PERSPECTIVAS: Instintivamente rubias (¿rubias por instinto o por fracaso?)

DE CAMINO A un restaurante mis amigas estaban hablando de lo lindo que le había quedado el tinte a una de ellas, fue ahí cuando me di cuenta que casi todas se teñían el pelo de rubio. Después de pensarlo un rato pregunté el porque de ésta situación; yo argumenté que lo hacían porque, inconscientemente, buscaban acercarse al prototipo de mujer impuesto por la cultura –evidentemente occidental-.

Hubo respuestas para todo y de todo: había las que decían que les gustaba el color, las que decían que les daba más «luz» a la cara, otras que no sabían muy bien porque lo hacían y hubo unas que me dijeron que había que ser muy linda para tener el cabello negro. «¿Hay que ser muy linda para no teñirse el pelo de rubio?» ¿Es ésta una razón real o mera imaginación, una percepción?

La lista de respuestas siguió creciendo. Hubo quien me comentó que todo era más fácil para las rubias. Por supuesto no falto quien me dijera que las rubias son tontas y que hay que tener más personalidad teñírselo de naranja zanahoria o mostrar las canas. De todas Las razones, las  que me llamaron la atención eran dos: la primera, la que decía que las feas se ven más lindas con el cabello rubio y, la segunda, que las cosas eran más fáciles para las rubias. Con estas respuestas se demuestra mi teoría de que las mujeres, consciente o inconscientemente, buscar acercarse lo más posible al prototipo impuesto sino que, además, no tienen personalidad ni ellas ni el resto de la sociedad, es decir, todos somos unos borregos. Y esto es falso y, de ser así, lo mejor será cortarse las venas.

Con un poco de curiosidad decidí seguir con mi investigación, haciendo una lista de las primeras diez mujeres que me vinieron a la cabeza y que más o menos todo mundo reconoce, me salieron: Cameron Diaz, Sandra Bullock, Demi Moore, Nicole Kidman, Caterine Zeta-Jones, Thalía, Angelina Jolie, Sharon Stone, Julia Roberts y Annette Benning. La muestra está sesgada –clarísimo-, y demuestra más mis gustos que otra cosa, pero haciendo una estadística sale que hay: 3 rubias, 3 castañas, 3 de pelo negro y 1 pelirroja, según yo, el pelo natural de la Kidman es pelirrojo. Así pues, las rubias ocupan el primer lugar junto con las castañas con un 30%. Buscando una muestra más imparcial encontré una lista de las mujeres más bellas del año 2004 según Terra.com y fueron por orden de votación popular: Charlize Theron, Kidman, Rene Zellweger, Penélope Cruz, Paulina Rubio, Salma Hayek, Rosalyn Sánchez, Sara Jessica Parker y Jennifer López. De nueve, cinco traen el rubio, una castaña y tres con pelo negro. Son más rubias (50%), sí. Pero sigo sin creerme las respuestas de mis amigas. Es probable que no exista una respuesta científica, y en eso de gustos –versa el refrán- se rompen géneros.

En una investigación hecha por la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, EE.UU., dice que por instinto, tanto hombres como mujeres, buscamos los mismos patrones en el sexo opuesto, sin importar la cultura: caderas anchas, cintura estrecha y grandes pechos por parte de los hombres y espalda ancha y cintura pequeña por parte de las mujeres, pero no dice nada del cabello. ¿Es probable que el color del cabello también tenga que ver en esta búsqueda instintiva?

La evolución hace que, para sobrevivir en la cada vez más exigente búsqueda de una pareja y lograr la supervivencia de la especie, busquemos patrones que nos garantizan abundancia y salud. Esta es la razón de los pechos grandes o los hombros anchos, pero la búsqueda también está influenciada por prototipos culturales y sociales, ¿es ésta la razón por la que un gran grupo de mujeres se aclararen el cabello? Igual, éste puede ser él titulo de la próxima investigación. Desde de punto de vista de una imagen eficiente Mª Elena Osuna (Vozed 1.2, Enero 2005) dice que lo importante es vestirse de forma congruente según el entorno o actividad que se realice. Y de forma intrínseca, esta congruencia es definida según el entorno socio-cultural, de aquí que sea inevitable volver a pensar que el patrón de belleza femenino de occidente se ha instalado en el inconsciente. El rubio mitiga, así, el riesgo de fracaso social.

Creo que podremos aceptar el hecho de que existan cada vez más rubias artificiales, el problema será cuando esa influencia pase a ser oriental, con eso de que la próxima potencia será China. En ese caso ¿qué harán estas mujeres, rasgarse los ojos? Solo espero que no me digan que para tener ojos redondos hay que ser muy bella.~