La última copa
«La chaqueta quedó tendida más lejos de lo que los sesos y la sangre habían alcanzado a salpicar. El conductor bajó del autobús con pasos lentos que desentonaban con la escena.» Un cuento de Gustavo Macedo.
«La chaqueta quedó tendida más lejos de lo que los sesos y la sangre habían alcanzado a salpicar. El conductor bajó del autobús con pasos lentos que desentonaban con la escena.» Un cuento de Gustavo Macedo.