Para retrasar los relojes de arena | Reseña

Reseña por Urla Poppe #literaturaDigital


 

¿QUIÉN SOY YO? Es la respuesta mágica y poética de Nilton Santiago en la entrevista que le hicieron tras la presentación de la antología español-búlgaro «24 horas en la vida de una libélula». Quería rescatar esta frase para hablar sobre su e-book publicado en la revista digital Vallejo & Co, Para retrasar los relojes de arena.

Poeta peruano o ciudadano del instante, como él mismo se autodenomina, afincado desde hace más de una década en Barcelona. Ganador de varios premios, entre ellos se encuentra el Premio Tiflos de literatura 2013, ganó el segundo puesto del Premio Copé de Poesía en  2003, con el poemario El libro de los espejos. Asimismo, en 2012, ganó el II Premio Internacional de Poesía Joven de la Fundación José Hierro con el libro La oscuridad de los gatos era nuestra oscuridad, poemario con la colaboración del reconocido poeta y artista plástico español Juan Carlos Mestre, ganador del XV Premio Casa de América de Poesía Americana, entre otros premios que han reconocido su talento como poeta.

Pero yo no voy a reseñar ningún poema suyo, para sorpresa de muchos, quizás, no lo sé. Yo voy a intentar aportar mi granito de arena y darle luz a sus crónicas de viaje.

La revista digital y cultural Vallejo & Co se ha convertido en un punto de encuentro para diversas corrientes literarias. Con un equipo de colaboradores de varios países para promover un debate cultural en el ámbito hispanoamericano y, a su vez, mundial. Y como ellos mismos apuntan: «Esperamos cumplir con las expectativas». Y con estas expectativas mías, cogí mi equipaje metafórico y me adentré en las crónicas de viajes de Nilton. La revista los ha ido publicando poco a poco cada viaje/crónica y los ha reunido y unificado en un colorido e-book y así meterlos en alguna maleta que arrastra Nilton por su distintos viajes literarios. Son seis capítulos/crónicas de sus andanzas, de sus experiencias viajeras después de dejar su Lima natal hace más de una década.

A Nilton lo podemos encontrar también en las RR.SS. Tanto en su blog: Las Musas se han ido de copas o también en Twitter, como @NiltonSantiago6. Suele ser activo y en su blog suele publicar sus presentaciones, experiencias, viajes, etc.

Como ya os comenté, las crónicas se han ido publicando una a una en la revista Vallejo & Co y de hecho las podéis encontrar separadas ahí en su web. Pero también hay esta versión unificada de los viajes y que creo que es mejor leerlas del tirón. Se pueden leer por separados pero, aunque parezcan no tener una relación a primera vista, todas estas historias tienen un hilo conductor muy potente, que es una historia de amor contada desde la melancolía del recuerdo y de la tristeza.

Todas las historias tienen un halo nostálgico y muy poético. Su punto negativo sería el que el autor en sí no es un novelista ni un «profesional» de la no ficción. Para escribir un cuento o una novela se tiene que tener cierta técnica, muy distinta a la de un poeta. Con esto no quiero desacreditar al autor. Utiliza demasiadas recursos poéticos, se mueve muy bien en ellos. Sus viajes se narran como un poeta navegando en algún río… recurso de poesía: la comparación. Y el autor utiliza muchísimas comparaciones a lo largo de las 6 historias. Ejemplos en todas partes como esta frase: «…se te acerca al oído como una ola que se acerca a la orilla». Y así unas cuantas más repartidas por todas partes, pinceladas que al final llenan muchos espacios, diría yo que demasiados.

Están también otros recursos como metáforas, hipérboles, pero creo que aquí no es el lugar para aprender sobre estos recursos. Animo al lector a descubrir los recursos y técnicas que utiliza un poeta. Son maravillosas y dignas de cotilleo.

Como he dicho, el hilo conductor es una historia de amor del pasado. Esta historia se mezcla con descripciones de las ciudades, flashbacks de diferentes años, personas que van y vienen, etc. Los recuerdos que tiene el narrador de estas ciudades son contadas entremezcladas con anécdotas vividas desde la lejanía pero recordadas con mucha nostalgia y placer. Muy poético, por cierto. El narrador nos lleva de ciudad en ciudad, de año en año, de personas a personas de una manera interesante. Como si estuviese en un extraño aeropuerto de vivencias y que desde ahí tomase aviones con distintos destinos tanto físicos como emocionales.

En su camino y paso por el Raval es cuando el narrador se mezcla con un poeta, como si se confundiesen las figuras de narrador y autor. Se habla tanto de la historia de amor, de alguna cita secreta, de risas que se recuerdan, muy nostálgico todo. Te encariñas con estos personajes bastantes reales como son Ainhoa, hilo conductor de las crónicas o con el perro Llamp, quien acompaña a estas tristes letras.

Guiños a Lima o a Mallorca, lugares significativos para el autor/narrador. Se acompaña con fotos del álbum personal de Nilton, así que dan una sensación de realidad que puede confundir al lector. Te cuestionas si estas historias son reales, si Ainhoa ya no está en su vida y estas crónicas son en realidad una carta de amor para que vuelva a su vida. A mí lo que más me ha gustado es esa mezcla que hace de las anécdotas que le suceden al narrador con las descripciones de las ciudades que recorre. Te hace más llevadero y así no caer en una simple guía turística. Hay muchos saltos temporales, mucha nostalgia a lo pasado, al amor perdido, a la familia en la lejanía. Me gusta las metáforas de las maletas en las historias de su familia. Su madre, su padre o su abuelo están salpicando los viajes del narrador, llevando maletas imaginarias que los acompañan y acompañan al narrador.

No quiero caer en hacer un resumen del libro. Eso lo dejo para otros… Soy como un novelista intentando no caer en escribir un poema o viceversa. El título es un perfecto reflejo de lo que se quiere contar en estas crónicas, ya que, dentro de estos viajes fascinantes que recorre el personaje, se encierran pequeños relojes de arena/experiencias que quieren ser retrasadas por el autor y así, mediante sus metáforas y comparaciones, nos quiere hacer ver lo que le cuesta avanzar y no retroceder.

Le doy 3 estrellas como intento de ser una novela corta o un cuento largo y le doy un 5 si fuese un poema largo. Para gustos los colores de las maletas. Y para finalizar esta reseña, vuelvo a la pregunta del inicio, ese quién soy que se hace el autor y que debo de resaltar está conseguido en sus crónicas, ahí podéis descubrir al autor, al poeta, al viajero, al nostálgico y al explorador de la vida.~