PER-DNK: Debut de Perú con tropiezo | Rusia 2018

Por Rolando Mendoza

Empezó el mundial para Perú y todo lo que pasó en el pasado ya queda en el olvido y a partir de ahora se escribirá una nueva historia que solamente el tiempo se encargará de envolverla de esa épica con que se suele adornar los grandes episodios, episodios que por suerte me toca vivir y disfrutar.

El resultado del Perú vs. Dinamarca no nos fue favorable, caímos por la mínima diferencia, aunque por lo visto en el campo fue mucho castigo para una hinchada que prácticamente llenó de peruanos el estadio “Mordovia Arena” en donde volvió a sonar el himno peruano después de 36 años de ausencia.

El encuentro empezó bien para el equipo peruano, Gareca decidió dejar en la banca a su principal figura Paolo Guerrero, su larga ausencia por el castigo de la FIFA al parecer a afectado en la decisión del equipo técnico al momento de preparar el once inicial. Volviendo al encuentro, Perú con ese juego de control hizo que en esa media hora inicial sea favorable para el cuadro Inca, cada vez que Carrillo tomaba el balón causaba daño, Advincula también se proyectaba con profundidad. La opción más clara fue de Carrillo, con un remate peligroso que Schmeichel logró despejar, pero pasada esa media hora, todo empieza a cambiar y Dinamarca empieza a controlar el juego y  a asociarse y a generar peligro, sin embargo, casi al final del primer tiempo, llega la acción que pudo cambiarlo todo, Poulsen barre en el área el pie de Cueva, el árbitro no sanciona nada, pero es con la ayuda del VAR donde el árbitro puede ver la falta, el penal era claro. Cueva es el encargado de ejecutar la falta, me preparo a gritar el gol, estoy seguro de que va a marcar, con mi cerveza en mano, camiseta puesta y amigos alrededor estoy con unas ganas de gritar por fin un gol de Perú en un mundial, pero eso no pasó, el disparo fue mal ejecutado y se perdió muy lejos de la portería, ¡no puede ser! No se puede sufrir tanto, luego de ese fallo de Cueva –que me parece un gran jugador- se derrumbó, con el fin del primer tiempo, las cámaras enfocaron como los compañeros trataban de animar a un Cueva que aún no asimilaba el fallo y que se iba entre lágrimas a los vestuarios.

En el entretiempo intento relajarme un poco después de tanta tensión, comer algo y refrescarme, pero mi mente tampoco puede procesar el fallo del penal, me quedo ansioso y espero que en la segunda parte la “suerte” que a veces se aparece como el jugador 12,  aparezca para echarnos una ayuda.

Empieza la segunda parte y las cosas han cambiado algo, Dinamarca se ve muy suelta, empieza a rotar el balón y Perú a fallar en el control, fueron 10 minutos de domino danés que tuvo su recompensa, en una contra que encuentra mal parada a la defensa peruana, Poulsen dispara cruzado al primer palo y anota a pesar del esfuerzo de Gallese, golpe duro para un equipo peruano que  estaba compitiendo bien. Lo que siguió fue un asedio continuo de Perú en campo danés, con la entrada de Guerrero al campo, mi ánimo se incrementó, ya que rescatar al menos un punto era vital  sabiendo que nuestro próximo rival es Francia.

Al final el resultado no cambió, no se pudo anotar a pesar del esfuerzo y por momentos buen juego peruano, incluso Guerrero pudo anotar lo que pudo ser el gol del mundial, un remate de tacón que pasó muy cerca del poste con un portero vencido, Guerrero es un jugador fantástico de talla mundial que con muy poco es capaz de inventarse peligro en donde no hay, pero con todo eso no se pudo, el equipo corrió, luchó y por momentos daba la impresión de que se podría llegar al empate, pero no alcanzó, el árbitro finalmente decreta el final del partido a los 95 minutos y con ello acaba este primer capítulo del mundial, con una derrota con sabor a injusticia, pero ¿acaso el futbol es justo? El futbol solo entiende de goles y no de merecimientos y a Perú le faltó el gol.

Me quedo con la lucha, con la entrega y trabajo en equipo, no se consiguió el objetivo en este partido, pero lo que se vio en el campo invita a seguir soñando y creer en este equipo, el trabajo se ve y a estas alturas nadie puede poner en duda el esfuerzo de cada uno de los jugadores, a pesar de la derrota algo ha cambiado en la selección, ¡a seguir soñando y luchando! Esto recién empieza.