#showroomVozed | Entrevista a Iliana Vargas

Comenzamos #showroomVozed, una serie de entrevistas a algunos creadores del Cartel de vozed, la primera es con Iliana Vargas


 

Iliana Vargas es narradora de la imaginación fantástica, autora de Joni Munn y otras alteraciones del psicosoma, Magnetofónica y Habitantes del aire caníbal. Y parte del Cartel de creadores de vozed.

Iliana, comentas en una entrevista hecha por Dante Vázquez para vozed la necesidad de diferenciarse de la literatura fantástica, ¿cómo y por qué?

Esta consideración surgió a partir de  una propuesta de Alberto Chimal con la que coincido, y que a grandes rasgos habla de construir una literatura con todas las características de la alteridad propia de la imaginación, pero ajena a la idea mercadotécnica en torno a la noción de fantástico o fantasía que ha servido para etiquetar, elaborar y vender productos en masa desde hace unos años.

En el Mayo Francés del 68 hubo una frase representativa y que, para ti, no ha perdido vigencia: La imaginación al poder. ¿Qué  es para ti el acto de imaginar?

Creo que cada cultura y sociedad humana se distingue de las otras gracias a los recursos imaginativos de sus habitantes, aunque muchos de ellos no sean conscientes de este proceso.  Para mí, la imaginación es un arma y una herramienta con la que confronto el mundo y con la que le aporto algo, con la que intento transfigurarlo a través de la escritura. Concibo a la imaginación como acto subversivo porque es uno de los elementos que ratifica nuestra libertad: nadie puede obligarnos o no a imaginar, y nadie puede ejercer ningún control sobre qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué imaginamos. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, la imaginación es inherente a la condición humana, pero al igual que sucede con el resto de nuestras capacidades, cada uno decide qué tanto alimentarla, potencializarla y encauzarla hacia la construcción de una perspectiva alterna: la imaginación siempre te da opciones, no sólo para visualizar, sino para vivir de forma distinta a la establecida.

En algún momento tu obsesión con los ovnis era tal que pasabas horas en el techo de tu casa observando el cielo, con tu perra y un Manual para cazar ovnis… ¿Quién es en el mundo un marciano?

He de confesar que 20 años después, todavía le sigo la pista a versiones modernas de ese Manual, y aunque no con el mismo rigor, sí paso varios momentos del día o la noche observando el cielo con la esperanza de encontrar algo extraño en él: una nave, una figura, un sonido, un color. Sin embargo, como lo planteas en la pregunta, hoy sé que el concepto de “marciano” va más allá del que buscaba en ese entonces. Para empezar, se relaciona con todo tipo de vida extraterrestre y no sólo un espécimen de Marte, pero en particular, me parece que el término está enfocado en señalar un aspecto social, más que científico o literario, y la mayoría de las veces, de forma despectiva, o al menos a mí así me ha pasado cuando me dicen “tú y tus marcianadas”, que en realidad quiere decir “tú y tus cosas raras, o que nadie entiende”. Ahora ya no me importa que me hablen así, aunque más que marciano, prefiero la noción de alienígena, de donde se deriva todo lo alienado, marginal y ajeno a lo asimilado o aceptado por  la mayoría. Digamos que, como la imaginación, sentirse alienígena es una cualidad con la que todos nacemos, pero que el sistema social, político y cultural se va encargando de eliminar de nuestro organismo a menos que opongamos resistencia y defendamos nuestra propia forma de ver, relacionarnos con el mundo y expresar lo que pensamos o sentimos en torno a él. Aceptarse como alienígena en sociedades que buscan homogenizar las estructuras de pensamiento e interacción humana, en realidad debería considerarse una cualidad y no un defecto; sin embargo, y aunque resulte paradójico, mientras más defectuosos nos consideren los otros, más seguros estamos de mantener nuestra identidad.

