Zonas oscuras o De una actualidad ciega
Un texto de Jean-Marie Gleize / traducción de Jorge Ledezma
ESTAS PALABRAS CONTINÚAN secándose al sol
(suspendidas por ganchos de ropa)
Sin lógica
(nada las separa del acontecimiento)
un tiempo que no podía contarse ni describirse
Era un presente continuo
(como el de la actualidad)
La continua explosión de las bombas
(una fruta triturada)
Apenas un título en mayúsculas
Saber si esta puerta (abierta en el fondo de un pasillo)
o cuando la imagen es borrosa
es una puerta
Permanecía indeciso delante de esta mano tendida
Pero nada indicaba ni la entrada ni la salida delante de esta aparición
La sala aislada del mundo
y sostenida por ángeles con el pecho desnundo
Un helicóptero a través de nubes de humo
Estás a punto de cortar la imagen
Acabo de entrar en este rectángulo negro
Labrar este mundo
abrir
en este mundo único unido
(superficie infinita simultánea)
un mundo único infinito simultáneo
un número infinito de perspectivas
(que no podrán ser recompuestas)
Así serán destruidas
en superficies
Un estado ingrávido y de embriaguez (difuminadores)
«Obscurece el ángulo derecho de la escena»
He aquí el paradójico éxtasis de la precisión.
Tenía que reunirse aquí
(y los habitantes que todavía dormían)
Pero el ruido del relámpago
muchas veces, como el de un camión que pasa
o de un tractor con animales para una fiesta
(una de esas músicas orientales)
Entonces levantó la lona
(humo rojo)
La asfixia
El blanco un poco apagado
Una mañana a eso de las seis
Aquí, bajo el cúmulo de chapas y de vigas
(restos de la totalidad humana)
Acaba de quitar el color
Corre ahora para ponerse a resguardo
Llueven lluvias de piedras y lámparas
– Una cortina rasgada,
El techo es arrastrado calle arriba
(Es éste el recuerdo de los muertos)
Pero nada se movía sobre las riberas del río
El pasto seco entre las piedras
(La misma música)
Esa música repetida en las vidrieras
Pero como un motor
Y siempre el instante preciso del relámpago
(y cuales remolinos de algas) (en este instante)
Le había dado un poco de arena de Egipto
Un espejo que se confundiría con lo que refleja
(un espejo transparente)
(o vacío)
Un vidrio y el mundo unido infinito fragmentado
Como una naturaleza muerta artificial y única
Entrar así en su propia desaparición
Un mundo de superficies fotografiado así
(borrado así)
Destruido a cada instante
y llevado a nuestra memoria difusa
Ofrecido a esta mirada
Imágenes derivadas menos secas
Él había transportado el poema bajo su camisa (enrollado)
Ahora ella atravesaba la página sin decir nada
Con esa mirada de estatua enceguecida
(como sometida a la imposición de la sal)
El bautismo había comenzado en silencio
pero el cielo era cada vez más pesado
caía en ráfagas de breves particiones
(en algunas notas)
Y sobre el mantel del altar
Un terrón de azúcar o de mármol
Retroceden a lo lejos
Con velas blancas
Varios parecen encorbados, plegados
Ninguno de esos árboles quedará de pie
Ningún rastro, salvo, justamente, esta grieta
Si no hay nada que no se mueva
es el viento
(pero la explosión viene bajo el muro)
Ahora va a derrumbarse
Yo recupero esta reliquia
La fotografía como origen de toda imagen
&
Una infranqueable distancia
(sujeta a esas variaciones)
Como cargada al hombro
Este olvidado origen
El caos comienza aquí
Una anomalía visual
El prediódico arrojado contra un camión de hollín
Plasma su huella efectiva
La encarnación casi terminada
De una actualidad ciega
O la manipulación química de la huella
También en la escala de grises
Llegados a este sucio gris
(y esta inestable cantidad de luces reflejadas)
Muy cerca de los autos policiales
y de esos montones de chatarra como ovillos de lana
O de un gris manchado de sangre
Contaminada de bruma
(el objetivo desplazado al azar a lo largo de las paredes
Al fondo del callejón
Sobre los techos de zinc el gris promedio de los techos)
Y según el contenido de la mezcla
en el instante del revelado
apretando la muñeca derecha por arriba del puño cerrado
Aquello era como un horizonte monocromático
De intensidades luminosas
Absorbida, luego difusa
difuminada
(habiendo neutralizado los puntos y los ángulos)
La palabra espejo
Entregado a nosotros como un mundo inteligible
Las superficies infinitas del mundo unido invisible y legible
Y cubiertas
Superficie infinita simultánea cubierta
El gris sucio y picado (estriado)
Aquel de la página (paisaje local)
Frente a la destrucción de las cosas
La fotocopia de un desastre
Monocromo gris sucio y estriado
(el destino óptico de la democracia)
No, ninguna nube
Ahora el cielo domina todo el resto
Él ha entrado en las bocas abiertas
Esta página fue arrancada
Figuración gestual de la guerra
(un fragmento material)
Algo delante de la puerta metálica
Un garage obstruido
Todo esto en una realidad originaria
Y como un suelo ya presente
¡Qué velocidad sobre la pantalla de tela!
La difracción de las masas
(múltiples de estos travellings laterales)
con centelleos de masas luminosas
Desplazamiento rápido de la cinta
(la imagen se detuvo en el ruido de las olas)
Desnuda bajo las redes de electricidad
En los márgenes
(y la superficie arrugada del estanque o del lago)
He reconocido el sudario
Era el arte de fijar una sombra
Este conjunto de sombras grises llevadas a negro
(y de fijarla fijamente)
Se había adelantado hasta la tienda, la de las naranjas
Habiendo releído los versículos principales
(el color olivo de todo)
Repetidos en la tormenta
Horas de estar en el barro por un medicamento
Esquilo y el alambrado
Escribe que hay un único cielo
(uno compartido)
Todavía aquí, compartiendo la sumisión a la oscuridad
al peso de los cielos y de un cielo (uno solo)
También hablaba de nosotros como niños bailarines
Nosotros bajo el tiempo de plomo
Y la historia de las piedras que se frotan
(exclamando así su deseo)
Pero nada retiene a la muerte
Esta vez la marea no parará de subir
Inclinado sobre el cuerpo ya no ve nada
Apenas respira
La pantalla se desborda
Jorge Ledezma es estudiante avanzado de Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ha cursado estudios de Literatura Clásica en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE, Santiago de Chile), de Literatura francesa en la Universidad de Buenos Aires, y de Lengua y Civilización Francesa (CCFS-Sorbonne) en París, Francia. Entre 2010 y 2014 fue editor de El Cronotopo, área de Literatura de la revista digital chilena Ballotage.cl, en donde publicó diversos artículos de crítica literaria y tradujo a poetas en lengua francesa como Abdelwahab Meddeb y Jean Amrouche.
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