Poemas de Luis Eduardo García
Poemas de Luis Eduardo García. Colaboración de Jesús García Mora.
LO QUE QUEDA DE LA POESÍA
(Estudio realizado por investigadores de la Universidad de Iowa)
Drenamos el estanque y había frutas de plástico, un jaguar muerto y joyería barata para satisfacer la demanda navideña de Moldavia durante dos décadas.
Varias cajitas musicales estaban atrapadas entre algas, pero aún funcionaban.
Una sirena pelirroja nos habló de Jesucristo mientras trabajábamos, pero todo resultó ser una performance racista.
Llenamos ochenta bolsas negras con esqueletos de peces, envases de plástico y condones usados.
Tres ancianos reportados como perdidos vivían al fondo, en una cápsula.
Al acercarnos, uno de ellos puso una hoja de papel contra el vidrio. Podía leerse: “Los investigadores de la Universidad de Arkansas estuvieron aquí antes”.
Obtuvimos cien dólares de la venta de los envases y las cajitas musicales. Los apostamos a una estrella fugaz llamada tiroloco.
SU TEORÍA HA DETECTADO UN PROBLEMA Y DEBE CERRARSE
Ayer quise escribir un poema llamado “Las margaritas mutantes de Fukushima”
justo antes de dormir.
Me mordió la música
y luego la imagen
capaz de construir cientos de escenarios
poblados con belleza deforme
y peligrosa. Una metáfora perfecta
de la poesía (pensé).
Tenía ya la estructura del texto cuando descubrí que su extrañeza no se debía a la
radiactividad
sino una condición del crecimiento llamada fasciación, por la que el meristema apical del tallo se alarga de forma perpendicular en vez de crecer en un solo punto para generar las habituales formas circulares.
Entonces todo se arruinó.
Quizás hay ciertas cosas de las cuales es mejor no escribir
porque no dan para tanto
o las metáforas son máquinas inservibles.
Sólo sé que ahora mismo
las margaritas mutantes de Fukushima escriben un poema
y encuentran justamente lo que quieren decir.
ARTE POÉTICA
A Juan José Rodinás
Dentro del rectángulo
están los criadores de peces.
Después de años
han logrado que agiten sus aletas
al escuchar una flauta
y que naden en zigzag entre las rocas.
Han mejorado su brillo
porque saben exactamente lo que quieren.
Fuera del rectángulo
un hombre acomoda sus prótesis
de manera que formen la palabra “aire”
otro intenta hacer un muñeco de nieve con avispas.
Dentro
algunos peces desarrollan cuerpos extraños
que los criadores cortan con delicadeza.
Afuera los peces también mueren
pero a veces se transforman en ciervos
de seis patas o en bengalas.
Como siempre, el cielo escupe con fuerza a unos y a otros.
EL POETA MÍSTICO KAROL GODZILLA PIDE A DIOS POR SU GRAN AMIGA JOSHUA JENNIFER ESPINOZA, PERSEGUIDA POR UN MALVADO GRUPO DE RUSOS CONSERVADORES
Oh, mi Dios
no untes con jalea de fresa a Joshua Jennifer Espinoza
no la comas
todavía
tiene mucho que entregar al mundo
sacia tu hambre de belleza con pandas y conejos
permite por favor que Joshua Jennifer
siga meneando su hermoso cuerpo trans entre nosotros
toda Polonia te lo pide
Señor
(manda tu confeti celestial si la respuesta es sí
manda tus enanos radiactivos si la respuesta es no).
JOSEPH KOSUTH PADECE UNA EXTRAÑA ENFERMEDAD QUE CARCOME EL CEREBRO Y AHORA NO SABE DÓNDE SENTARSE
1. Joseph Kosuth es atacado por una pandilla de motociclistas en Luisiana. Intenta defenderse arrojándoles fotografías de martillos, pero no puede evitar la golpiza.
2. Joseph Kosuth quiere romper una pared delgada utilizando una hoja de papel con media cuartilla escrita. Termina derribándola a patadas.
3. Joseph Kosuth arruina noventa y seis cristales de exposición intentando fotocopiar objetos pesados.
BIOGRAFÍAS Y VIDAS I
La Heroína caníbal nació en Varsovia (Imperio Ruso), en 1891.
Sus padres, un exitoso comerciante y una profesora de piano, se mudaron a San Petersburgo poco después de su nacimiento. En 1900 la ingresaron en la prestigiosa Escuela Tenishevsky, misma en la que fue educado Vladimir Nabokov.
En 1908 decidió estudiar literatura en la Sorbona de París, pero abandonó la carrera para centrarse en dejar yonkis con los huesos al descubierto. Algunos años después regresó a San Petersburgo con el propósito de continuar sus estudios, pero la nueva política que excluía las sustancias nocivas de las universidades se lo impidió.
En los años veinte militó en el movimiento “acmeísta”, a la par que pudría por dentro a sus compañeros de generación. Es una mezcla de codeína, desomorfina, gasolina, líquido para encendedores y petróleo.
En 1922 se trasladó a Moscú con la intención de mejorar su fórmula.
Un poema contra Stalin le valió en 1934 un destierro a los Urales, donde carcomió la piel de sus amigos cercanos. Regresó a Moscú para ser nuevamente arrestada y condenada a trabajos forzados en Siberia.
Destruye cerebros en Vladivostok desde el 27 de diciembre de 1938.~
Luis Eduardo García (Guadalajara, 1984) es autor de los libros Dos estudios a partir de la descomposición de Marcus Rothkowitz (Tierra Adentro, 2012; Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino), Instrucciones para destruir mantarrayas (Filodecaballos, 2013), Una máquina que drena lo celeste (Zindo & Gafuri, Buenos Aires, 2014), Mis poemas Alt Lit (formato digital libre) y Sentencias sobre arte conceptual. Versión con bacterias (Palacio de la fatalidad, 2015).
Ha formado parte de diversas antologías, entre las que destacan El decir y el vértigo: panorama de la poesía hispanoamericana reciente (Filodecaballos, 2005), Centrifugal. Poesía contemporánea de Dublín y Guadalajara (EBL: Cielo Abierto, 2014) y 1000 millones. Poesía en lengua española del siglo XXI (Editorial Municipal de Rosario).
Es uno de los administradores del blog de poesía contemporánea http://transtierros.blogspot.mx/ y miembro del consejo editorial de la revista Metrópolis.
Mantiene el blog personal http://pajaroslanzallamas.blogspot.mx/ y organiza el proyecto de actualización y modificación de textos poéticos http://poemastuneados.blogspot.mx/
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