prólogo: todo es intencional
una forma de imaginar la vida, acaso la más común, es dotándola de sentido: creer que las cosas significan algo;
una forma de imaginar la vida, acaso la más común, es dotándola de sentido: creer que las cosas significan algo;
Es una maldición: al menos una vez por semana alguien me asegura haberme visto.
Pegado al patio de mi infancia había un cuarto al que no podía entrar.
Empezó el primer domingo que estuve en este departamento: los golpes en el techo me despertaron a las seis de la mañana.
Revoluciones hay muchas, todas lideradas por una juventud desbocada.
«Instituto Nacional de la Satisfacción»: el letrero de la puerta lo recibe junto a un logotipo que semeja una sonrisa.
Se tapó los ojos para oír mejor. A oscuras, así como estaba su cuarto, no hacía falta; pero así el miedo disminuía y podía concentrarse en lo que las voces le decían.
Todos conocemos mitos que ponen a los animales como remedos incompletos de lo humano.