Al ritmo africano se vive mejor
«He descubierto en África que un instante no tiene por qué ser corto o largo, o demasiado corto o demasiado largo. Eso depende de cómo te hayan enseñado a apreciar el paso del tiempo. De cómo lo percibe ahora tu instinto, de cómo te late el corazón, y cómo estás acostumbrado a mirar y a escuchar.»