ESP-RUS: El general invierno llegó | Rusia 2018
Por Nacho Espínola
Se le llama General Invierno al tan temido invierno ruso que fue clave para las contiendas bélicas más importantes del país. Desde Napoleón hasta la segunda Guerra Mundial los rusos iban dejando sus tierras y moviéndose hacia el interior esperando que el general invisible se encargase de sus rivales. Hoy Rusia hizo algo similar a eso. De forma heroica le dejó la participación y el campo a España y se dedicó a resistir y resistir.
El partido se dio exactamente como Rusia lo quería. De nuevo, Dzyuba como pieza fundamental de la delantera, un medio campo que intentó cortar las posibilidades de pase de los medio-puntas españoles Asensio e Isco, e Iniesta cuando entró al campo, y con una defensa que defendió hasta acalambrarse.
Cierto es que esta España dio una pésima imagen, nada que ver con lo que era hace 10 años, donde deslumbró al mundo. Jugadores que ya están en una edad avanzada, que no les da el cuerpo para correr todo el partido como el caso de Iniesta, graves problemas institucionales -solo eclipsados por lo que ha pasado en Argentina- por el cambio del Director Técnico un día antes del mundial, dejando a Fernando Hierro a cargo, quien, si bien jugo bien al fútbol, su experiencia como técnico es casi nula; y eso pesó en el partido de hoy [ayer] a la hora de encontrar soluciones y cambios para romper el muro de hielo ruso.
En cuanto al equipo local, estaban todos en perfectas condiciones para saltar al campo. El equipo del General Cherchesov salió con una clara idea: anular al rival y buscar algún gol con su gigante estrella. Si, España tuvo la pelota, e hizo mil millones de pases con mucha efectividad -pero hacia los costados-, quisó ganar el partido más que Rusia y buscó pasar el muro ruso por todos lados; pero hay que felicitar también al equipo local que jugó a lo que mejor podía, concentrado al 100% y con mucha garra, algo que no es normal para el equipo local.
El partido no tuvo tantas ocasiones destacables. España se puso adelante en el marcador en el minuto 11 por un error del veterano defensa Ignashevich, que desvió la pelota luego de un tiro libre al lado del corner donde cayó al suelo tratando de marcar a Sergio Ramos y le rebotó en la planta del pie batiendo a su propio arquero. A partir de ahí España intentó ampliar el marcador topándose una y otra vez con el muro ruso. Corriendo los 40 minutos, centro a favor del equipo ruso –que tiraban absolutamente todas las pelotas a Dzyuba para que lograse un milagro– cabezazo del gigante que da en la mano de Pique quien había saltado con los dos brazos hacia arriba y despegados del cuerpo, penal de lo más infantil. El titán ruso logró engañar a De Gea quien se tiró hacia la izquierda dejándole el lado derecho del arco para que el delantero pudiese convertir.
A partir de ahí el partido fue todo de España. Rusia defendió con uñas y dientes. El equipo ruso abusó del pelotazo a Dzyuba hasta que el cuerpo no le dio más y entraron a la cancha a Cherishev y Smodov, dos jugadores bajitos y ágiles para tratar de jugar a la contra, sabiendo que la defensa española no estaba coordinada ,pero no funcionó para nada. Rusia apenas podía retener la pelota y todos sus jugadores reboleaban todas las pelotas que tenían cerca. Así, encerrado en el arco, defendiendo como nunca, manteniendo el orden táctico y haciendo un esfuerzo enorme –se vio a varios jugadores rusos acalambrados en el segundo tiempo y en el alargue– el conjunto local logró hacer que el tiempo corriera y fastidiar a una España sin respuestas. Solamente llegando a los penales podrían tener alguna chance de clasificar.
España contó con tres o cuatro oportunides claras de anotar, pero como en partidos anteriores, el heredero de Lev Yashin –único arquero Balón de oro–, haciendo honor a su predecesor en el puesto, se vistió de héroe. Toda pelota que los defensas no pudieron retener el arquero salía a salvar la ropa. Inmensa actuación del cancerbero ruso que se contrapone con un De Gea que en todo el campeonato solo atrapo 1 de 12 remates –record en los mundiales desde el año 66.
Ahora bien, no todo fue merito ruso, España también contribuyó. Mucho desorden, jugadores como Diego Costa y Asensio que apenas tocaron la pelota, otros como Nacho, Alva y Caravajal que no estaban al 100 x 100 de sus capacidades y un técnico que demoró en los cambios contribuyeron a la debacle ibérica.
Todo el mundo del fútbol dice que los penales son una quiniela y que cualquiera puede ganar y perder, lo cual creo que es verdad, pero también hay que ver cómo llegan los arqueros. Akinfeev, llegó a esta instancia luego de una enorme actuación mientras De Gea llegó cuestionado por la prensa de su país y habiendo tenido 4 partidos bastante flojos. Los primeros 2 penales fueron todos muy bien pateados, engañando a ambos arqueros, pero, llegados al tercero, Akinfeev logró parar el penal a Coke que lo tiró fuerte, a media altura y al medio del arco. Golovin se encargó de anotar el suyo con un tiro fuerte que De Gea adivino la dirección pero no pudo tocar el balón. Llegados al quinto penal, España debía anotar el suyo y parar el de los rusos para continuar la tanda hacia un sexto penal e intentar llevarse la gloria, pero Iago Aspas, quien había entrado y hecho más en 40 minutos que Diego Costa en todo el partido, tiró su penal fuerte y al medio y Akinfeev, que se había tirado hacia su derecha, levantando la punta del pie logró darle al balón, rechazarlo y convertirse en el héroe de la jornada.
Para España, parecería ser el fin de una era –Iniesta anunció que se retira–, para Rusia es la continuación de un sueño. Acaban de lograr la mejor clasificación histórica en un mundial venciendo a un ex campeón del mundo y haciéndolo en su mundial. No puede haber nada mejor que lo que les está pasando. Además, asombra cómo el público sigue, anima y está totalmente mancomunado con su equipo y, eso para lo que es el fútbol en Rusia, también es un milagro.
Acaba de terminar el partido de Dinamarca-Croacia, también llegaron al alargue y penales. Rusia ya sabe que enfrentara al conjunto de Croacia. Si bien los jugadores rusos ahora mismo deben estar destrozados luego de tanto esfuerzo, ya saben que su rival también jugo 120 minutos, con muchísima presión y desgaste.
Este mundial es una caja de sorpresas. Argentina con Messi, Portugal con CR7 y España, con la mejor liga del mundo, fuera. Rusia, la selección número 70 en el ranking FIFA, la que todos pensaban que quedaría fuera en primera fase logrando una clasificación histórica. Definitivamente es un campeonato atípico, pero también es la Copa del mundo más emocionante que he visto hasta la fecha. Está claro que ya un jugador no gana partidos, y que el fútbol mundial se mueve más hacia el funcionamiento de los equipos, la rigidez táctica y la capacidad física de cada uno de los que salta al campo. Hoy, nada de eso importa para el organizador del mundial, Rusia está entre los 8 mejores del mundo. Rusia, contra todo pronóstico, todavía tiene algo para decir en esta Copa del mundo.
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