Blog de poesía | selección de poemas de Versión aérea, de Luis Arturo Guichard (i)

blog_Poesia2«Guichard demuestra que cualquier hecho puede ser incorporado a la escritura. Es un observador que huye de lo inmóvil. Concentra ideas y significados que se contraponen. En la contradicción y en el ritmo radica la unidad del libro.»

 

(de la columna NAGARA: «Versión aérea» o la forma de escuchar las frases que no existen en una conversación).

 

Poemas seleccionados del libro Versión aérea (Girona, 2010)

 

 

PAÍS SIN TRENES

Nací en un país sin trenes.
Para mí eso de las ruedas
calentando los rieles,
el vapor enjundioso
a través de las montañas,
silbatos y gorro azul a la salida,
no era más que exotismo
de los libros europeos.
Quizá por eso no aprendí nunca
a medir las curvas y la tierra:
todas mis distancias son
rectas distancias de aire.
En mi país apenas hay peatones
(todo se resuelve con motores y sirenas)
así que siempre tuve desconfianza
de quienes quieren lucir
pies bien plantados en la tierra.
Después me hice aficionado a los caballos
que como todo el mundo sabe
son la forma intermedia del aire,
sin alas pero con los pies lejos del suelo.
Al final vine a descubrir los aeroplanos,
lo más cercano a una patria
para quienes nunca pudimos
apreciar la tierra.
Gracias a ellos aprendí a mirar
los trenes, las sirenas, los caballos
con el mismo asombro
con el que un mono
mira los aeroplanos.
Ahora viajo en tren lo más posible
para intentar recuperar todas las tierras
que he perdido en patrias de aire.

También nací en un país sin barcos,
pero esa es otra historia.

 

***

 

VENTANAS

Las ventanas tienen un manual,
pero no de arquitectura.
Las formas de las casas,
los surcos del cableado
que las cruzan como arrugas
más o menos merecidas,
la ropa plantada como bandera
de repúblicas que desaparecen
cuando se pone el sol.
Con ellas se podría enseñar
historia a los incrédulos
y anatomía a los que no podemos
ver la sangre. Las ventanas
tensas al fondo de los balcones
son también atletas listos
para saltar al silbatazo.
Con ellas hacemos deporte
los que nacimos para estar inmóviles.
También está la vida de las plantas
y las moscas que contemplan
arrobadas su reflejo.
Con ellas podríamos explicar
los mitos griegos y la Venus del espejo.
Pero el punto fuerte de las ventanas
sin duda son las matemáticas.
Asomado a la ventana, el viajero
calcula cuántas vidas se ha perdido
por estar viviendo justo ésta,
fiel al límite vertical de los cristales.

 

Luis Arturo Guichard nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (México) en 1973 y vive en Salamanca (España) desde 1997. Una fe provisional reúne cinco libros de poesía: Los sonidos verdaderos (México, 2000), Nadie puede tocar la realidad (Béjar, 2008), Versión aérea (Girona, 2010), Campanas subterráneas (México, 2012) y Margen de espejo (Tenerife, 2013).