En tu columna ‘Hibridaciones sinápticas’ nos hablas del lenguaje, no sólo como vehículo de comunicación sino como fin mismo… 

Exacto. Si lo pensamos un poco, sabemos que el lenguaje es una característica que compartimos con los animales; sin embargo, tenemos la posibilidad de usarlo para fines que rebasan la expresión de necesidades básicas o sobrevivencia. Explorar y explotar el lenguaje a través de manifestaciones artísticas y del conocimiento es lo que nos hace distintos a las especies con las que convivimos en nuestro planeta.

La literatura se retroalimenta de diversas visiones artísticas y científicas en las que predomina  el intercambio de búsquedas y necesidades que exploren en campos ajenos a su naturaleza. ¿Alguna predicción de hacia dónde va la literatura?

Yo creo que el camino natural de la literatura siempre ha sido y será la interacción con todo lo que esté vivo. La literatura es el resultado de la experiencia humana en distintos ámbitos, y como tal, con variables que cambian o se repiten de acuerdo con las circunstancias de quienes escriben.  Yo veo a la literatura como una entidad mutable que va hacia donde vayan quienes la necesitan.

¿Qué es el cuento en tu obra?

Uy… El cuento es la única forma que tengo de decir y hacer lo que imagino, pienso y quiero sin afectar a nadie en la vida real.

¿Cuál nos recomiendas (enlace) y por qué?

Hay uno que se publicó hace poco en un especial de Navidad. Nunca había abordado ese tema, porque la verdad no me llama la atención, pero llegó la propuesta y la asumí como reto. Me costó trabajo además, porque los cuentos cortos no son muy lo mío, pero al final me latió lo que logré: Cumpleaños

¿La novela ha muerto?

No, y no creo que eso suceda. Quizá cambien las formas de jugar con sus estructuras, de darle una vitalidad distinta convirtiéndola cada vez más en un híbrido de voces y géneros, pero eso, más que muerte, es una respuesta a los fines de quienes la usan para contar historias.

¿Vas o has ido a ferias de libros?

Sí, empecé cuando aún era estudiante de la facultad: me enviaban como encargada del stand de una librería donde trabajaba en esa época. Después he ido como lectora curiosa, y en los últimos años me han invitado a algunas, para presentar mis libros.

¿Te ayudan como creadora?

No en particular. Me ayudan a darme una idea de cómo funciona la mercadotecnia editorial, pero sobre todo, para encontrar libros o fanzines que no suelen concentrarse en un solo punto de venta.

¿Te afecta de alguna forma ser escritora en un país como México? #feminismo 

No lo creo. Desde que publiqué mi primer libro he tenido la fortuna de recibir invitaciones para ir a distintos lugares del país a participar en encuentros y festivales, o para formar parte de proyectos y antologías. También he tratado de enviar textos a distintos sitios, de mantenerme activa, de responder a mis intereses e inquietudes literarias, y hasta ahora, nunca me han rechazado un cuento. Sé que en México tenemos fuertes problemas de género, y en particular, de feminicidios; que se conocen menos escritoras que escritores; que siempre tenemos que estarle recordando a todo mundo por qué merecemos respeto y reconocimiento, como si ello no fuera inherente a nuestro nacimiento. Sin embargo, también sé  que hay lectores a quienes no les importa si eres hombre o mujer, mientras lo que escribes les mueva, les genere algo, les haga cuestionarse cosas sobre el mundo o sobre sí mismos. Sé que en mi país el mainstream siempre ha sido comandado por hombres y ha dado preferencia a hombres, pero creo que más que asimilarme como relegada por ser mujer, prefiero trabajar y concentrarme en mi escritura, que es el compromiso más grande que he adquirido desde que descubrí que dedicarme a ello era lo que más me gustaba hacer en la vida.

La digitalización y los ebooks supusieron una revolución en el mercado editorial. ¿Has publicado en editoriales digitales? ¿Tu opinión de ellas?

Aún no he publicado en una de ellas, pero me parecen buena opción para quienes prefieren leer en pantalla que en papel.

