Blog de poesía | selección de poemas de Avril Blanco (i)

logo_artsVozed«CUANDO LEO LOS versos de Avril Blanco los traslado a un contexto distinto al de un libro de poesía. Las imágenes y el ritmo me conducen a referencias históricas, a escenas largas y lentas de cine, a fotografías de Europa del Este. En mi mente coloco esas líneas en algunos objetos. Imagino el desconcierto que causarían, la necesidad de descubrir qué son esas metáforas.»

(de la columna NAGARA: Avril Blanco).

 

Selección poética de Avril Blanco

 

D
no tuve la boda
no tuve que explicar

no tuve los hijos
ni siquiera los perdí

no tuve la casa
no hay planos en los rincones

no tuve el perro gato pájaro enjaulado
no compré nada

no tuve fines de semanas ni primeras comuniones
no tuve un vestido elegante

no tuve que sufrir en el xxi
porque siempre viví en el xx

no tuve peleas ni guantes para sobrellevarlas
no tuve que girar la llave

no tuve que conocer la nieve
no tuve que salir de casa

no tuve que coser doblar oler tu ropa
no tuve que pintarme la piel

no tuve que estar triste
no tuve que ser feliz

no tuve que imantar a mis amigos
no tuve que dibujar en las orillas de las albercas

no tuve que cazar linces
no tuve que romper el relámpago
no tuve que subir a los trenes
no tuve que ser alguien en la vida de nadie

 

***

 

Nil
me decía que el libro traería glamour:
hablaba del verdadero y salvaje amor.

conocerás hombres dedicados
al cine, a la literatura.

me decía harás fama en este viaje;
conocer europa es de escritores.

los amigos repiten
que coger porque eres joven,
sacar un hilito de sangre,
evitar dar dinero,
donar te hará adulto,
ser adulto no es de poetas.
no filas en el banco,
no contener,
no whisky caro.

nadie advierte

cuando la sensación que habitas
es hacer lo mismo en la misma mesa.
los chicos que viven en la casa
programan el despertador,
limpian cajones de arena,
una renta y dar mantenimiento a la lavadora;
salir y cuidado si no saludas al vecino.

han pasado veinte años en pocos meses.

encima del hogar:
el arma atascada,
la única forma de ceder,
de domarnos.

 

***

 

Tar

al despertar pensé en la caminata
de tu abuelo por los Pirineos

en los 15 de tu madre
el pequeño patio en Lleida
los tíos y la abuela

solías decir:
a ella no la mató la guerra
y te ibas sin revelar que la familia
poco hablaba tu lengua
que con alivio narrabas
del cáncer antes del 36
y la historia risible de los miles
de zapatos en la frontera

esta mañana pensé en irme de viaje contigo
traducir los libros del abuelo
ya no entre dientes estem fotuts

salir de casa

 

Avril Blanco (ciudad de México, 1984). Poeta, narradora y editora. Ha publicado en diversas revistas literarias como Casa del Tiempo, Dédalo, Síncope, Este País, Palestra, Maldoror (Uruguay); la revista digital Valderrama y el suplemento cultural Guardagujas, de la Jornada Aguascalientes. Su primera obra poética Cosas que nunca dije antes de que estallaran las bombas fue publicada en 2012 por el sello editorial catalán Foc. Fue becaria en el área de narrativa por la Fundación para las Letras Mexicanas. Actualmente trabaja como colaboradora editorial en el Programa Cultural Tierra Adentro (CONACULTA). Tiene un blog: Érase una vez una ciduad http://lirva-ad-urbe.blogspot.mx