Lot
«La única duda que tuvo fue si había cerrado las puertas al entrar. Pensó en Cristo y en la virgen María sólo por costumbre, pero no sufrió ni un instante.»
Que nos concedan un milagro, que nos dejen ver a ateos y creyentes por igual, y dejar a un lado la mala interpretación de la famosa frase nietzschiana: “Dios ha muerto”. Un minuto de silencio por los que utilizan la inevitable muerte biológica del filósofo alemán como supuesto contra-argumento lúdico a su polémica e incomprendida declaración [1]. Una cadena de desacralizadas oraciones por la pronta comprensión de esta importante afirmación. Hagamos algo para que todos, todos los que caminan por la tierra contagiando el mal uso de esta frase entiendan que: Dios no murió de causas naturales, a Dios lo asesinaron.
EN LOS MISMOS días que el Papa visita España el destino y las ganas de caminar me traen al interior de esta antigua casa en la playa.