Parque 30KHA
Texto y #eIntervención: Gerardo Sifuentes
EN EL CENTRO del gran parque localizado en el estuario del río se encuentra una enorme alberca llena hasta el borde de un líquido verde azulado.
Una gigantesca red de tuberías que de allí emerge alimenta la tierra y nutre a las plantas del parque. Dentro de una caseta de vigilancia de dos pisos con paredes de cristal una docena de pantallas de alta definición despliegan cálculos en tiempo real con datos que obtienen de cables con sensores sumergidos. Disueltos entre aquella mezcla de materia orgánica y agua se encuentran miles de millones de nanorrobots.
Es en este sitio de 30,000 hectáreas donde se cultivan las primeras máquinas autorreproductoras vivientes: cuando se termine de gestar, el parque producirá pequeñas naves invernadero de cinco hectáreas que cruzarán el océano mediante motores impulsados por vapor al quemar grandes bloques de azúcar que ella misma producirá y consumirá en sus calderas, mientras que la alimentación eléctrica de sus sistemas de cálculo y orientación la obtendrá de sus baterías solares; las plantas saben muy bien cómo sacar provecho de la luz para crear su propia energía. Estas naves invernadero tendrán puertos en las cercanías de los principales ríos del mundo, donde se podrán configurar como fábricas para trabajar con la materia prima extraída del ambiente, sintetizándola con la ayuda de su organismo. De esta manera podrá recorrer el mundo descontaminando los mares y litorales. La base de operaciones, el gigantesco parque que la verá desarrollarse, será una especie de puerto orgánico inteligente. Para que esto sea realidad tendrán que pasar al menos 100 años.
Una década después de inaugurado nos encontramos apenas en la primera etapa, así que ha sido necesario construir una muralla para contenerlo, y un puente que lo atraviese, de manera que ningún humano ponga un pie en sus terrenos.
Aunque los beneficios para la ciudad portuaria que lo hospeda no han sido del todo claros, lo cierto es que hay pruebas suficientes para demostrar que tiene consciencia. Algunas de las nubes que se forman por encima del parque surgen de madrugada como una capa de niebla que poco a poco se desprende del suelo conforme pasa la mañana.
Las que no logran ser arrastradas por el viento se mantienen pegadas a las copas de los árboles hasta desintegrarse al caer la tarde formando las siluetas más caprichosas. Hace unos días cuando se detectó actividad volánica a 80 kilómetros de distancia este fue el tipo de nubes que emitió.
Al documentar la construcción del puente me ha sido permitido entrar en sus terrenos, siempre acompañado por un equipo de botánicos. Se llamaban así mismo jardineros guardabosques. Todos tienen armas al cinto, y al menos dos de ellos cargan armas automáticas. Nunca mencionan por qué es necesario llevarlas.
En el suelo se pueden ver caracoles modificados que dejan un rastro de saliva alcalina que limpia el suelo de contaminantes procedentes de la ciudad. Lo mismo ocurre con las hojas de algunos árboles, conformando un follaje protector que captura las partículas viciadas, cambian su color y se marchitan. Estas hojas se desintegran con la lluvia en cuestión de horas. Gracias a una red de canales de apariencia marmólea impresos en 3D se han podido recolectar muestras con las que se pretende crear nuevos materiales de construcción.
En los últimos meses se ha reportado la desaparición de un par de obreros que trabajaban en el puente y al menos un jardinero guardabosques, esto a la luz del día. No se ha levantado alguna investigación oficial de estos casos. La versión de un investigador que ha pedido el anonimato, apunta a cierto tipo de polen cuyas propiedades psicodélicas son un enigma, mismo que pudo alterar la conducta de los desafortunados trabajadores.
Con la llegada de las lluvias, más intensas que de costumbre, uno de los problemas que se han detectado en los en los barrios aledaños es la vegetación extraña que ha crecido en los patios de casas abandonadas. Este es un fenómeno del que se había advertido cuando inició el proyecto. ¿El parque se estará extendiendo por la ciudad?
Por el momento solo queda observar las condiciones meteorológicas, y mantener la vigilancia por supuesto; se trata de una tecnología que apenas estamos aprendiendo a manipular.
Se han detectado las primeras infiltraciones a través del muro: El parque crecerá con nosotros, o sobre nosotros. A decir de los jardineros guardabosques, debemos entenderlo como un ente que piensa, por lo que es urgente aprender a comunicarse con él, aprender su lenguaje y, en lo posible, saber si desea algo.
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