¿Lees libros de gente que se autopublica?

Sí. No entiendo muy bien por qué la autopublicación es como un tabú. Creo que puedes encontrar cosas de calidad, raras o distintas en este tipo de ediciones, así como cosas muy malas en libros que pasaron por todo un proceso de dictamen y cuidado editorial;  la diferencia es que publicar en una editorial mediante el filtro del dictamen supone que ganaste la confianza del editor para que decida invertir en tu libro, lo distribuya y lo promocione, de lo contrario, tú tienes que hacerlo todo por tu cuenta. En lo personal, puedo decir que no autopublicarse  da un poco más de seguridad en lo que haces y apego a la disciplina, porque respondes a una exigencia que va más allá de la subjetividad autocomplaciente que subyace en un proceso que sólo depende de ti.

¿Hay literatura en tuits?

La verdad, no lo sé. No estoy relacionada con lo que sucede en Twitter. A mí me costaría mucho escribir una historia en 140 caracteres, pero si hay quien lo hace, pues qué bien.

¿Te interesa la literatura digital (la que sólo se puede leer en aparatos digitales), la sigues, la escribes?

Sí. El hecho de experimentar con distintas plataformas, de ver cómo cambia el sentido de lo que escribes al incluir otro tipo de herramienta, de posibilidad, de metalenguaje, me llama mucho la atención, aunque yo sola no podría hacerlo. El mejor ejemplo que me viene a la mente es Tatuaje, de Rodolfo JM, en el que intervino mucha gente para lograr que diera resultado, y en el que tuve el honor de participar.

¿Te animas a alguna intervención siguiendo el Manifiesto de #intervenciones de vozed?  ¿Qué te parece con algún tuit de tu propio timeline?

No tengo tuits, pero qué tal algo como “Escribir también es vociferar”

¿Tienes algo parecido a un proceso creativo?

Es un proceso un tanto caótico pero sí: digamos que involucra una saturación de cine, ruido, libros, café, largas caminatas, poca o nula compañía y mucha capacidad de abstracción y de alteración sensorial.

Es leyenda que el alcohol facilita la visita de las musas… ¿ha sido alguna vez así?

Yo creo que todo depende de las cantidades y del tipo de alcohol que ingieras. Si tomas cerveza, el texto fluye tan rápido y hacia caminos tan desconocidos, que al día siguiente no entiendes un carajo de lo que dice ahí. Si tomas vino tinto, todo se vuelve tan profundo y complicado, que después de tres horas de darle a la máquina no has avanzado más allá de un párrafo porque te regresas una y otra vez a cambiar las palabras por unas más acertadas, según tú, pero cuando relees lo escrito, descubres que usaste diez formas de decir lo mismo, que en realidad es nada. Si tomas pulque te pones tan eufórico y abstracto que todo te llama la atención y no alcanzas a escribir una sola palabra. Yo prefiero disfrutar lo que bebo cuando bebo y escribir cuando el cerebro sabe lo que hace.

Tenemos un miembro del staff de vozed que es un borracho, @adopta1borracho, y dice que te recuerda así >>> ¿cómo lo ves?

Respuesta:

¿A quién sigues y lees en vozed?

Conocí vozed por Ira Franco, pero me parece que ya no publica mucho por ahí. Después empecé a seguirle la pista a los proyectos de Ruy Feben y Rodolfo JM, y la columna de Édgar Adrián Mora.

¿Quién es tu obsesión en estos días? #MomentosDeEvasión

Chelsea Wolfe alternada con Circuit des Yeux y Camille Mandoki

¿Nos recomiendas algún escritor emergente que merezca visibilidad en su obra? #outsiders

Guadalupe Dueñas es una de mis escritoras favoritas, y la considero emergente porque a pesar de haber publicado a mediados del siglo pasado, su trabajo apenas ha sido revisitado y publicado durante los últimos años, y aun así creo que muy poca gente la ha leído con ganas y a profundidad.~