curiosidad por las sensaciones vividas. Los primeros toqueteos, la excitación de querer más pero no querer perder la cabeza, sobre todo por la ambivalencia de la formación católica que tenía, mi primera relación sexual, coital, la tuve a los 19 años. Y la recuerdo muy bien: la sensación, la prisa, las ganas. Pero sobre todo, lo que marcaría siempre la pauta de mis subsecuentes relaciones. Fue una relación que decidí yo, en la que yo busqué el momento, y que no tuve presión alguna para que ocurriera. Simplemente un día desperté decidida a que era el momento adecuado para mí, para comenzar mi vida sexual. Busqué una gine que me instruyera en qué tomar y cómo cuidarme. Platiqué con mi entonces pareja de mis intenciones, evaluamos juntos el plan a seguir y acordamos el momento y la fecha. ¡Fabuloso! Porque mi acercamiento fue con la persona adecuada y del modo en que para mí marco una seguridad que jamás perdí en el resto de mis relaciones, que además a lo largo de éstos 42 años, han sido muchas. Más que el promedio para cualquier mujer.
¿Qué has aprendido de la vida a través del erotismo?
Aprendes a no tenerle miedo. El erotismo para las mujeres, y creo que igualmente para el hombre, aunque de manera distinta, porque ustedes [los hombres] tienen resueltos muchos tabúes que las mujeres no, y cargan con menos equipaje emocional; pero bueno, el punto es que el erotismo pasa por procesos de crecimiento en cualquier mujer: cuando joven, estás llena de curiosidad de algo que no conoces ni has vivido. Una experiencia que te causa enorme morbosidad y que ya vas viviendo en distintas formas al momento de conocer las sensaciones de tu cuerpo. Pero que no lo palpas cabalmente hasta la primera vez que te masturbas, hasta el primer beso apasionado, hasta el primer tocamiento en pareja, hasta el primer coito.
Ahí estamos llenas de la emoción de lo nuevo, de la excitación. Sintiéndonos femme fatale, pero también estamos llenas de barreras y tabúes que la misma formación en casa, en la escuela o en tu ámbito social impone. Y aunque te das cuenta de la forma en que tu cuerpo llama la atención de otros, también te preocupa que tu pareja, los amigos, la gente de tu círculo social, te etiqueten de zorra. Entonces, se vuelve esa ambivalencia moral de disfrutar de tu erotismo hasta ciertos límites para no causar una mala impresión, pero limitándote muchísimas sensaciones y experiencias.
Por eso creo que la mejor etapa en la que pude vivir, comenzó a los 30, y tuvo su mejor momento acercándome a los 40, porque para entonces superaste un montón de cosas en la vida: las circunstancias de pérdidas y fracasos. El toparte con la realidad —en la que deberíamos de toparnos más jóvenes— de que no eres una princesa, no existe un príncipe azul, y lo único que te llevas de esta vida, es lo vivido. Te libera. Entonces te das cuenta que encontrar una pareja, sea estable o tan solo un sex call implica que ambos entren a esa relación liberados de prejuicios, que ninguno califique, que te liberes. Dicen que el sexo debe ser sucio para ser bueno, y no podría estar más de acuerdo.
¿Y del erotismo a través de la vida?
¿Qué he aprendido? Yo creo que todo, me ha dado muchísima seguridad. Mi pasar erótico por la vida, ha sido, podríamos definirlo como exitoso. He tenido amantes que me permitieron aprender, liberarme, sentir cosas nuevas, experimentar. También me casé, tuve tres hijas, me enamoré y lo he vuelto a hacer. Pero, no cambiaría en ningún sentido la cantidad de experiencias que tuve, mucho menos el número de amantes que pasaron para que eso sucediera. Mi paso fue seguro, me ha permitido llegar hasta este punto, en donde te das cuenta lo divertido del sexo, lo liberador que es, la complicidad que puedes lograr —no siempre por supuesto— y la intimidad que tienes.
¿De qué manera el erotismo ha cambiado, cambia y cambiará tu vida?
Me ha hecho sentir hermosa y poderosa. El erotizar mi vida me ha dejado el sentir de que puedo lograr muchísimas cosas con la seguridad de saberme sensual. Una vez que descubres el poder de sentirte bella, sin importar lo que tienes encima, lo vibras cuando la gente se acerca a ti. Yo la verdad soy una mujer que no anda por la vida, maquillada y con vestidos entallados los días de la semana, me gusta la ropa sencilla y maquillarme en pocas ocasiones, pero eso no impide que disfrute de un tirante que cae de mi blusa sin importar mi facha o de acercarte y sentir como ruborizas a alguien.
¿Para qué y por qué erotizar el día a día?
Porque estamos vivos, y mereces vivir para hacer el amor un día más. No hay momento más bello, que el vivido en el clímax de una buena cogida.
¿Cuáles son tus libros eróticos favoritos? ¿A qué se debe?
Fíjate que no tengo un libro erótico favorito, no creo en eso. Pienso que es como cuando ves una peli porno, tienes demasiadas expectativas al respecto, terminan por ser predecibles y aburridísimas. Aunque sí tuve mis lecturas, como la Historia de O, que sólo me gustó en los primeros dos capítulos.
Yo creo más en los momentos eróticos. Hace poco me he leído el libro Los escritores invisibles, de Bernardo Esquinca, y me gustó mucho más que cualquier libro erótico. Primero, porque aborda en un momento del libro, algo que llama la cofradía de las amas [de casa], que son un grupo de mujeres casadas con hijos y vida como cualquiera, que escriben libros eróticos. Y ahí el segundo punto disfrutable del libro. Los abordan sin tabúes, sin ese prejuicio social moderno, el de no tocar temas políticamente incorrectos, que nos llevan desde censurar una adaptación cinematográfica del libro de García Márquez, Memorias de mis putas tristes, por considerarlo pedofilia, hasta decir que las mujeres que vemos o gustamos del porno, objetivizamos a otras mujeres.
Lo cierto es que hay temas incómodos de tratar, pero en aras de libertades en común se quedan abajo las particulares y los gustos deliciosos, nunca culposos, de algunos de nosotros. Todo un tema que no es el tema ahora.
Lo que sí te puedo decir es cuál es mi película erótica favorita, me encanta El amante basado en el libro de Marguerite Duras, del mismo nombre. Una película, por demás erótica, sensual, cachonda y como te comenté antes, que entra en este políticamente incorrecto de la actualidad, ya que hay una desigualdad, social, cultural, sexual. Y sobre todo en las edades de los protagonistas, una chiquilla con un hombre de 30. Una película llena de erotismo, impresionante, con una chiquilla, muy al estilo Lolita, capaz de volver loco a su amante, por ella.
Para finalizar, háblanos acerca de lo que llamas “Viernes de hoy toca”, y danos algunos consejos para apreciar el erotismo.
Mis viernes nacieron de dos cosas, por supuesto, la primera, de la famosa frase del Germán Dehesa “es viernes y hoy toca” y de mi animosidad de volver un día de la semana, un recordatorio de un “detente y coge, es viernes, no lo desaproveches” Porque como que se nos olvida, con o sin pareja, que además de las necesidades diarias, de la copa de vino, de la cerveza con los amigos, el sexo es una delicia que no podemos ni debemos olvidar de que por lo menos un día de la semana, nos toque.
Y a esto, le agregué un segundo factor, siempre, por supuesto, me gustó la fotografía erótica, y sobre todo la femenina, porque ustedes como hombres son bellísimos, pero malamente fotogénicos, no son muy estéticos y menos comparados con una bella foto de una mujer desnuda. Así que los viernes, me dedico a buscar fotos bellas que compartir en mi muro del Facebook para distraerlos del día, y motivarlos a un final feliz, de una sabrosa noche.
La cereza del pastel han sido las fotos personales, básicamente autorretratos eróticos, que mezclo con las demás fotografías, o diversos artículos picantes; todos con tema sexual. Y ahora además tengo un cómplice, mi pareja “El Sr. Dorito” que se ha convertido en mi fotógrafo.
¿Consejos para erotizar? ¡Quién soy yo para darlos! Pero bueno, disfrutar sin miedo, busca intimar con tu pareja, desde un perfil en donde no existan miedos, ni etiquetas. Salgan, tomen una copa, tengan paz y tranquilidad un momento de su semana, cero problemas, cero hijos, cero dinero, disfrutar para que fluyan las sensaciones.
Salir a bailar ayuda, no hay cosa más sensual que sentir los cuerpos mojados de sudor. Además dicen que el baile y el hacer el amor, se parecen. Claro que sí.
Si estas solo o sola, es aún mejor, porque te abre una gama de opciones, para ti mismo, desde autoerotizarte con un juguetito sexual, ver algo de porno —yo prefiero el Hentai, me parece más morbosamente divertido—. Leer pequeños relatos eróticos, llamarle algún sex call. O simplemente conocer a alguien nuevo y buscar pasarlo bien, porque enfermedades y problemas con el sexo siempre hay y hubo, ¿o cree alguien que era divertido enfermarte de sífilis antes de 1800? Cuidarnos está en todos, para que la experiencia, nos deje un buen sabor y no problemas, pero eso no impide el poder experimentar.
Romper nuestros propios esquemas, no temer a salir con esa persona que no cubre tus expectativas físicas, pero que sí te llena de atenciones y la pasas fenomenal con él*ella. Yo hace unos cuantos años, me decidí a salir con un hombre fabuloso, pero con un pene pequeño —ay, espero que no haya censura— y puedo decir que además de que cocinaba delicioso y me trataba maravillosamente, tuve maravillosos orgasmos con él. Como te digo, basta del cuento de la princesa y el príncipe, para vivir y gozar hace falta derribar nuestros propios miedos.
Yo soy Adriana Kamyla en las redes y me encuentran aquí: facebook.com/Kamyla.pollyta Soy comunicóloga del ITESO. Adriana en mi casa, mamá de tres niñas —una casi universitaria—. Lectora ocasional, melómana recurrente, (por cierto les dejo una playlist para su noche de copas https://www.youtube.com/playlist?list=PLbGMOO2cN-B2JrUdVeZSuZ2cEAqSimZVw ) desfachatada social, cougar retirada —es que el Sr. Dorito, es de mi edad— e inquieta acumuladora de sensaciones.
<3 Tienes toda la razón, hay que disfrutar del erotismo, y para mi es mejor el sábado y domingo toca.
Excelente condimento de vida; el erotismo. Buena idea la de los viernes. Susana